La Argentina Virtual montó el faraónico lanzamiento presidencial de la Señora del Presidente.
Vestida con un tailleur blanco, Cristina subió al escenario de la majestuosa sala lírica luego de la proyección de un video que mostraba imágenes de su adolescencia, su vida familiar y actividad legislativa, al son de "Aprender a Volar" de Patricia Sosa.
La puesta en escena de la democracia del espectáculo insume cientos de miles de pesos de la Argentina que trabaja para que la Corporación en el Poder la malgaste sin retaceos a efectos de garantizar su continuidad en el uso y abuso de los fondos públicos y el patrimonio nacional.
La movilización desde el conurbano implica un gran gasto de producción: calculando unos 700 micros para el traslado de los "extras" a $ 800 por micro tenemos $ 560.000 que se abonan en efectivo al llegar a destino; cada contratado cobra no menos de $ 25. Los pagos se hacen por adelantado y en efectivo. Si cada micro llevaba 40 personas, tenemos 28000 o sea, un gasto aproximado de $ 700.000, dinero que los involucrados cobran en efectivo antes de entrar al evento -entendible ¿verdad?.
El alquiler de la cámara grúa con operadores y transmisión para que tengamos una cabal muestra visual de la "multitud" movilizada obedientemente por los intendentes sumisos sale aproximadamente $ 30.000; las pantallas de leds que armaron tanto afuera como adentro, aproximadamente unos 30 módulos de 1 metro por 0.70 mts. se alquilan a $ 800 cada uno, ahí tenemos $ 24.000. El sistema de sonido -interno y externo- es de un monto aproximado a los $ 25.000. El servicio de hacer volar papelitos en el escenario cuesta $ 4.000. La iluminación del escenario $ 9.000.
A ésto debemos sumar el costo del operativo policial que requirió de un despliegue acorde a la magnitud del evento y la importancia de los personajes que asistirían al acto. Acto que por cierto, no se llevó a cabo en una Plaza Pública, sino en el Teatro Argentino, Patrimonio Público, al que se ha confundido con Patrimonio Partidario. ¿Cuánto costará alquilar, nada más ni nada menos, que el Teatro Argentino con capacidad para dos mil personas?.
A dos cuadras del lugar, la Argentina que trabaja, se planteaba: cómo defendernos de la voracidad estatal que inventa impuestos expropiatorios para solventar sus dilapidaciones. Ya lo decía San Agustín, "sin justicia los gobiernos se convierten en bandas de ladrones", y nuestro contemporáneo tributarista Vicente O. Díaz nos recuerda "Han quedado atrás las épocas en que el Monarca gastaba a su libre jubileo, los esfuerzos de aportes que se imponían al vasallo. Hoy, el respeto al ciudadano tiene tanta jerarquía como el respeto al Estado, es decir, sólo puede existir sanción en el campo tributario cuando existe una fundada ofensa a la ley , pero no cuando la dicha ofensa opera como una medida de protección al despilfarro del gobernantes. "
Quienes nos reunimos, tan próximos a la Argentina Virtual no dudamos: "El cambio recién comienza"
Adriana Guanzetti
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