MEDIOS OBSECUENTES

DEL APOYO INCONDICIONAL A LA CRÍTICA A LOS OPOSITORES

Cómo hace oficialismo el periodismo políticamente correcto




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Por Guillermo Cherashny para el Informador Público

La relación de un amplio sector del periodismo denominado independiente o políticamente correcto con el gobierno fue de pleno apoyo hasta junio del 2008, cuando se produjo la crisis de la 125. Kirchner funcionaba dando a elegir lo mismo que los romanos a Espartaco: ser esclavo o enemigo. Después del 28-j del 2009 se hizo muy difícil mantener la complacencia con el gobierno de CFK, ligeramente distinto al de su marido. La nueva estrategia oficial tomó en cuenta los cambios y es menos rígida que la anterior. Así es que desde la Casa Rosada ahora, cada tanto, les sugieren a ciertos medios que critiquen severamente a un opositor político o sectorial al cual se lo califica de reaccionario, de no tener propuestas o de algún otro defecto que se le pueda endilgar.



El test de Biolcatti

Después del severo discurso de Hugo Biolcatti en la inauguración de la muestra de la Sociedad Rural en la que definió claramente el fracaso de la política agropecuaria del gobierno nacional, se desató una operación periodística en gran escala. El domingo y el lunes arreció una salvaje campaña contra el presidente de la SRA, acusándolo de reaccionario, golpista o cualquier cosa que le venga bien al oficialismo. Ésta es la diferencia sutil de la política de medios de la Presidente en relación a la de su marido y a la suya propia hasta poco tiempo atrás. Ya no se exige un apoyo irrestricto al gobierno sino diatribas puntuales a ciertos opositores, dosificadas semanalmente.

En esta semana, por ejemplo, no sólo le toca a Biolcatti sino también a Elisa Carrió. Es fácil comprobar cómo funciona el nuevo esquema con sólo observar cómo se sincronizan los ataques mediáticos a los opositores y cuáles son los periodistas funcionales al poder.