PIUMATO

la oposición hace trastabillar al soldado kirchnerista Piumato

El gremio de los empleados judiciales nacionales (Unión de Empleados del Poder Judicial de la Nación) es conducido desde hace 17 años por Julio Piumato. El sindicalista, al mismo tiempo se desempeña –probablemente por haber sido en la década de los 70 un “joven idealista “– como secretario de Derechos Humanos de la CGT oficial que lidera el camionero Hugo Moyano, bajo cuyo paraguas protector se cobija, a tal punto que tiempo atrás era frecuente observar a los activistas del sindicato de los camioneros engrosar las escuálidas concentraciones que solía armar Piumato frente al Palacio de Tribunales. Actual conscripto K, luego de beber las mieles de Menem, la Alianza y Adolfo Rodríguez Saá, Piumato siente un sostenido temblor en el sindicato que considera de su propiedad mientras una fuerte oposición genera una luz de esperanza en afiliados y empleados del Poder Judicial de la Nación.

El comienzo de una verdadera alternativa gremial se remonta a fines de 2007 cuando luego de 17 años de conducción ininterrumpida, una lista opositora (Amarilla), que tiene como secretario general a Gustavo Giacomelli, logra arrebatarle por primera vez la conducción de una comisión interna (Fuero Civil y Comercial Federal) ganando la elección por más del 70% de los votos. A partir de este hecho, quienes trabajan en la Justicia Nacional confiaron en la posibilidad de un cambio de orientación en el gremio judicial.

Son varios las dependencias del Poder Judicial de la nación que se sumaron a este principio de cambio y fue así como en primer término tomaron la iniciativa las Direcciones de Mandamientos y Notificaciones. Como en tantas otras, en esas direcciones el mandato de los delegados de las comisiones internas se encuentra vencido. En numerosas asambleas los empleados intentaron inhibirles legitimación a esos delegados; con posterioridad, luego de agotar la vía gremial correspondiente, se requirió al ministerio de Trabajo (expediente 1.270.703/08) el llamado a elecciones en esas dependencias.

Lejos de exhibir un criterio democrático, Piumato dio comienzo a una estrategia que tiende a frenar la pérdida de sus espacios de poder: prorrogó el mandato de los delegados y no llamó a elecciones como lo prevé el estatuto gremial. Esa fuerte convicción de evadir una interna gremial (quizás por temor a seguir perdiendo actos electorales) lo colocó en un nuevo brete porque esas direcciones (Mandamientos y Notificaciones) que habían sido oficinas “transferidas” a la órbita del Consejo de la Magistratura, pasaron a depender nuevamente de la Corte Suprema a partir del 4 de septiembre de este año, situación que causó una feroz pelea por la representación gremial entre los delegados Omar Ruiz y Carlos Coronel (delegado de la Corte). Mientras, las actuaciones administrativas ante el ministerio de Trabajo siguen su curso y el 12 de septiembre venció el plazo para que Piumato pueda efectuar su descargo con relación al pedido de elecciones.

No resulta de menor cuantía la actitud que adoptaron quienes trabajan en sectores de la Cámara Criminal y Correccional de la Justicia Penal Justicia Penal, de participar del acto eleccionario para elegir la comisión interna convocado por el gremio para el próximo 24 de septiembre. En ese sentido fue que la Lista Amarilla intentó presentarse con la finalidad de brindar a los empleados del fuero una alternativa de cambio. Esta vez el secretario de Derechos Humanos de la CGT fue más evidente y feroz debido a que no permitió que la lista opositora se presentara sino que, además, sus “empleados”, profiriendo gritos e insultos a quienes habían llevado la lista a la sede del gremio para su oficialización, la destruyeron en la vía pública. Los hechos sucedieron en presencia del escribano José María Lorenzo quien labró el acta correspondiente (97855262), que es acompañada en todas las presentaciones judiciales de fotografías de los daños producidos a la documentación que se intentó exhibir.

Todas estas circunstancias han sido puestas en conocimiento del presidente de la Corte Suprema de la Nación, Dr. Ricardo Lorenzetti, y del titular de la Cámara Criminal y Correccional Nº 13, Dr. Mario Filozof, que ha entendido que existió la comisión de delitos que en la actualidad son investigados por el juzgado Correccional Nº 13, y la fiscalía también Correccional Nº 3, en la causa Nº 36.856/08. Por lo demás se iniciaron acciones ante el ministerio de Trabajo (expediente Nº 1.287.474/08), solicitando la impugnación e interrupción del acto eleccionario. En el marco de esas actuaciones se corrió traslado a la entidad gremial con fecha 5 de septiembre por el plazo de 3 días, pero la falta de respuesta (seguramente como muestra de impunidad e inmunidad del secretario general del gremio judicial, garantizada por su actual condición de fiel ladero kirchnerista) provocó que este lunes se solicitara el pedido de resolución con carácter urgente.

Estas son algunas de las alternativas que debe soportar la oposición en la Capital Federal en la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación. Con todo, a pesar de obscuros balances, extrañas asambleas de delegados y recientes modificaciones de estatutos a satisfacción del cacique de La Unión, la necesidad de cambio en un gremio que ha sido conducido tantos años de manera casi arbitraria por una misma persona se hace sentir en todo el país. De tal manera, la Lista Amarilla que representa Giacomelli está mostrando el camino opositor que también se observa en dependencias de la Justicia Federal de Formosa, Entre Ríos, Santa Fe, Catamarca, Tucumán y San Luis.
SALINAS BOHIL