" MEDIOS " DE UN BUEN KIRCHNERISTA

En Cariló ya hablan del “hotel de Albistur”
domingo, 01 de febrero de 2009

Según varias fuentes consultadas por PERFIL, el secretario de Medios –junto a varios inversores– habría comprado el célebre hotel Talara por US$ 4.800.000. Después de la demolición y las reformas se llamará Ayres de Mar, un complejo de 44 departamentos de dos y tres ambientes frente a la Playa que estará terminado dentro de 18 meses. Las unidades se comercializarán a US$ 155 y US$ 220 mil, respectivamente.
Ayer PERFIL fue hasta la casa de Albistur para confirmarlo. Primero dijeron: “Está descansando, vengan más tarde”. Al regresar, ya nadie atendió.

Ayres de mar. El complejo está ubicado a metros del balneario Hemingway. Allí funciona FM Cariló, la radio que maneja su hijo.
Fue el primer hotel de Cariló y único en su tipo durante 19 años. Se construyó con estilo mediterráneo, como un castillo blanco frente al mar, en 1989, cuando en el bosque con mayor poder adquisitivo de la Costa atlántica (y quizá del país) sólo había 400 casas –menos de la mitad que hoy–, muchos terrenos por vender y todo por hacer.

Con 4 estrellas, pileta climatizada, restaurante, ascensor, servicios de playa y hasta club hípico, el hotel Talara no abrió esta temporada para cobrar los habituales US$ 150 por noche. Es que a partir del 20 de marzo comenzará su demolición para convertirse en uno de los proyectos inmobiliarios más importantes de Cariló, que tendría como inversor a un histórico vecino del lugar: Enrique “Pepe” Albistur.

Hasta mediados de 2008 el hotel pertenecía a Claudio Cayetano Astolfo, un ex concejal peronista y amigo personal del secretario de Medios de la Nación que se postuló para las últimas elecciones a intendente de Pinamar con el apoyo político de Albistur. A pesar de los varios cientos de miles de pesos que se gastó Astolfo en la campaña –según la oposición–, sólo consiguió poco más de 300 votos. Astolfo asegura que hizo una de las mejores ventas de los últimos tiempos en Cariló: cobró US$ 800 dólares por cada uno de los 6.000 m2 que tiene el terreno del Talara, es decir, el comprador desembolsó unos US$ 4.800.000 por el lugar donde se desarrollará “el hotel de Pepe”, tal como lo bautizaron varios lugareños y hasta los playeros del balneario Hemingway, el más cercano al hotel.

En las casas históricas de Cariló, en aquellas donde se sabe todo de todos, y donde descansan las caras del poder que dirimen el destino de muchos, también se lo identifica a Albistur como el nuevo dueño y uno de los principales inversores del nuevo proyecto de “departamentos con servicios”, muy habitual ahora por esta zona. Las versiones incluso son confirmadas por empresarios y por varios políticos locales: “Olvidate de que Pepe lo ponga a su nombre, pero acá todo el mundo lo sabe, a pesar de que no esté en los papeles”, confirma un alto funcionario pinamarense. En el lugar donde está el Talara se desarrollará Ayres de Mar, un complejo de 44 departamentos de dos y tres ambientes frente a la playa que estaría terminado en unos 18 meses. Las unidades se comercializarán entre U$S 155.000 y U$S 220.000, dependiendo de la vista y los metros.

Según la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar, el terreno donde hoy se erige el hotel cambió de dueño el 9 de junio de 2008 a nombre de Blago SRL, una constructora con domicilio en un departamento de un edificio en Villa Gesell que gerencia Blago Jarak, empresario de la construcción que ya realizó algunos proyectos inmobiliarios allí, a pocas cuadras de Ola-lá, el parador donde siempre descansan Aníbal Fernández y su perro Ernesto.

El titular de la constructora, Blago Jarak, no sólo niega que Albistur sea uno de los socios sino que asegura no saber quién es, que nunca escuchó ese nombre. Extraño para un empresario que suele frecuentar el Golf de Cariló –tierra de Pepe– y con la suficiente agilidad comercial para conseguir inversores por casi cinco millones de dólares para un proyecto que estuvo detenido más de un año por cuestiones administrativas. “La Municipalidad nos está cajoneando los trámites para aprobar los planos de obra y los informes de impacto ambiental”, se quejan desde su constructora.Astolfo también niega que el flamante dueño sea Pepe, pero en confianza asegura que Albistur quiso comprarle el hotel para encargarse él mismo de gerenciar el proyecto de Ayres del Mar e incluso de aportar la financiación necesaria para construir, pero finalmente se echó para atrás por temor a que el “parate” de la construcción, la lenta burocracia municipal y los elevados costos de los materiales hagan que sea un mal negocio.

“Íbamos a ser socios con Pepe, pero no nos quisimos tirar a la pileta”, reconoce Astolfo en charlas de café y asegura que uno de los socios involucrados en Ayres del Mar es el padre de Marcos Patronelli, el corredor del Rally Dakar, que ya compró varios departamentos.

Mientras tanto, el primer hotel de Cariló espera ser demolido para convertirse en un negocio inmobiliario y Albistur, como todos los años, toma sol y mate junto a su joven novia, como quien sabe que hizo -una vez más- un gran negocio.

Negocios bajo la lupa de la Justicia

FM Cariló, la emisora que es propiedad del secretario de Medios, Enrique “Pepe” Albistur, recibió entre 2004 y 2007 la suma de $ 45.916 en pauta oficial. El de la radio de Cariló es sólo uno de las decenas de casos de sociedades y empresas pertenecientes a Albistur, a familiares suyos o a funcionarios de su área que recibieron pauta oficial.

Esto motivó una investigación del titular de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas (FNIA), Manuel Garrido, que denunció en abril del año pasado al secretario de Medios por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública. Albistur habría beneficiado a empresas suyas o vinculadas a su familia por una cantidad de dinero cercana a los 10 millones de pesos. Las empresas vinculadas a Albistur que detectó la FNIA son “Sisto Lemme y Cía SA, Grupo Alsur SA, Wall Street Vía Pública SA, Estatic SA, Enterprise Publicidad SA, Video Market SA, Publicar SA y Grupo Alsur SA (UTE)”.

Pero nada detuvo las ambiciones del encargado de repartir la pauta oficial, y en mayo del año pasado –un mes después de haber sido denunciado por el fiscal Garrido–, Albistur le compró a Susana Giménez la lujosa casa que la diva tenía en el Tortugas Country Club –uno de los barrios cerrados más selectos de la Argentina–, tasada en 700.000 dólares. Su última declaración jurada: un patrimonio de $ 10.185.626. En agosto del año pasado compró un galpón, un departamento y terrenos. Perfil