jueves, 2 de junio de 2011
DEMOCRACIA....
Democracia y República una diferencia mas allá de lo semántico.
Desde 1983 se instaló en la sociedad el concepto incompleto de la recuperación de la democracia. En realidad en 1983 se recuperó la República y accesoriamente la Democracia.
Como ciudadanos debemos tener bien claro, la gran diferencia que existe entre estos conceptos, para no caer en las trampas del discurso de gran parte de la dirigencia política.
La República, se cimienta en unos pocos pilares fundamentales que es bueno recordar:
La Libertad en todas sus formas, la Igualdad, el Bien Común como objetivo final de los gobiernos, y la División de Poderes. Esto último como garantía de un equilibrio institucional que impida abusos en el ejercicio de las funciones de quienes nos gobiernan o representan, dentro del marco de la Constitución Nacional.
Para garantizar la transparencia se exige al gobierno la publicidad de sus actos y para evitar enquistamientos en el poder la periodicidad en las funciones.
La democracia en tanto es el mecanismo republicano más representativo para elegir a los gobernantes y representantes del pueblo. Se basa en una pequeña porción de dos de los principios republicanos: la libertad y la igualdad para elegir y ser elegidos, con el compromiso de legislar y gobernar teniendo como objetivo final el bienestar general.
Como corolario y siguiendo el razonamiento está muy claro que si tenemos República, con todos sus atributos la Democracia estará garantizada.
Veamos ahora el razonamiento inverso.
¿Puede existir la Democracia sin República?
Y la respuesta lamentablemente es SI.
Para tener Democracia solo hacen falta dos de los pilares republicanos, libertad e igualdad, el resto no hace falta.
La división de poderes puede existir formalmente, lo vemos a diario, pero desde el punto de vista funcional un Poder Ejecutivo que gobierne legislando por decreto y con capacidades institucionales para lograr una justicia sin independencia, es sin duda un gobierno democrático, fue elegido mediante el voto ciudadano. El detalle es que no admite ningún tipo de control anulando los mecanismos institucionales de la República.
Las Democracias sin República existen y terminan siendo la forma de legitimar tiranías con poder absoluto para gobernar, legislar y administrar justicia.
Solo se trata de generar leyes que permitan acallar las voces y proclamar enemigos del régimen Nacional y Popular a quienes conocen la verdadera intención de esta real oligarquía gobernante, (gobierno de pocos en favor de si mismos). Siempre se llamará a elecciones para garantizar la Democracia que jamás estará ausente de su discurso.
El avasallamiento de las libertades avanza imperceptiblemente, pero a paso firme y sostenido mediante campañas de propaganda y leyes o decretos que apuntan a consolidar el vínculo indisoluble del asistencialismo, que se muestra como única forma de salir de la pobreza, para el sector de la sociedad que conviene a estos tipos de gobierno, se mantenga económica y culturalmente mas empobrecido.
Este coctel social de miseria e ignorancia, sirve de sustento a este círculo vicioso y perverso, cuyo objetivo final es el enriquecimiento desmedido de quienes detentan el poder libre de todo control institucional y por décadas. Garantiza corrupción e impunidad. Tiene como contracara el empobrecimiento de toda la sociedad. Pero eso si, se construye en Democracia.
Defender la República implica defender la Democracia.
Defender la Democracia perdiendo de vista la República tiene este tipo de aristas peligrosamente inadvertidas por gran parte de la sociedad y muy bien explotadas por los políticos. Hace 28 años que tenemos democracia sin República. Es hora de pensar en recuperar la República para gozar de una verdadera Democracia.
Diego Cabiro
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