EL VÓMITO

Se define el vómito, como la expulsión violenta por la boca del contenido del estómago. Las causales pueden ser de índole síquica u orgánica. De una manera u otra, el vómito resulta por demás desagradable, tanto para quien lo ejecuta como para quien lo contempla. “La actitud de fulano de tal, me resultó vomitiva”, se suele decir, una manera más que clara de expresar la repugnancia que esa actitud me provocó.

De hecho, a raíz de la muerte de quien en vida fuera Néstor Kirchner, varios funcionarios y no funcionarios, políticos y no políticos de bien o mal ganado prestigio, no han hecho más que poner en evidencia, la esencial repugnancia surgida de sus entrañas.

Si yo me he dedicado a descalificar a alguien, confrontar permanentemente con ese alguien sin respetar códigos ni las formas más elementales de racionalidad, aún siendo provocado por ese alguien, mal puedo ante su muerte, presentarme ante la viuda para ofrecerle mis condolencias. La condolencia, no es otra cosa que la expresión con que se hace saber a otro, que se comparte su dolor ante la muerte de un ser querido.

Se lo digo de otra manera como para que no extrañe un estilo con el que puede o no estar de acuerdo; si para mí, fulano de tal ha sido en vida un “terrible hijo de puta”, su muerte mal puede redimirle de esa condición, en tanto claro está, la calificación responda a un sentimiento genuino. Y entonces la pregunta; ¿Qué tanto me puede pesar la muerte del sujeto, al punto de precipitarme a la necesidad de acompañar al otro en su dolor?. Y la respuesta es una sola; “¡no me puede pesar un carajo!”, y entonces el expresarlo falsamente, protocolos incluidos, me presenta como un igualmente terrible hijo de puta, con el agravante que conlleva semejante supina hipocresía.

La muerte, se encuentra en el otro extremo del nacimiento, de esa breve secuencia denominada vida. Si a mi juicio, en vida, alguien ha hecho los méritos suficientes como para que le considere un ser “despreciable”, la muerte es solo capaz de convertirle en “cosa”; tan cosa como la que cabe a quien pude y supe apreciar.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com