LAS VENTAJAS DE NO TENER MARIDO

No, no es un título de un libro de autoayuda, ni una obra teatral escrita de apuro. En los últimos días se ha comprobado en el Cono Sur que, por lo menos en cuestiones gubernamentales, no tener marido es una ventaja comparativa. Lo demostró la presidenta Michelle Bachelet cuando decidió, ella solita, qué hacer con la huelga de camioneros que amenazó con paralizar a Chile. Aunque Bachelet suele ser criticada por ciertas demoras en la resolución de problemas, a la chilena le bastaron cuatro días para calmar los reclamos de los huelguistas. Y, gracias a un subsidio para aminorar la suba de combustibles, logró que los camiones volvieran a circular y en horas logró desbloquear todas las rutas del país.

Del otro lado de la cordillera de Los Andes, ocurrió todo lo contrario. La huelga rural que comenzó a mediados de marzo se extiende en el tiempo y en los ánimos de la sociedad argentina, al borde del desabastecimiento. Pero todos saben que no es Cristina Kirchner, la Presidenta, la responsable total de que el conflicto permanezca y se extienda ya a más de 100 días de "paro rural". El ex presidente y marido de Cristina, Néstor Kirchner, es quien influye en la premisa del 'todo o nada' haciendo fracasar una y otra vez las negociaciones entre gobierno y dirigentes del campo. Kirchner quiere 'rendición incondicional' en medio de una guerra insensata, que pagarán todos los argentinos. Y desde su puesto clave, esposo presidencial, ha sido el obstáculo permanente para resolver el problema.

Si bien a la mirada externa la presidenta argentina pueda parecer más independiente y enérgica que su par chilena, en la práctica, esas características dejan de ser tales. A Cristina Kirchner tener un marido poderoso le quita espacio, le hace perder imagen y le crea conflictos internos de difícil resolución. Sin duda, y si le diera a elegir, Bachelet desearía con todo el corazón estar acompañada por el hombre de sus sueños en este tramo de su vida. Pero tal vez, para Chile, es mucho mejor su soledad. En el país vecino, ya todos saben que Néstor Kirchner puede una compañía muy dañina para la presidenta argentina. Para cualquier mujer política, podría deducirse, no hay peor opositor que el propio marido.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/06/18/cronicasdelconosur/1213800069.html