martes, 3 de agosto de 2010

LE HACEN EL JUEGO


A PARTIR DE MARZO, LAS 2 CÁMARAS SE PARALIZARÍAN POR LAS CAMPAÑAS ELECTORALES

Congreso: Resistiendo cuatro meses más, el gobierno gana

Por Alexis Di Capo para el Informador Público

“Lo que está en juego no son nuevas leyes sino si habrá o no vetos”. De este modo Miguel Ángel Pichetto ratificó la postura oficial en una reunión con pares de su bloque. La oposición sólo consiguió hasta ahora medias sanciones de leyes, como la modificación del Consejo de la Magistratura y la derogación de las facultades del Jefe de Gabinete para reasignar partidas. Ahora intenta ponerle fecha al tratamiento del 82% móvil y la reforma del INDEC mientras negocia un proyecto unificado sobre retenciones.

Sin embargo, tanta iniciativa frustrada por la falta de concreciones, es decir, de sanciones de leyes, puede volverse en contra. Nicolás Fernández hizo valer su presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales para dilatar hasta septiembre el tratamiento de la modificación del Consejo de la Magistratura. El plan oficial sería simple: dilatar lo más que se pueda en el Senado el tratamiento de los proyectos que ya cuentan con media sanción de Diputados, hasta llegar a diciembre. A partir de allí, los problemas disminuirían para el oficialismo por dos motivos fundamentales. La agenda de las sesiones extraordinarias -si es que son convocadas- la define el Poder Ejecutivo. Y en cuanto a las sesiones ordinarias, en marzo el Congreso funcionaría semiparalizado, porque la mayor parte de los legisladores estarán dedicados a las campañas electorales en sus provincias. A partir de entonces, los riesgos de que la oposición consiga sancionar una ley serían ínfimos.



Una meta electoral

La intención del oficialismo es quedarse con la bandera electoral de que prácticamente no tuvo que vetar leyes (sí lo hizo, por ejemplo, con los artículos 107 y 108 de la ley de reforma política). El veto sería para los Kirchner una peligrosa señal de debilidad, porque implicaría la admisión de que perdió el control del Congreso y de que está aislado. Para la oposición -y en particular para la UCR como segunda minoría- la frustración de no obtener la sanción de ninguna ley podría tener un costo electoral importante.

No hay comentarios: