viernes, 6 de agosto de 2010

EL HASTA CUANDO


EL “HASTA CUANDO” QUEDÓ ATRÁS.

No encuentro mejor manera de decírselo; procure ayudarme. Sé que mucho más me va a costar tratar de hacérselo entender; procure ayudarme.

El “hasta cuándo”, esa pregunta que nos formulamos en la constante que de algún modo nos librara del compromiso real, físico, con presencia, quedó atrás, procure ayudarme.

No le hablo a nadie en particular. Tampoco pretendo que alguien en particular, se haga cargo del “hasta cuando” que ya pasó. Estamos ante una posibilidad única. Sin embargo y lamentablemente, necesitamos de una figura convocante. A los argentinos nos cuesta y mucho, el manifestarnos espontánea y masivamente en repudio y ofrenda al grito definitivo del ¡basta!, cuando la bala que atravesó el corazón de un semejante siquiera nos rozó.

Por supuesto que el hecho nos provoca una profunda congoja. He visto a la señora María Belén, de vasta e intachable trayectoria profesional, quebrada y desbordada por la misma, producto del fallecimiento de Isidro, ese bebé gestado en el vientre de una mamá que se debate entre la vida y la muerte. De hecho, no somos los argentinos insensibles a éste tipo de tragedias. Nos consternan, nos sumen en una profunda depresión, nos atemorizan y paralizan. Y quizá en ésta última palabra, haya encontrado el verdadero motivo de mi reclamo. Nos hemos convertido en millones de almas en letargo que asisten a los funerales de otras, y aguardan en el cadalso ser la víctima de turno.

Los responsables de esta gran tragedia argentina, existen. Tienen nombres, apellidos; ostentan cargos, títulos y honores.

¿Por qué son los responsables?; simplemente porque más allá de la aptitud o ineptitud que se les pueda endilgar, ¡NADA LES INTERESA! que no sea el procurar su propio beneficio, voraz, insaciable, criminal, así el costo que haya que pagar lleve en una cara de la moneda la imagen de Isidro, y en la otra la de la muerte, esa muerte que les señala el camino y tras el cual todos marchamos.

Por esto y mucho más, le ruego me ayude. Me diga que es lo que debo hacer para terminar con esta pesadilla que tiñe de luto los días de nuestros días, que pone sombras a un día de sol, que desconoce las lágrimas de la felicidad y reconoce las del dolor, la humillación. Con esta pesadilla que tiene autores y responsables.

Le pido me ayude, porque el presente y el futuro de mi Patria se escurre entre mis manos, como si se tratara de la última gota encontrada en el desierto de la infamia que nadie me obligó a transitar…¡también se es responsable por omisión, y nada hice para cambiar el rumbo!.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

No hay comentarios: