miércoles, 22 de junio de 2011

PIZZA POR TINTO


DESPOBLAR LAS FRONTERAS PARA CUSTODIAR LA METRÓPOLIS
Crisis en la Federal por arribo de la Gendarmería a la Ciudad

"Es evidente que Cristina tiene una crisis de seguridad. Reducir la custodia de fronteras para custodiar la Ciudad de Buenos Aires supone reconocer que luego de 8 años en el poder, la Policía Federal a su mando es un desastre", dijo un colaborador de Mauricio Macri, y es un comentario acertado.
El jefe y el subjefe de la Policía Federal Argentina, los comisarios generales Enrique Capdevila y Alejandro Di Nizo, presentaron sus renuncias ante la ministra de Seguridad, Nilda Garré, en desacuerdo con un plan oficial que incluye la instalación de la Gendarmería Nacional en las comisarías de la zona sur de la Ciudad.

La metrópolis tendrá así 4 fuerzas de seguridad en simulténao: junto al río, Prefectura Naval Argentina; en algunos barrios de la Ciudad, la Policía Metropolitana; en breve, en otros barrios, la Gendarmería Nacional, y obviamente la Policía Federal Argentina, que es la autoridad original del distrito pero que ha perdido presencia.

El arribo de la Metropolitana fue por un fracaso de la Federal y la decisión de la Casa Rosada de no transferirle la Superintendencia de Seguridad Metropolitana al Gobierno porteño.

Pero la negativa del Ejecutivo Nacional no fue acompañada por una recuperación de la Federal sino todo lo contrario, hubo nuevamente crisis que incluyó la creación del Ministerio de Seguridad de la Nación y una masiva jubilación de jefes policiales.

El paso siguiente fue la creación de Comités de Seguridad en barrios y comunas de la Ciudad, integrados por vecinos, programa en inicio de ejecución.

No obstante, la crisis no cesa y por eso ahora se habla de una mayor participación de Prefectura en la Ciudad y el ingreso de Gendarmería Nacional.

El malestar en la Policía Federal es evidente.

Según informaron a la agencia DyN fuentes de la fuerza, las dimisiones de los 2 jefes principales fueron rechazadas por la ministro Nilda Garré.

Sin embargo, la ratificación de los jefes no fue confirmada por el Ministerio, que tampoco negó los rumores de que se avanzaría en el postergado plan de una jefatura policial a cargo de civiles y no de uniformados.

Luego, Gendarmería Nacional es una fuerza básicamente para custodia de áreas de frontera. Ya ha sufrido mermas con el destino de efectivos al Gran Buenos Aires. Ahora habrá otra merma para el plan en Ciudad de Buenos Aires. Y las fronteras lucen como un colador en cuanto al narcotráfico, la inmigración ilegal y la trata de personas.

8 años después, el Frente para la Victoria no ha logrado ningún avance, aparentemente, en conceder una mayor eficiencia a la Policía Federal Argentina.
"En cualquier caso, están reconociendo que tienen un grave problema de inseguridad", dijo un colaborador de Mauricio Macri.

Volviendo al despacho de DyN: "(...) El plan del Gobierno que desencadenó la crisis consistiría en la instalación en las comisarías de la zona sur de la capital federal de agentes de la Gendarmería Nacional para controlar la inseguridad en esa área.

Voceros del Ministerio de Seguridad consultados por DyN negaron rotundamente en principio esa especie, luego pidieron tiempo para contestar con más precisión y después directamente no respondieron los llamados o cortaban los teléfonos celulares.

Desde temprano fuentes de la Federal dejaron trascender que las eventuales medidas podían generar malestar e incluso acotar el margen de acción del jefe y el subjefe de la institución.

Además, no se descartaban renuncias en otros sectores de la Federal, como por ejemplo las Superintendencias.

Según pudo averiguar DyN, el proyecto del Ministerio de Seguridad contemplaría incorporar a más de 1.000 gendarmes o prefectos en la zona sur de la capital federal para luchar contra la inseguridad en esos sectores y sumarlos a las comisarías de esas jurisdicciones para que trabajen en conjunto con los agentes de la Policía Federal.

Sobre este punto, las fuentes policiales indicaban que la presencia de los gendarmes se ampliaría también a los distintos destacamentos que están a los largo de toda la avenida General Paz, donde por ejemplo suelen realizarse distintos controles vehiculares.

Otra versión indicaba que las comisarías pasarían directamente a manos de la Gendarmería, lo que implicaría un importante cambio en el funcionamiento de la institución.

En ese marco, se barajaba la posibilidad de que en caso de que se confirme la renuncia de los jefes de la fuerza o pases a disponibilidad, la Policía Federal podría quedar a cargo de un personal civil, destinado desde el propio Ministerio de Seguridad. Esta decisión, de concretarse, sería un paso más en la escalada que Garré inició sobre la Federal desde que asumió.

Hace 5 meses Garré realizó cambios históricos en la institución, que incluyó el desplazamiento de todos los superintendentes de la fuerza y de una gran cantidad de jefes de Direcciones Generales, Departamentos, Circunscripciones y Comisarías.

En ese momento, las distintas superintendencias de la Policía Federal quedaron a cargo de Comisarios Mayores, un rango menor al que correspondió históricamente en ese puesto, al igual que en las direcciones generales y departamentos."

No hay comentarios: