LA AUSTERIDAD

LA AUSTERIDAD DE LA PRESIDENTE
Todos sabemos por haberlo aprendido en alguna oportunidad, ya sea en el hogar, la escuela, en alguna actividad deportiva o en los boys scout, que la mejor manera de liderar es predicando a través del ejemplo.
El ejemplo es la forma más efectiva de inculcar en aquellos a los que tienen que conducir a lograr actitudes y procederes similares a aquel que encabeza la organización. La gente es el fiel reflejo de su líder.
Por ende, el ejemplo constituye indudablemente el factor más importante en el liderazgo.
Cuando no se deja el precedente del ejemplo apropiado, difícilmente se pueda aspirar a lograr una organización exitosa en el logro de sus objetivos. El viejo dicho “haz lo que yo digo y no lo que yo hago” debe ser totalmente desterrado en la conducción de cualquier organización.
Estos argumentos tan conocidos, por supuesto y obviamente, son absoluta y totalmente valederos para la conducción del país.
Yendo al objetivo del título de este artículo, es verdaderamente lamentable, el pésimo ejemplo que durante las dos gestiones de los Kirchner, estos han dado al gobierno en particular y al país en general.
Hay cientos, tal vez miles de ejemplos negativos de nuestros gobernantes que fueron degradando hasta límites casi inimaginables, la política nacional y la administración del país.
En aras de la brevedad de esta nota solo me detendré en lo ocurrido estos últimos días y que fuera informado muy escuetamente en los medios como si no tuviera importancia.
La presidente decidió concurrir a la cumbre de del G-20 que se desarrolló en Seul, la capital de Corea del Sur. Para ello alquiló el jet más lujoso, el más seguro, el más moderno y el más rápido existente en plaza. Se trata del Bombardier Global XRS que usualmente usan los personajes más ricos del mundo. Entre ellos, simplemente a modo de ejemplo, Bill Gates y Steven Spielberg.
La aeronave cuesta 45 millones de dólares y el costo del alquiler del viaje es de medio millón de dólares. Cristina optó por esta nave por segunda vez, en lugar del Tango 01. Ya había viajado en ese tipo de aeronave a Alemania. La empresa que lo alquila es una empresa suiza con sede en Malta.
Sabemos que no podemos arriesgar sacar del país los aviones de la flota presidencial, por temor a que estos sean embargados por acción de los miles de acreedores que Argentina tiene esparcidos por todo el mundo.
Pero la pregunta es la siguiente ¿No podría Cristina alquilar una aeronave más barata considerando que millones de argentinos se encuentran bajo la línea de pobreza y cientos de niños mueren anualmente de hambre? ¿Que no se puede darle a los jubilados lo que les corresponde y la ley estipula? Y así decenas de preguntas más.
Volviendo al avión, recordemos cuando movilizaba vacíos los aviones de la flota presidencial simplemente para llevarle los periódicos a Calafate cuando permanecía en esa localidad. O cuando utilizaba alguna aeronave para llevar o traer a su hija Florencia desde la provincia de Santa Cruz a la Capital o viceversa.
Esta falta de austeridad, esta falta de moderación en el uso de los fondos públicos, implica un pésimo ejemplo para el país.
El viaje de referencia en el avión más lujoso y rápido en plaza, la Presidente demoró unas 44 horas, cuando ese trayecto se realiza en no más de 30. Permaneció 18 horas en Los Ángeles, sin que hubiera explicaciones oficiales al respecto llegando como ya es usual en Cristina, varias horas tarde a la reunión del G-20.
Esta prolongada permanencia en esa ciudad sin explicaciones oficiales, alimentó todo tipo de rumores y especulaciones: desde gestiones relacionadas con el extraño sepelio de Nestor Kirchner hasta cuestiones relacionadas con supuestas millonarias cifras de dinero del matrimonio presidencial en el extranjero.
Recién casi más de un día después el mentiroso oficial del gobierno, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que la demora se debió a que el lujoso jet en el que viajaba la mandataria sufrió "un desperfecto".
Obviamente esta tardía información no calmó las inquietudes existentes y se inscribe como otra falta de transparencia más de los turbios manejos de este gobierno.
No es en consecuencia de extrañar que el pésimo ejemplo de la mandataria se traslade a sus seguidores, particularmente a los más cercanos.
Unos conocidos y simples ejemplos:
No sorprende que el Jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, haya adquirido un campo de 1000 hectáreas en la provincia de Santa Fe valuado en 30 millones de pesos y su hermano Alejandro se haya olvidado declarar en sus declaraciones juradas la adquisición de una importantísima cantidad de acciones en la empresa Río Paraná Cargas SA, que maneja la tercera parte del mercado de colectivos y ómnibus en la provincia de Santa Fe.
Hugo Moyano, el líder de la CGT y columna vertebral de este gobierno según Aníbal Fernández, para no quedarse atrás, adquirió un campo de 2000 hectáreas en Tres Sargentos, en el Partido de Carmen de Areco.
Y así muchos, no digo todos, dirigentes del oficialismo siguen el ejemplo de la presidente de nuestro país. Donde se escarbe un poco salta la desmesurada y descarada corrupción.
Siempre en casi todos los gobiernos hubo corrupción, pero este en particular, y por lejos, se lleva los laureles.
Pero lo lamentable es que cada vez llama menos la atención de los argentinos, los alegres despilfarros de los cuantiosos fondos públicos que el gobierno debería administrar con eficiencia y moderación dado que son más ni menos, dinero de los contribuyentes.
Esa indiferencia, pasividad y desinterés alimenta la corrupción consecuente.
¿De que nos quejamos entonces?

26-Nov-10 Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl.com.ar