PALMARÉS

Del francés "palmarès") historial, relación de méritos...
Cuando se pretende justificar la inclusión de tal o cual funcionario dentro del esquema de la "cosa pública", corresponde (tal viene a ser la costumbre inmemorial), incluir el listado de "méritos" que reúne el candidato a tales fines.
Respecto de los currículums, los hay correctos (y que se mantienen en reserva porque poco significan para la "la causa"), los hay impresentables (y que se mantienen en reserva porque su poseedor meritúa para la "función" por motivos poco republicanos) y los hay políticamente correctos (por estos días, debieran llamarse "polítikamente korrektos").
Romina Picolotti posee uno de esos currículum KorreKtos, ya que la interesada "posee militancia social y ambiental" supuestamente acreditable.
Sabemos que la sola circunstancia de haber pertenecido a los cuadros montoneros de los 70 amerita, sin mayores objeciones, la titulación lisa y llana de "héroe de la patria", así como el simple hecho de haber vestido un uniforme (en esa o en otras épocas) de las Fuerzas Armadas de la Nación implica - contrario sensu - una culpabilidad inmanente contra el "potencial represor".
Son los tiempos que corren.
Incluso a los dirigentes encumbrados del sistema también le han "inventado" un pasado de aguerrida militancia de izquierdas, plenamente contradicho por documentos gráficos y judiciales de la época. Pero poco importa eso, más aún si se hace uso extensivo e intensivo del adagio "miente, miente..."
El palmarés de Picolotti: Su reconocida (?) militancia en favor de los Derechos Humanos y su participación en temas de Derecho Ambiental, así como la extensa (?) actuación de su propia ONG ambientalista (cuya "breve totalidad" se encuentra compuesta por familiares y cuasi familiares).
Complejo mensaje para una sociedad que muere a manos de delincuentes en cada esquina; raro dialecto el de esta gente, inentendible para el resto que sufre un ingrato retorno a los tiempos de la inflación, con poca leche en las góndolas y con esquivos combustibles para ver, andar y calentarse.
¿Iremos los argentinos, de una vez por todas, "a por las cosas"?

GIL LOMBARDO