viernes, 6 de agosto de 2010

CARTA A LOS EMPERADORES


AL MATRIMONIO PRESIDENCIAL



Señor Director:



A través del medio que Ud., dirige, me tomo el permiso de expresar al matrimonio presidencial: “Accedieron al cargo más importante del país, acompañados de un puñado de votos prestados. Como Ud. bien dijera en varios pasajes de sus repetidos discursos, señor Néstor Kirchner, estábamos al borde del precipicio, casi acariciando las llamas de la aniquilación. Gran parte del pueblo, se aferro por desesperación a la más perversa de las gestiones, la suya. Así avasalló a las Instituciones más señeras de mi patria; así instaló y transfirió su odio y su rencor en el seno de una sociedad cándida y desesperanzada. Se atrevió entonces a modificar nuestra misma esencia; nos enfrentó y crispó de manera que no reconoce antecedentes; nos hermanó a regímenes totalitarios y dictatoriales, alejándonos del resto del mundo civilizado. Ud., señora, perfeccionó la obra, esta vez acompañada por la supuesta legitimidad de su contundente triunfo electoral. Ya estábamos enfermos, demasiado enfermos, y Ud. no dejó pasar la oportunidad. La corrupción, la locura, la persecución sistemática de todo aquel a quien considera “su enemigo”, contó y cuenta con la asistencia de Jueces de la Nación que no solo no responden a la dignidad de sus cargos sino que hasta les mancillan en la procacidad de sus fallos y decisiones. La muerte a manos de la delincuencia criminal, se ventila contando con la permisividad de un Estado convertido en cómplice, cuando debería por voluntad delegada, bregar por la vida y el patrimonio de sus mandantes. Hoy y gracias a vuestra gestión, nos encontramos en el fondo de ese precipicio, con escasas posibilidades de resurgir en nuestra historia, nuestra cultura y nuestras adormecidas convicciones”.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

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