A LA MANERA DE SOFOVICH

"A la manera de Sofovich"

Un recorrido por el conflicto con Rial. Y una manera de presentarse en el medio, literalmente, única.

Hace dos meses aproximadamente, Gerardo Rozín entrevistó a Gerardo Sofovich en su programa 23 minutos por el canal de Daniel Hadad C5N. Para ese entonces, el productor teatral atravesaba por una de las instancias más duras de su confrontación con Jorge Rial. Y frente a las consecuentes preguntas del entrevistador, él respondía que no sabía qué había pasado realmente. Y agregó, “Que diga la verdad.”

Durante esos días, Sofovich debía tolerar las faltas de respeto continúas y los apodos más miserables de quien hasta hacia un tiempo consideraba su amigo y hermano.

Todo había cambiado radicalmente y las especulaciones acerca del por qué o los por qué del distanciamiento lograron que las contestaciones y el malestar mediático se exacerbara aún más.

Cuando lo cierto es, que la verdad solo la saben ellos y todo lo que surgió alrededor del conflicto versó entre conjeturas y formas de proceder que daban algo de luz a una pelea de la que todos los medios vivieron, sin dejar, en la mayoría de los casos, de tomar partido por uno u otro.

Mientras algunos dicen que el alejamiento del empresario de AMERICA fue lo que enojó al conductor veleta; otras versiones apuntan a que la Carrió del espectáculo no toleraba que por compartir canal y también un relación de cordialidad y hasta de cariño, Viviana Canosa fuese la primera en recibir algunas primicias y novedades.

Como si el actual conductor de la casa de la degradación no supiese que los canales tienen sus propios códigos y los celos y la competencia en este sistema autopoiético son estelares.

Se lo maltrató por su buena relación con Laura Ubfal, quien por estos días, está siendo cuestionada, no solo por sus colegas sino también por participantes de Patinando por un sueño.

Recordemos que Laura es jurado de ese show y que al igual que en Bailando, son pocas las personas capacitadas para ser juzgadas sin que su alter ego las enloquezca.

Ahora bien, en el tráfico de la información, algunas personas cometan que el conflicto en el que Gerardo se vio envuelto fue más grave de lo que parece y quien lo dispara en primera vuelta es Rial.

Fuentes distintas consideran que la tregua se está gestando en estos días. Muchos apelan a una reconciliación. Desde el blog, se duda de ello.

Los calificativos fueron brutales. Sea en la gráfica, en TV y en lo digital. Razón por la cual, no sería sencillo remontar lo ocurrido.

Por ejemplo, a Rozín también le confesó ser una persona pacífica, amable y cariñosa. E inmediatamente agregó, “pero si me tiras con un hondazo te devuelvo un exocet.”

Un estado de situación al cual se subieron varias chicas del medio. Fundamentalmente, las que trabajan de la mano de Sofovich. O para denostar a Rial con declaraciones, o bien, privándolo de tenerlas en su programa de TV o en las páginas de la revista Paparazzi.

También, contó con el apoyo de varios periodistas del medio y con la detracción de otros tantos. Pero si algo tiene en claro el hombre de impecable trayectoria artística, son las reglas del juego. De hecho, se sube a la ola de las vanidades y al me dijo, le dije, le digo con prudencia. Utilizando la táctica y la estrategia del saber tomar distancia porque solo con distancia se sobrevive en este medio. Lo cual, no quiere decir indiferencia o falta de compromiso.

Es, simplemente, otorgarle a cada cosa o hecho el lugar que le corresponde. Tanto es así, que en la entrevista antes mencionada declaró: “Yo respeto al inteligente que me ataca y no al mediocre.” Y si bien no niega la inteligencia de Rial, es obvio que la misma, cuando no se sabe manejar o se sobrestima, juega muy malas pasadas.

A pesar de las críticas que ha recibido como jurado de bailando por éste último así como del "policía" Ventura, siempre se mantuvo firme en sus decisiones y apreciaciones.

En la pelea que se generó al comienzo del certamen entre Barbieri y Casan, Sofovich quiso intervenir, dado que es una persona que respeta y valora la figura femenina. Intentó, como dijo en algún momento, poner paños fríos. Pero en la hoguera de los egos y las vanidades, las mediaciones son complicadas. Fue por ese motivo que fue considerado, por ciertos lumpen del periodismo, el culpable de todo el conflicto. Por ejemplo, para Daniel Rinaldi.

Sucede, que habitantes del medio aún no asimilan que las peleas forman parte de la niñez y la adolescencia de los sujetos.

Pasados, los veinticinco años, por poner alguna edad, la gente con neuronas no se pelea. Solo de distancia o entabla una discusión que dista de ser una pelea.

Quienes lo hacen, son débiles mentales que consideran que agredir a una persona que posee un bagaje intelectual y de conocimiento abarcativo de las diferentes disciplinas les otorgará protagonismo. Y por supuesto que eso sucederá. El problema, es que quedarán en una posición de la que jamás puede volverse, la del ridículo.

Cuestionado entre otras cosas por su vínculo con Carlos Menem, reflexiona: “Los que me critican son los periodistas ideologizados.”

De negar su amistad con el presidente Menem sería negar su historia. Su realidad. Y no tiene motivos para hacerlo.

Acepta convivir en el jurado de Bailando por un Sueño con tres personajes absolutamente diferentes. Mira con simpatía y a veces, me atrevo a decir, con sorpresa el mundo de Alfano; coincide casi siempre con Moria; y se divierte con Lafauci. A todos los respeta y admira en sus respectivas funciones dentro del ambiente.

Reacciona cuando debe hacerlo y se suma al show, ya que siempre recorrió el camino de lo popular sin caer en lo populachero.

Dos cosas que le duelen son la traición y la desilusión. No obstante, tiene una manera única de sobrellevar los imponderables. Una manera, que es la manera de Sofovich. A través de la cual se ha sostenido sin necesidad de sobrevivir. Al contrario.

Esquivando los mitos referentes a su mal humor y haciéndose cargo de todas y cada una de las situaciones que le tocaron vivir, disfruta del mundo del espectáculo produciendo.

Con hechos artísticos y estéticos trascendió los años con talento. Aquel que no abunda y que es el único que nadie puede quitártelo.

Ni siquiera, un intruso que confunde sabiduría con ser una momia.

Laura Etcharren