lunes, 9 de agosto de 2010

CIFRAS DEL HORROR


-LAS CIFRAS DEL HORROR” – “Criminalidad, pobreza, drogas, corrupción y política”


Por Edgardo Civit Evans



A LOS MEDIOS DE DIFUSION; A LOS SEÑORES PERIODISTAS:

Quienes desde hace años venimos planteando el tema de la “inseguridad” en Argentina nos preguntamos cuál es, realmente, la actitud de algunos medios y periodistas sobre este tema.

¿Por qué se dedica más tiempo en televisión a debatir sobre la separación de un artista que al más importante de los derechos humanos: LA VIDA?

Cuando se habla de “inseguridad” es porque sucedió un hecho grave, repudiable, que merece ser noticia. Como el imperdonable crimen ocurrido en La Plata.

Y muchos otros que pasan todos los días en todo el país.

La cuestión de fondo va mucho más allá que los tremendos y penosos casos como el mencionado.

Es una importante, sino la mayor, razón de Estado: La protección y seguridad de los habitantes.

La sociedad carece de seguridad. Por año mueren asesinadas más de 3.500 personas.

Es más noticia que un incontenido verbal que puede justificar cualquier cosa diga que es una “sensación”. Eso sale en todos lados.

Un problema de gravedad extrema en Argentina hoy es el tráfico de drogas. Estamos llegando a niveles que nos colocan entre los países del mundo de mayor consumo por habitante, y medio importante para el tráfico.

Pero no llaman a expertos a opinar del tema. Mientras el ministro de la Corte Suprema, Carlos Fayt dice, como si fuera normal, hay lugares “donde llueve droga.”

No hay límites para nada. Los delincuentes lo saben. Conocen que gozan de relativa impunidad.

De ello son responsables quienes deben asumir sus obligaciones políticas y no lo hacen. Pretenden atacar las consecuencias cuando éstas son “noticia” y no las causas.

Las causas entre muchas otras son: 1) la pobreza extrema; 2) la complicidad entre criminales y corruptos; 3) jueces garantistas que permiten que delincuentes sin cura salgan en libertad a matar inocentes de nuevo; 4) el narcotráfico; 5) la relación con policías y políticos corruptos; 6) abogados que defienden más a los criminales que a las víctimas, toda la sociedad.

Soluciones hay frente a tanta criminalidad. 2.000.000 de asaltos por año en cualquier país serio llevaría puesto al ministro responsable, o al gobierno. En Argentina se niegan los hechos.

¿Y si los ciudadanos empezaran a hacer justicia por mano propia, donde terminaríamos?

Con el profundo respeto que tengo por la libertad de expresión y de prensa, me permito decirles que ha llegado el momento preciso para que el periodismo, como cuarto poder, comience activamente a expresar conceptos como los que se vierten en la nota que acompaño. Cifras que acreditan la gravedad del problema. No sólo el hecho puntual.

Están en juego la vida de miles de argentinos. Mañana puede ser la de ustedes, sus esposas o hijos.

Los delincuentes no preguntan de quien se trata. Matan, roban, violan, trafican.

A acompañar el desafío de enfrentarlos, en defensa de nuestras familias, es que me permito invitarlos mediante la presente.

Los saluda con la consideración y respeto de siempre, quedando a vuestra entera disposición.

En diciembre del 2009 escribí parte de esta nota. Hoy es actual porque la sociedad está nuevamente alterada ante un hecho producido en La Plata por criminales sin perdón. Y jueces garantistas que dejan libres a asesinos. ¿Y nuestros derechos?

La presidente hace un año se molestó con la prensa por mostrar imágenes de pobres, y niños llorando. Y porque muchos sostenemos que hay inseguridad. Para ellos, con 50 custodios, sólo es una “sensación”.

Habría que hacerle un diario con buenas noticias. Sin pobres ni inflación. Con imágenes de funcionarios que salieron de la pobreza gracias a una gestión que distribuye riqueza. Entre amigos.

Debe ocultarse que hay 30% de pobres y 10% de indigentes; como en el 2001.

Que mientras la canasta familiar básica es de $ 4.000, el 92% de los jubilados cobra la tercera parte o menos de ese monto.

“El Periódico” de España señaló que en la criminalidad “se esconde una trama en la que la inseguridad se alimenta del aumento de la pobreza, el consumo de drogas y la corrupción policial y política.” Sigue: “Los ladrones son apenas el eslabón más débil de negocios que relacionan a comerciantes, policías y caciques políticos.”

En 2008 fallecieron 8.050 personas, y 12.000 quedaron heridas por accidentes de tránsito.

Agrupaciones médicas (UNICEF), y Juan Carr, indican que en Argentina mueren entre 18 y 20 niños por hambre por día; 600 por mes; 7.000 por año.

El doctor Abel Albino, de CONIN, denuncia que para no tener frío menores duermen con perros. Por falta de alimentos niños y jóvenes padecerán a corto plazo graves consecuencias cerebrales.

Por hechos de violencia mueren anualmente entre 3.500 y 4.000 personas. Son secuestradas para trata de blancas 600 mujeres. Las violaciones se han duplicado en 3 años.

Hay 6.000 asaltos diarios; 180.000 por mes. Casi 2.000.000 por año. Crecieron el 70% los robos domiciliarios. Existen “zonas liberadas”. Y lugares donde se vende lo robado.

Sólo en el gran Buenos Aires roban 85 autos por día: 30.600 anuales.

Los delitos aumentaron el 50% en 2 años.

Los cometidos por menores entre 13 y 15 años crecieron el 40%. De ellos, el 90% no terminó la escuela primaria y el 70% vive en condiciones de hacinamiento.

Matan por $ 20, o un par de zapatillas.

Estas terroríficas cifras son mayores. La gente cansada de perder el tiempo porque las cosas sustraídas no aparecen, no denuncia robos menores (cubiertas, stereos, timbres, armas).

Los ilícitos se transforman en expedientes judiciales contra N. N. Rara vez encontrarán a los responsables, hecho que realimenta la inseguridad porque los delincuentes sienten que gozan de impunidad.

Argentina y Colombia están considerados entre los primeros países en tráfico, producción y consumo de drogas. Por cada país pasa entre el 9 y 12% del mercado mundial. En Argentina el sobrante de la cocaína se transforma en “paco”, que produce graves consecuencias cerebrales. (fuente: www.droga-guerramundial.org)

El mercado mundial de droga mueve U$S. 600.000.000.000 (seiscientos mil millones de dólares) por año.

El ministro de la Corte Carlos Fayt sostuvo que en Argentina hay zonas donde “llueve droga.” Su colega, el garantista Zaffaroni, propone que cada adicto tenga plantas de marihuana en la casa.

El Centro de Estudios “Nueva Mayoría” lleva una estadística de los cortes y piquetes. En los primeros 9 meses de 2009 se contabilizaron 2.050, una media de 170 cortes por mes de calles y rutas, algo más de 5 por día.

El 60% de la población carece de cloacas y el 40% de agua potable.

En los hospitales faltan elementos esenciales; las escuelas se deterioran. Reaparecen enfermedades típicas de la pobreza.

El déficit de viviendas supera los 3.000.000 de casas. Genera hacinamiento y promiscuidad.

Pero el matrimonio presidencial incrementa su patrimonio el 930% en 7 años; el 500% en tres; los secretarios de Cristina se enriquecen a niveles obscenos, hasta el 118.000%. Existen más de 100 denuncias penales contra funcionarios.

Aerolíneas nos cuesta U$S. 1.000.000 diarios; igual que los concesionados ferrocarriles y las rutas. Cerraron LAFSA. Costó millones y nunca voló un avión.

Repetiré hasta el cansancio. En 1.929 Europa nos comparaba con Estados Unidos; hoy con Armenia, Moldavia y Bélice.

¿Cuántos personajes están presos?

Cual burda y canallezca diferencia, al ciudadano que no tiene una factura con el IVA, le cae “todo el peso de la Ley”. Pero el Director General de la AFIP goza de privilegios en la ONCCA.

Quienes trabajan se sienten burlados. Con sus impuestos se fomenta la vagancia para “clientelismo político.”

En 1855 Alberdi afirmaba: “El origen de la riqueza son el trabajo y el capital. “La ociosidad es el gran enemigo del pueblo.

El gobierno central aumenta su poder. Las provincias y municipios se empobrecen.

Santo Tomás llamaba inmorales a los funcionarios que atentan contra el bienestar general y cometen actos “sediciosos” de los que el soberano (el pueblo) tiene el derecho de rebelarse.

Puede haber reglas buenas o malas. Lo terrible es cuando no hay ninguna que se respete. Todo es posible. Nada asombra. “Los inmorales nos han igualao” (Discépolo)

Nuestra presidente en Chile manifestó que hizo el “nuevo cruce de Los Andes”, comparándose, tal vez, con José de San Martín.

Bíblicamente, habló de la división de las aguas. Como Moisés. En la Cumbre de Portugal, a la que fueron pocos de paseo, su discurso provocó diplomáticas sonrisas de los presentes.

Ante la criminal inseguridad que padecemos, estas expresiones constituyen un atentado a la sensatez y al pensamiento.

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