ASOMAN LOS KONFLICTOS

ASOMAN LOS CONFLICTOS EN EL MAPA KIRCHNERISTA

Incontenible, Wikileaks hasta puede fisurar el Frente para la Victoria

Por Guillermo Cherashny

Las últimas revelaciones del sitio Wikileaks generaron desconcierto en el Frente para la Victoria. Su flamante arquitecto luego de la muerte de Néstor Kirchner, el jefe de gabinete Aníbal Fernández, aparece en cables como vinculado al narcotráfico y a la corrupción. Esto ocurre justamente en el momento en el que Aníbal F. está impulsando a Sergio Massa para que le dispute a Daniel Scioli la candidatura a gobernador. Pero además se reveló en otro cable la sinceridad admirable de Massa, quien definió con justeza a Kirchner, no precisamente como el santo que quiere mostrar el aparato kirchnerista, empeñado en idealizar su figura. Massa definió a Kirchner como un monstruo perverso, un cobarde que con sus agresiones escondía su complejo de inferioridad. Esta definición es más de lo que se atrevió cualquier político opositor, probablemente por temor a que lo califiquen como destituyente. Sin embargo, esa valentía de Massa le puede costar cara. Ahora podría ser el blanco de los sectores kirchneristas más duros y hasta quedar inhibido de contar con el apoyo oficial para enfrentar a Scioli. Massa no es para nada de los que se paralizan ante los problemas. Si se le cierran las puertas del oficialismo es probable que hasta estudie cruzarse de vereda y aproximarse al duhaldismo, por ejemplo lanzando una fórmula conjunta con Graciela Camaño o, en una segunda hipótesis, lanzarse directamente como candidato a presidente.

Grietas varias

Por una combinación de circunstancias, los problemas del Frente para la Victoria no terminan ahí. La desgraciada muerte de dos indígenas tobas en Formosa dio lugar a que los aliados progres del FPV pidan la intervención y califiquen de genocida a Gildo Insfrán, eterno gobernador que además es un protegido de Jorge Capitanich, hoy uno de los que más influyen en CFK. En la Casa Rosada hay conciencia de que soltarle la mano a Insfrán sería entregarlo a las manos de Duhalde, que está por lanzarse como candidato a presidente entre el 15 y el 20 de diciembre en un acto al estilo norteamericano, quizás diseñado por Jacobo Grossman, el que armó los festejos del bicentenario y el cinematográfico velatorio de Kirchner. Por otra parte, en Santa Fe, el kirchnerismo está lejos de armonizar al peronismo. Agustín Rossi acaba de aclarar que no irá a una interna de unidad con Carlos Reutemann, tal vez empeñado en destruir el reutemismo, aunque eso signifique que gane la gobernación el Acuerdo Cívico y Social. Mientras tanto, en Buenos Aires, se está derrumbando el proyecto moyanista. Habilitados desde Olivos, los intendentes le marcaron la cancha al camionero con Baldomero “Cacho” Álvarez a la cabeza. El ministro de acción social de Scioli es el encargado de disciplinarlo a Moyano, que no tiene más remedio que aceptar las condiciones, visto que la justicia lo tiene contra las cuerdas.

Otro distrito donde surgen incógnitas considerables es Córdoba, porque si bien no lo anunciaría hasta marzo, allegados al gobernador Juan Schiaretti están convencidos de que las elecciones provinciales se adelantarán a las nacionales. De este modo el justicialismo podría tratar de sacarle ventaja a la UCR que para ese entonces estará probablemente enfrascada en una dura interna. Sea como sea, si Córdoba despega su calendario electoral, le restará apoyo a la candidatura de CFK para octubre.

En este repaso vale también mencionar que en Río Negro Miguel Ángel Pichetto y Carlos Soria están librando una interna a brazo partido para definir la candidatura a gobernador. La pulseada hasta puede terminar en ruptura.