DUELE SANTA FE

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EDITOR: Luis Pico Estrada

1. Miguel Ángel Pichetto tenía semipleno conocimiento de que Carlos Reutemann renunciaría al bloque de senadores oficialistas. Más de una vez coincidió en privado con el contenido y el tono de sus quejas, particularmente durante el conflicto con el campo en 2008. Aun así Pichetto mantuvo la lealtad a Olivos - Balcarce 50. Durante el tercer fin de semana de febrero Reutemann anticipo a través de la senadora Roxana Latorre, la intención de dejar el Frente para la Victoria en la Cámara Alta. Pichetto no quiso ser mensajero vocacional de malas noticias y esperó hasta la comunicación oficial de Reutemann, del martes 17. Recién entonces llamó a la Casa Rosada y dejó que Florencio Randazzo diera la noticia.

2. Reutemann reaccionó ante la presión de Olivos por colocarle en la lista a toda costa a Agustín Rossi, el jefe de los diputados K. Admitir esa presencia equivale a suicidarse políticamente en Santa Fe, donde el kirchnerismo se ha vuelto mala palabra.

3. Néstor Kirchner duda entre sacrificar a Rossi y tratar de capitalizar una eventual victoria de Reutemann como si fuera propia, o autorizar una lista del Frente por la Victoria encabezada por Rossi y facilitar así una victoria del socialismo de Hermes Binner sobre un peronismo santafesino alzado contra el poder central tras el liderazgo hermético de Reutemann. Kirchner está tentado por esta segunda vía. Algunos de sus asesores progresistas lo alientan en ese camino. Primero porque con Rossi se consolidaría una fuerza leal en el distrito santafesino, así en primera instancia se trate de una fuerza pequeña. Segundo, porque con esa fuerza se provocaría la derrota de Reutemann en octubre. Esto mostraría que Olivos conserva capacidad de castigo y debilitando a un jugador fuerte de entre los competidores por la presidencia en 2011. Además, provocaría una competencia fuerte en el campo de los adversarios: Elisa Carrió tendría que pujar por la candidatura del frente opositor no-peronista con un Binner victorioso.
4. Entre la ardiente crisis mundial que se acerca y la fragilidad argentina, hay políticos y periodistas distraídos con otros juegos: “los candidatos presidenciales del 2011”. Parole, parole, parole…