MUSEO

MUSEO DE LA MEMORIA

Reproduzco este artículo porque creo es otra clara muestra del pensamiento parcial, corrupto y enfermizo de quienes integran la ASOCIACIÓN ILÍCITA cuya cabeza son los KKs.

Hoy con nosotros Horacio Gonzalez, director de la Biblioteca Nacional.
El director de la Biblioteca cae en Konfusiones graves defendiendo a Hebe
Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, escribió en Página 12 una nota de opinión defendiendo a Hebe porque considera que las críticas a su gestión en la Fundación pretenden terminar con DDHH en el país. La respuesta
por JORGE HÉCTOR SANTOS
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). El día 14/06 el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, en un artículo de opinión que lleva su firma señala en el diario oficialista Página/12, bajo el ‘Estigmatizando a Hebe’ una serie de consideraciones respecto de lo que él considera significa la afrenta que los medios y los periodistas independientes están haciendo con Hebe Pastor de Bonafini, por el caso de bochornosa corrupción que se generó en la Fundación de la que la citada Sra.es titular.
Estimado señor, el texto vale la pena analizar:
Ud. dice:
“Ahora Hebe es estigmatizada por quienes creen que se aproxima el fin del ciclo de los derechos humanos en la Argentina”.
Estimado Sr. González: Gonzalez está bien...!!!
Los derechos humanos en la Argentina no empezaron ni terminarán con Hebe de Bonafini, esta señora es tan solo una de las madres que han sufrido la terrible desaparición de sus hijos, así como lo han sufrido otras madres que no tienen esa figuración y que han sido víctimas de la pérdida irreparable de sus inocentes descendientes por ataques terroristas perpetrados por los guerrilleros o bien de hijos que han caído en cumplimiento de su deber haciendo el servicio militar obligatorio y debieron enfrentar a los terroristas de los '70.
Afortunadamente para las madres que están en situación similar a la de Hebe, los derechos de reparación por parte de la justicia y de pago de cifras importantes de dineros por dichas pérdidas les ha llegado, cosa que no ha ocurrido con las otras. Lo cual para quien escribe significa una apreciación unilateral de las autoridades que ejercen el gobierno nacional y que demás está decirlo tienen el deber de gobernar en igualdad de condiciones para todos los argentinos y no solo para unos.
La pérdida irreparable que la Sra. de Bonafini ha tenido no la exime de cumplir como cualquier ciudadano con las obligaciones inherentes a cualquier función que desempeñe y más si su Fundación tiene la responsabilidad de convertirse de la noche a la mañana en la 2da. empresa constructora del país y manejar cifras millonarias en dólares que son propiedad de todos los argentinos.
De eso se trata, de hablar de Hebe de Bonafini como responsable de una Fundación y no de la mamá que hace 34 años sufrió pérdidas irreparables. Incluso ella si se considera, tal como Ud. pretende, un símbolo de los derechos humanos, debería ser la primera en comprender que su responsabilidad por el desfalco producido es altísima porque descuidar los recursos públicos es una clara violación de los derechos de miles de personas que están necesitando de manera imperiosa el techo que les puede reparar en algo su dignidad ultrajada.
La corrupción, estimado director de la Biblioteca nacional, mata, aniquila ilusiones, destruye la calidad esencial de vida, postra para siempre en la miseria a millones de personas, destroza la posibilidad de educación y progreso de los jóvenes.
Ud. sigue diciendo:
“Escuchémoslos conjeturar. Ellos no querían que se ‘manchara el pañuelo blanco’, pero ellos no pueden menos que decir, sostenidos en las discutibles versiones de un psicoanálisis silvestre, que ‘se completó el parricidio con un matricidio”.
Estimado Sr. González: Gonzalez está bien...!!!
Ud. como representante del progresismo, entendiendo que en su concepción el progreso solo le pertenece a ideologías de izquierda, se excede al considerar que los derechos humanos son propiedad de gobiernos de izquierda. Los derechos humanos son universales, como lo ha declarado en 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas. Nadie conjetura, la realidad que salta a la luz en el caso de Madres son elocuentes de una ineptitud o al menos falta de escrúpulos mayúscula por parte de todos los intervinientes desde Hebe de Bonafini, pasando por su ‘hijo’, Sergio Schoklender, y los integrantes del Ejecutivo.
Ud. continúa diciendo:
“Ellos no hubieran querido que pasara lo que pasó aunque ellos tanto lo desearan, pero se confirma por fin que los ‘corruptos lograron tomar a la sacerdotisa del templo’; ellos no hubieran deseado escribir las notas que escribieron, pero se complacen en promulgar ahora que el caso de Hebe es una teoría general de la ‘cooptación que permite interpretar toda la política de la época’”.
Estimado Sr. González: Gonzalez está bien...!!!
Ningún argentino de bien desea que le roben sus dineros, con los cuales si regresan a ellos en obras se beneficia la sociedad en su conjunto. La corrupción no es deseada por nadie y quienes pudieran caer en esa condición de haberlo, sería un enfermo psíquico. Nadie tomó a nadie y menos a ninguna sacerdotisa porque en el caso en cuestión no lo hay y en esa condición seguro no se encuadra bajo ningún concepto la Sra. de Bonafini.
Y Ud. termina su artículo expresando:
“En efecto, a pesar de la hipocresía con que hablan, en algo tienen razón. Lo ocurrido no debió ocurrir, pues no se trataba de no construir viviendas con subsidios estatales –el habitar no es sólo cuestión financiera y arquitectónica, sino existencial y reparatoria–, sino de considerar que el movimiento de Madres –en la medida en que también es un movimiento social– debía contar con recursos de reflexión específicos sobre el tipo de relación que se entabla con el Estado. La relación misma es un vínculo que no debe sostenerse en modalidades que sean empresariales, sino de empresas comunitarias autónomas e instituciones no estatales con auxilio estatal. Muchos dirán que todo esto –lo que ocurrió– ya lo sabían. ¿Pero qué es saber? Sabemos bien que este desdichado episodio, que la Justicia investiga, está siendo pasado por el gabinete multiplicador de operaciones de descrédito de una de las vigas maestras de la conciencia colectiva. Nos incumbe entonces desvelarnos para responder al plan general de estigmatización que procura el desmonte de piezas enteras de la conciencia colectiva. Escribimos pues este artículo para aclarar nuestra propia relación con Hebe, con la que no siempre tuvimos acuerdos en sus dichos, pero a la que siempre consideramos –y hoy es fundamental reafirmarlo– la más vigorosa prueba de lo que la recóndita y resistente reflexión popular puede hacer en épocas de escarnio: asumir los hechos, dejar que surjan nuevos vocabularios y conceptos, no temer dar opinión, por difícil que sea”.
Sr. González: Gonzalez está bien...!!!
¿Por qué si Ud. comulga con el pensamiento que los dineros públicos no debieron haber pasado por la Fundación, cosa en la que la mayoría coincidimos, Ud. no es un hipócrita y el resto sí? Ud. confunde al no discriminar a Hebe madre de la Hebe mujer administrando un imperio constructor que recibió US$ 350 millones. Eso, además, de creerse dueño del amor por Hebe, lo pone en una situación vulnerable, especialmente para alguien como Ud. que debería estar siendo el director de la Biblioteca nacional en una posición más equidistante de ideologías fanatizadas que a esta altura de la evolución mundial resultan obsoletas.
Fuente: Urgente24.com.
Agregados: Museo de la Memoria
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