DISKUSIONES

DISCUSIONES Y AMENAZA DE

RENUNCIAS EN OLIVOS
Por Carlos Manuel Acuña

En el adjunto que acompaña a este mensaje que fue remitido por La Política On Line, nuestros lectores tendrán un interesante anticipo de la profundidad de la crisis surgida en el seno del gobierno y del enorme papelón que lo llevará a dar marcha atrás en lo que hace a la estatización de las AFJP. Nosotros podemos agregar que como primer paso, Bonadío, el Juez que convalidó la medida inicial pergeñada por el Poder Ejecutivo al prohibir las operación financieras de las entidades provisionales privadas, hace unos instantes revocó dicha orden. Esto es nada más y nada menos que la culminación de una primera etapa de protestas surgidas en el mundo económico y empresario local y del exterior - especialmente España - por la repercusión que provocó la sorprendente medida. Entre otras cosas, si ésta se concretara legalmente, pondría al Estado Argentino en condiciones de participación en las decisiones de muchas empresas cuyas acciones habían sido compradas por las administraciones de las AFJP en favor de sus clientes.

Como si esto fuera poco, los abogados que representan a los tenedores de bonos argentinos defaulteados estaban a la espera de la resolución final del Congreso Argentino, a los efectos de embargar los recursos comprados por las AFJP que están invertidos y depositados en el exterior, por cuanto de esa manera pasaban automáticamente de su condición de privados a públicos.

Esto que dejamos dicho es nada más que uno de los tantos temas tratados esta tarde en Olivos donde por el gobierno fue Néstor Kirchner quien llevó la voz cantante, en tanto Cristina quedó prácticamente excluída de las discusiones que ingresaron a un nivel de verdadero cataclismo. Temprano, por la tarde el presidente de España Zapatero protestó informalmente por vía telefónica por el cariz que tomaba el problema y las enormes consecuencias económicas que provocaría. La respuesta telefónica - se cree que a cargo de Néstor - fue que se trataba de una mala interpretación y que el hecho se debía a un error del Banco Central.

Según parece, esto fue el acabóse para la paciencia de su titular, Martín Redrado, quien a voz en cuello manifestó que estaba cansado de ser "pasado por encima" en estos temas, cargo que tenía como destinatario principal al propio Néstor de quien ya se sabía que había ordenado la confección del proyecto estatizador a Boudou, titular de la Anses y que por lo tanto ocupa un puesto de menor jerarquía dentro de la estructura de gobierno, específicamente de la órbita de economía.

Algo similar ocurrió con Sergio Massa quien amenazó clara y reiteradamente con alejarse del cargo, pues no era consultado en estas cuestiones de fondo que en cierta medida hacen recordar al juego infantil del "Gran Bonete". (Quien...¿yo señor..?. Nó señor, lo tiene...) Mientras llegaban más quejas del ámbito empresario nacional y extranjero y se acusaba en el mundo a la Argentina de tener una cuota de responsabilidad en la caída de las bolsas en todo el mundo, lo que sí quedaba en evidencia era la dosis de desconocimiento de nuestras autoridades, su falta de conocimiento, cvultura y actualización de la nueva realidad universal, todo lo cual se muestra bañado por una gran dosis de improvisación. Una exploración en el Congreso indicaba que al medio día alrededor de 14 diputados oficialistas votarían en contra de la estatización y que en el Senado las cosas pintaban muy mal para lograr una hipotética aprobación del proyecto. Concretamente, los legisladores no quieren ser cómplices de una iniciativa destinada a pagar los platos rotos de una administración acusada de corrupción como estaba mañana lo dijo López Murphy y por la tarde la señora de Carrió, en Mendoza, que no dudaron en acusar a los Kirchner de "ladrones".

En buena medida - hay otras cosas que la falta de tiempo nos impide tratar - estos hechos expresan una progresiva falta de autoridad dentro del oficialismo,un desgaste que se incrementa por minutos y la posibilidad de que un "cacerolazo" concluya con los kircneristas enquistados en la Casa Rosada. Hasta los piqueteros como D'Elía y Pérsico, que fueron convocados por Néstor para "ganar la calle", ayer le hicieron saber que "una cosa es cumplir con el compromiso de pelear con las armas en la mano y otra muy distinta es aparecer como cómplices de un derrumbe dictado por la inhoperancia".

De allí que al cerrar este informe, hayan crecido las versiones acerca de la probable renuncia de Redrado y de Massa, hartos de no poder manejarse de acuerdo con la jerarquía que poseen en el organigrama administrativo. Tan seria es la cuestión, que en el momento de cerrar este despacho se reiteran las especulaciones en torno de que la crisis subió otro escalón y predispondría a la propia Cristina Kirchner a plantear su eventual alejamiento. Si así fuere, entonces se habriria otra instancia política con dos vertientes: una en la persona del vicepresidente de la República u otra en un enorme desorden político e institucional.