EL GOLPE

CFK ESTUDIA UNA JUGADA SORPRESIVA

Reutemann iría a Olivos el miércoles

Por el Dr. Carlos Tórtora (*)

El miércoles próximo, CFK recibiría a Carlos Reutemann en Olivos. A sólo 15 días de cerrarse el plazo de las candidaturas para la elección presidencial, este cónclave podría adquirir una importancia estratégica. Ayer, Informador Público informó que el senador santafesino se sometió días atrás a un completo chequeo médico en el Instituto Cardiológico de Rosario, propiedad del médico Roberto Villavicencio. Los exámenes dieron un resultado óptimo, lo que incluye que los dos stent que le fueron colocados años atrás estarían en excelentes condiciones. Al salir del chequeo, el Lole le comentó a sus íntimos “me hice el chequeo porque tengo que tomar una decisión”.

En una reunión posterior, habría ratificado su determinación de no perjudicar en lo más mínimo a la Presidente. Y también habría comentado algunas alternativas para su futuro político. Habría mencionado -siempre como hipótesis- tres distintas opciones de fórmulas presidenciales: éstas serían CFK-Reutemann, Reutemann-Alicia Kirchner y Alicia Kirchner-Reutemann. Según las fuentes consultadas, fiel a su estilo, no habría dado su opinión sobre las fórmulas mencionadas.

Pero el análisis del ex piloto habría incluido otras alternativas al margen de integrar la fórmula presidencial. Por ejemplo, apoyar a Cristina y al candidato K a la gobernación santafesina, Agustín Rossi, y que su actual esposa Verónica Ghio ocupe el segundo lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales de la provincia. Y hasta habría otra posibilidad más: ser el sucesor de Héctor Timerman en la Cancillería en el caso de que CFK sea reelecta.

Las nuevas amenazas

A todo esto, en Olivos, la inclusión de Reutemann en el escenario electoral sería un tema de debate diario. No es necesario decir que aquél no cuenta con la confianza del cristinismo, que no sólo lo considera un hombre de derecha sino también muy difícil de manejar por su carácter reservado e individualista.

Pero no es menos cierto que la fluidez de la política hace que aparezcan ahora nuevas variantes. Por ejemplo, al kirchnerismo le preocupa que haya tres líneas del ex Peronismo Federal lanzadas a captar el voto peronista. Están la candidatura de Eduardo Duhalde, la de Francisco De Narváez a gobernador y, a partir de esta tarde, la postulación a presidente de Alberto Rodríguez Saá con su nueva alianza Compromiso Federal. Tanta oferta electoral por un lado dividiría al electorado, pero por el otro aumentaría la posibilidad de que el gobierno pierda el voto de algunos sectores peronistas. Más grave sería todavía la candidatura presidencial de Hermes Binner, que a través de Pino Solanas, Luis Juez y Margarita Stolbizer podría captar a votantes progresistas que hasta ahora reportan al kirchnerismo. El riesgo de todo esto es uno solo: que una caída de algunos puntos ponga al Frente para la Victoria por drenaje del 40% y condene entonces a la Presidente a disputar un difícil ballotage, que podría convertirse en su Waterloo si la oposición llega a un acuerdo.

Pero también hay otras amenazas en el horizonte. El escándalo Schoklender- Bonafini es un tumor maligno en el corazón del kirchnerismo. A diferencia de otros episodios, en este caso está también en juego el desprestigio y hasta el eventual derrumbe del más sagrado de los dogmas de la era K, la identificación de los derechos humanos con las Madres. Éstas ahora son pasibles de ser investigadas por integrar una asociación ilícita destinada a defraudar a la Nación y muchas provincias en cientos de millones de dólares. Todavía nadie puede decir cómo impactará el escándalo en las encuestas electorales, pero de ningún modo se puede descartar que lo tenga.

Con estos nuevos peligros que se avecinan, echar mano a Reutemann como arma electoral no estaría para nada descartado.