lunes, 1 de noviembre de 2010
CARNET DE LACAYO
EL VENCIMIENTO DE LOS CARNETS
(por el Lic Gustavo Adolfo Bunse)
Cuando mis pálidos restos..
oprima la tierra ya…
sobre la olvidada fosa,
¿Quién rayos vendrá a llorar ?
¿Quién, en fin,… al otro día…,
cuando el sol vuelva a brillar,
de que pasé por el mundo,
¿quién diablos se va a acordar ?
Gustavo Adolfo Becquer
En las próximas horas , en el día de los muertos… los siervos, transidos de miedo, observarán con una enorme angustia la incertidumbre reinante, para saber si se les renueva o no el carnet de lacayos. Muchos ya tiraron los frasquitos de mentol en gel… para auto provocarse las lágrimas.
Entraron en pánico, hondamente preocupados por varias razones que tienen que ver con la sospecha de que… acaso, algo cambie. Y con la terrible duda de que, cualquier afecto ortopédico, tal vez no tenga el mismo espacio en el corazón de la “señora”.
Cada advenedizo de esta fauna - pletórica de reptantes, - sabe muy bien que, en el matrimonio del poder, cada uno de los dos tenía su propio ejército de arrastrados, cuyos integrantes merecían muy distinta calidad de amor desde Olivos.
Respecto de la equivalencia de los odios, puede decirse que se daba sólo en la cuantía, pero no tanto en los destinos.
Ahora mismo, todos los carnets de lacayos, sin excepción alguna, deberán ser renovados indefectiblemente.
Todos los carnets de mercenarios vencen.
Y es muy probable que las condiciones de aptitud para ser un lacayo hecho y derecho, se han de presentar allí de una manera técnicamente distinta.
El favoritismo hacia un lacayo es, precisamente, su vocación de premiosa esclavitud frente a los intereses que lo demandan por doquier.
Bajo juramento, serán capaces de renunciar… otra vez más, a su dignidad, sabiendo que, en cualquier examen de esta mujer… se prefiere el oblicuo al recto, se prefiere el ignorante al estudioso, el intrigante al gentilhombre.
Deben saber, para renovar su carnet, que la corruptela moral para ser lacayos, antepone, ahora más que nunca… el valimiento al mérito.
Por cuanto… sin duda son sólo ellos los verdaderos arquetipos primarios del arrastramiento individual… y, con tal arduo entrenamiento, han de ser absolutamente capaces de adaptar su impresionante insolvencia moral a cualquier mandato de un amo nuevo.
Inversamente, debe saber… aquel que sea el nuevo patrón o patrona, que la lealtad de los lacayos sólo es sostenible con el pago riguroso y oportuno de las alícuotas del mercenarismo.
Difícil saber… las que estaban pactadas por él… en secreto.
Exonerar a un felpudo humano y/o colapsarle los pagos, es exponerse a que se venda de inmediato al otro bando. O peor aún… a que revele los secretos que se le han confiado y también a que se convierta en un enemigo extorsionador.
Luis D’ Elía fue siempre un ejemplo de enciclopedia.
Por detrás del mostrador, ya están plastificándose algunos otros carnets para agregar algunas piezas clave. El primero de esos carnets es para el montonero, lobbysta y embajador ortopédico en España, Carlos Bettini.
Platense y ex novio de Cristina, quien lo ha visitado cada vez que pisó la madre patria, arribó a la Embajada española ni bien el difunto llegó a la presidencia,… y se convirtió en un fiel interlocutor con las empresas con intereses en Argentina.
Tras la derrota electoral de Kirchner del año pasado, ella pensó en Bettini como jefe de Gabinete, pero el principal obstáculo fue su resistencia a recibir órdenes del marido.
Aníbal Fernández terminó ocupando ese lugar.
El 12 de enero de 1975 el platense asesinó por la espalda de varios tiros al Capitán Jorge Bigliardi, cuando éste salía de su casa con un hijo menor de edad a hacer compras familiares un domingo por la mañana
Bettini ya fue asesor del ex ministro de Justicia Elías Jassán (en la etapa de Carlos Menem), directivo de Aerolíneas Argentinas (también durante el gobierno de Menem, cuando la compañía se privatizó y llegó el capital español). Y, finalmente, consultor del procurador general - jefe de todos los fiscales - Nicolás Becerra (durante las etapas de Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Kirchner).
Patricia Bullrich, recordó con gran alarma que, cuando ella era secretaria de Asuntos Penitenciarios, Bettini le pidió audiencia:
"Yo no lo dejé hablar… porque vino a insinuarme coimas. Me levanté de mi silla y de inmediato fui a denunciarlo a la Oficina Anticorrupción".
Dijo representar los intereses de Dycasa, que era una compañía argentina controlada por el Grupo ACS que dirige el español Florentino Pérez, para la construcción de tres cárceles en aquel país, operación que no prosperó por denuncias de irregularidades.
"Nosotros anulamos tres licitaciones por los métodos que se habían usado y que son por los que el ex presidente Carlos Menem fue procesado", explicó Bullrich.
Véase que la demolición de las instituciones es algo imprescindible para que funcione la corruptela moral y el reclutamiento de lacayos.
Se viene… en muy pocas horas… un discurso plañidero de ella.
Un mensaje de amor y paz. Con pañuelitos para secarse las lágrimas.
Espérense solo unas horas y se verá exactamente esto.
El mensaje de amor y de paz de la Presidente de la Nación tendrá pues un auditorio receptivo cuyo número resultará una función directa del superávit de caja y cuya fuerza desplegada, ha de ser inmedible en su gran volatilidad.
Porque trasuntará la más rechiflada hipocresía, chorreará insinceridad y no será creíble ni siquiera para el predispuesto y laxo oído de los lacayos.
El amor y los deseos de paz de una señora enferma de la ideología que ha disfrutado dividiendo a la sociedad entre los lacayos y los excluidos extenderá sólo por unos pocos meses la validez del carnet de los siervos.
Y cuando llegue el momento en el que las tarjetas de navidad no tengan abrochado el cheque… harán cola en las puertas de Palacio miles de mercenarios para suplicarle a ella, que les renueve su carnet de lacayos...
O para avisarle que se van a arrojar a los brazos de cualquier otro.
Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario