-----------------------------------------------------------------------
UNA PELEA PERDIDA
LAS RETENCIONES Y EL GRAN DILEMA DEL KIRCHNERISMO
Por Christian Sanz
La foto que ilustra este artículo es del día que asumió Cristina Fernández. Allí puede verse a Néstor Kirchner tomando el bastón presidencial por sobre su esposa y desafiando con la mirada a la sociedad, como diciendo "yo también soy parte del poder de los próximos años". La imagen es toda una postal de lo que sucede en estos días, con el tristemente célebre "doble comando" y la interferencia del ex mandatario en el gobierno de su mujer.
El daño que Néstor hizo a Cristina es tan elocuente que un dirigente justicialista presentó una denuncia en su contra por participar de un "golpe de Estado" contra... ¡su conyuge! (1)
La locura que se vive en estas horas es producto, justamente, de esa injerencia. No hay que olvidar que fue el propio Néstor Kirchner el que, junto al jefe de Gabinete Alberto Fernández, insufló la idea de aumentar las retenciones a la exportación agraria para poder combatir -de alguna manera- el aumento del gasto público.
Si bien Cristina finalmente cedió a la idea del retoque a los mencionados derechos, es sabido que en un principio tuvo fuertes peleas con su marido por su tajante desacuerdo en la materia.
La trampa oficial
No es ningún secreto que el kirchnerismo intenta en las últimas horas "estirar" el debate en el Congreso Nacional respecto a la polémica resolución 125, con la idea de poder convencer a los legisladores pejotistas de que voten a favor de lo que pretende el Poder Ejecutivo. A esos efectos, Néstor Kirchner ha organizado una reunión en el Hotel Panamericano a las 17 hs de hoy. Sabe que la arenga a la multitud es mucho más productiva y diligente que la charla personal con cada diputado y senador.
Suceda lo que suceda, el kirchnerismo siempre saldrá perdiendo, y esa es la trampa de la discusión que se da en estos días. ¿Qué significa esto? Veamos.
Si el kirchnerismo no logra que el parlamento ratifique la norma, habrá perdido una importante batalla, que no sólo echará atrás la posibilidad de embolsar casi mil quinientos millones de dólares extras para tapar baches oficiales, sino que dejará al descubierto la gran debilidad en la que se encuentra sumido el gobierno en estos días.
Por el contrario, si la resolución es votada por el Congreso, habrá un inevitable rechazo social hacia el oficialismo y una consecuente reacción en cadena. Por caso, los legisladores que representan a las provincias que viven del agro, tendrán serios problemas a la hora de explicar en sus pagos los motivos del apoyo que han dado al gobierno.
En el mismo sentido, habrá una avalancha de Acciones de amparo en la Justicia planteando la eventual "confiscatoriedad" de la resolución 125. Ya se han pronunciado media docena de jueces en idénticas presentaciones de productores del interior del país y todos han coincidido con la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: cobrar más de 35% de impuestos es ilegal. ¿Existe motivo alguno por el cual ahora los magistrados se pronuncien de manera diferente?
Es allí cuando la discusión oficial se torna en polémica semántica, ¿Es lo mismo hablar de "impuestos" que de "derechos de exportación"?. Tal es el argumento que ha comenzado a gestarse en despachos de ciertos funcionarios a efectos de convencer, primero a la sociedad y después a los jueces.
Es un argumento que ha muerto antes de nacer, ya que, de acuerdo a la jurisprudencia existente, el "derecho a la exportación" es un tributo.
Concluyendo
Como es de esperar, el kirchnerismo apelará a las armas que conoce para imponer su propio criterio: la violencia, la mentira y la prebenda. La violencia es la que pudo verse hace unos días en relación a la instalación de carpas en la vía pública y el ataque injustificado a un funcionario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La mentira, por su parte, estuvo en boca de Alberto Fernández, cuando aseguró que el campo exportó más que nunca durante el paro. Las datos de Comercio Exterior revelados hace pocas horas muestran a las claras que eran embarques previos de las grandes cerealeras, sin retenciones móviles.
La prebenda, finalmente, es la que está gestándose en este mismo momento en despachos oficiales y que se intentará culminar luego de la reunión de esta tarde. La locura llega a tal nivel que a algunos legisladores se los ha amenazado con las célebres "carpetas" de la ex SIDE. Allí, dicho sea de paso, algunos de estos aparecen en situaciones de poco decoro personal.
Es parte de la pelea contrarreloj del kirchnerismo. Una pelea que el gobierno sabe que, pase lo que pase, siempre perderá.
Christian Sanz
(1) http://www2.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=214126
jueves, 26 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario