A CADA CHANCHO.................

A cada chancho le llega su San Martín.
http://www.notiar.com.ar/contenido/editorial/edi_216.htm#1 .

Por Humberto Bonanata.


Cuando en el año 2002 el recordado Tte. Gral. Roberto Brinzoni ordenara iniciar las actuaciones sumariales sobre el desvío de fondos pertenecientes al Ejército por parte de Roberto "Vendini" una luz amarilla se encendió en el prontuario del pingûinesco traidor de sus camaradas que, al comenzar el primer kirchnerato, luego de una purga feroz en el generalato, alcanzó el más alto rango de la carrera militar como Jefe de Estado Mayor General del Ejército.


Lo que el Gral. Brinzoni sospechaba post mortem encontraría la verdad: Vendini había malversado fondos públicos y depositado en cuentas particulares. El mínimo estado de sospecha era suficiente para no ubicarlo en un cargo de tamaña jerarquía; Kirchner lo obvió y lo congratuló de la traición al propio pasado de Vendini que dos años más tarde consumaría al subirse a un banquito y aceptar la orden del jefe de estado: ese 24 de marzo de 2004 "Vendini" pasó a la historia en su acto de traición a la Patria y a quienes compartieron con él la lucha contra la subversión en los setenta: mansilló el poco honor que le quedaba y descolgó los cuadros de dos antiguos camaradas…por algo más de treinta monedas.

Al regresar a su despacho encontró la primera señal del camino sin retorno: su bastón de mando estaba quebrado y dentro de su papelero. Ese hombre había entregado su honra a los perros, al decir de Alfredo Palacios., al incorporarse cual felpudo despreciable al montonerismo que afianzaba en sus actos de gobierno el resentimiento y la desunión de los argentinos.

Comenzaba a escribirse la historia del revanchismo que todos conocemos. Pero todo tiene un final: el jueves pasado le soltaron la mano al confirmarse su procesamiento por malversación de caudales públicos y el autodeshonrado militar cerró su ciclo histórico tan quebrado como su bastón de mando en el papelero.

Esto nos brinda más de una señal: el gobierno ha perdido el poder reaccionario sobre quienes ganaron la guerra antisubversiva y los vientos de fronda comienzan a penetrarle como proyectiles de vaselina; la tan autopropulsada "lesa humanidad" ahora se les echa en contra desde los logros de Arturo Larrabure en honor a la defensa de su padre muerto, secuestrado desarmado y a la salida de un casamiento, con los "23 agujeritos" de José Ignacio Rucci que --fomentado por Hugo Moyano ex joven militante de las fuerzas de choque peronistas marplatenses-- merece incluir en tal tipología legal a los delitos cometidos por la izquierda "revolucionaria" ante crímenes de exclusiva naturaleza política.

¿Qué sucedería con los Bonasso, Kunkel, Taiana, Garré, Bárbaro y otros especímenes de la fauna montonera si la ley fuera pareja para todos?. A no dudarlo que comenzarían a desfilar ante los Tribunales Ordinarios y su camino no escaparía a las condenas prearmadas como a Bussi y a Menéndez.

Aquí la guerra la disputaron dos bandos y si hay ley, cosa que aparece como resolana primaveral en la república perdida, todos deberán ser medidos por la misma vara, aunque debamos esperar los tiempos constitucionales para que los Kirchner pasen a ser ciudadanos como cualquiera de nosotros y deban enfrentar la verdad de la mentira oficial que ellos escribieron.

Los mismos jueces que hoy responden a Diana Conti, mañana sólo responderán a los códigos, doctrina y jurisprudencia y a su conciencia hoy sojuzgada por la obediencia debida hacia el poder de turno.

Hagamos un ejercicio de futurismo colectivo: ¿imagina el lector de qué hablará el "todólogo" Aníbal Fernández cuando sólo vuelva a ser Aníbal Fernández? ¿Qué podrá justificar sin su metralleta charlatanesca SIN poder?

Creo que coincidimos en el resultado. El camión de transporte de ganado será pequeño para trasladar a algunos actuales funcionarios ante la Justicia, que volverá a escribirse con mayúscula.

Como los de Vido, Uberti, Cameron y Jaime todos son Néstor Kirchner pronto deberán explicar ante los representantes del pueblo el destino final de la valija de Antonini transportada a nuestro país en un avión de ENARSA. Y serán los mecanismos constitucionales de juicio político los que deban dirimir los destinos de ellos y de la propia delegada en la presidencia cuando en Miami la verdad quede comprobada sobre el destino de los fondos, cantidad que nadie puede precisar en su cuantía ni en su periodicidad.

Como las mentiras de los hoy poderosos aún sirven para todo, unieron la "desaparición" de Jorge Julio López --cada día más conducente a otra mentira oficial-- con la presentación de Felipe Solá en la Universidad de Neuquén para consumar la "vendetta" por su valiente voto contra las retenciones móviles que sólo lograron frenar cuatro meses de crecimiento e ingreso genuino de divisas ante de la caída del precio de los commodities agrarios.

Lograron que el insulto trapero de Kunkel se hiciera realidad y nadie sabe cómo ingresaron representantes de "H.I.J.O.S." para atacar de palabra y obra al ex gobernador y mucho más ex diputado oficialista.

Esta partición del oficialismo, como siempre sucede en el peronismo, se "lleva puesto" al poder de turno. Y en este caso los Kirchner no podrán evitar su franco y constante deterioro en la votación sobre "inmovilidad jubilatoria" este miércoles en el Senado donde quedará, otra vez, expuesta la libertad de conciencia para salvar el honor ciudadano frente a la obediencia debida, cada vez menos temida.

Pero para seguridad del orden económico mundial, la Asamblea General de la O.N.U. se apresta a escuchar la clase de política exterior que brindará Cristina de Kirchner en la capital del imperio siempre denostado.

¿Demostrará la alegría de los resentidos al comparar el dirigismo económico local con la caída de bancos, calificadoras de riesgo y aseguradoras del canibalismo liberal?.
¿Ofrecerá a Guillermo Moreno como dibujante de números para cambiar la realidad desde un escritorio oficial?.

Todo es posible en la viña del Señor, mas no mentir continuamente como precepto sofista de afianzamiento de una verdad ficticia.

A eso hemos llegado.

A que los limpiavidrios de los semáforos se burlen del choque de dos autos importados.

Humberto Bonanata