LAMENTABLES DECLARACIONES

Por Miguel Ángel Reynoso (*)

La verdad de que cuando no se está en capacidad de decir algo inteligente es mejor no decir nada nos lo ha enseñado la famosa y antigua frase que señala que siempre es mejor mantener la boca cerrada y pasar por un estúpido que abrirla y confirmarlo, parece no haberse aprendido aunque mas no sea por experiencia por parte del alto jefe policial de nuestra institución que respondió a la requisitoria periodística con motivo del último asesinato del un camarada.

Millones de personas han visto en televisión, escuchado y leído en los otros medios de información en las últimas horas, las declaraciones del Comisario General ROBERTO CASTRUNUOVO, que sin alterarse, ponerse colorado ni titubear adujo que el asesinato del camarada WALTER DANIEL BENGURIA no se enmarcaba en un tema de inseguridad sino que lo era de “índole personal” entre dos.

Resulta entendible que la posición de todo policía resulta condicionada a satisfacer en lo posible las aspiraciones del poder político de turno para no arriesgar en demasía la suerte personal en la carrera, pero arribándose a determinada jerarquía se debería, por lo menos, demostrar cierta independencia de opinión prescindiendo de una obsecuencia vergonzosa que empaña el nivel jerárquico superior alcanzado.

CLARO QUE SE TRATA DE UN HECHO DE INSEGURIDAD: El avance del narcotráfico en nuestro país, en gran parte beneficiado con la destrucción del sistema de seguridad como consecuencia de la reforma policial ideada por Arslanián, tal como oportunamente fuera prevenido desde nuestra página mediante ignoradas advertencias de que la disolución de la unidad policial especializada en su combate y la descentralización y división de la fuerza policial lo beneficiarían al extremo de que, como en el presente caso, alcanzara incluso a efectivos policiales, llegándose por esta situación al homicidio de un compañero, ES UN HECHO QUE CONFIRMA EL INCREMENTO DE LA INSEGURIDAD REINANTE, ¿O ACASO, COMO YA DIJIMOS, DEBEMOS ADJUDICARLO AL CALENTAMIENTO GLOBAL O A LA CORRIENTE DEL NIÑO?.

CLARO TAMBIEN, que la muerte del Oficial WALTER DANIEL BENGURIA, debe considerársela como ocurrida EN CUMPLIMIENTO DE SU DEBER DE POLICIA, ya que como parecer estar demostrado se encontraba nada más y nada menos que procurando salvar de las garras de la droga a otro ser humano, camarada, amigo, familiar o lo que fuera, INCLUSO VISTIENDO SU UNIFORME REGLAMENTARIO, aún cuando el mismo funcionario se cuidada de decir que se hallaba FUERA DE SERVICIO, al parecer ignorando que el funcionario policial NUNCA LO ESTA, solamente podría decirse FUERA DE SU HORARIO NORMAL DE TRABAJO, ¿O es que hasta el contenido de la ley que establece las obligaciones que le caben al policía se desconoce?

El hecho de que el flagelo de la droga comience a enquistarse en las filas policiales no solo resulta demostración precisa del incremento de la inseguridad en nuestro país por uno de los más graves delitos, sino que pone en evidencia las faltas de controles, exámenes y tratamiento de los enfermos que pudieran existir en la repartición policial contribuyendo a la desconfianza de la sociedad sobre la policía por responsabilidades que incluso alcanzan al propio declarante por su condición de integrante del nivel superior institucional.

Resulta lamentable haber arribado a una alta jerarquía para brindar un tan pobre interés por las causales de la muerte de un subalterno, tan solo al parecer por no resultar antipático diciendo verdades, ahora lo único que faltaría sería considerar que el sacrificio del Oficial WALTER DANIEL BENGURIA en una indiscutible tarea humanitaria-policial no se la considere EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER, nada más que por no reconocer públicamente lo que hasta el menos informado de los ciudadanos no desconoce, QUE LA INSEGURIDAD CRECE DIA A DIA Y NO RECONOCER EL PROBLEMA MUY LEJOS ESTA DE CONTRIBUIR PARA SU SOLUCION.

(*) Miguel Ángel Reynosos es Comisario Inspector (R.A.) y Secretario General de APROPOBA (Asociación Profesional de Policías de la Provincia de Buenos Aires)