REALISMO MÁGICO KK

AFJP: El "realismo mágico" kirchnerista, o la "brutalidad obscena de la caja".

Por Lic. Luis Parodi

Pte. del Directorio del Ateneo Alberdi



La crisis financiera internacional le ha puesto en bandeja una excelente excusa a la pareja K para volver a meterle la mano en el bolsillo a millones de argentinos, esta vez por vía de las futuras jubilaciones.



La intención es cubrir el "agujero" fiscal que produjo la fenomenal expansión del gasto público y la "fiesta electoral" del 2007 en la gestión K, como así también la baja de los commodities y por lo tanto la recaudación en concepto de retenciones a las exportaciones de cereales y oleaginosas.



Mientras en el mundo se nacionalizan parcialmente los bancos para inyectarle liquidez al sistema financiero y al sistema productivo (nótese que los gobiernos dan dinero a los bancos, no lo reciben proveniente de los ahorros para el futuro de toda la sociedad), en la Argentina Néstor K, el Súper Ministro en las sombras, "nacionaliza al revés", esto es, nos mete la mano en el bolsillo a millones de aportantes que decidimos libremente y de acuerdo al marco legal vigente, hacer nuestros aportes en el sistema de AFJP, en una cuenta individual. Esto significa que nuestras futuras jubilaciones dependen (o dependían) de nuestros aportes y de los rendimientos que se obtengan por los mismos, no de lo que graciosamente nos otorgue en el futuro un funcionario del estado de lo que quede del saqueo que tradicionalmente han hecho los políticos en la Argentina con las cajas de jubilaciones.



En la Argentina el sistema de AFJP ya fue golpeado duramente cuando se lo obligó a comprar los Bonos del Estado Argentino de Cavallo en adelante, o luego en el canje del default. La Argentina tiene la maldita manía de usar mal herramientas que en otros países del mundo han contribuido al esfuerzo productivo de toda la sociedad, como por ejemplo el caso de nuestros vecinos chilenos, quienes con su sistema de jubilación privada de las "AFP´s" primero financiaron la producción destinada al mercado interno y las exportaciones y luego la expansión transnacional de las empresas chilenas, incluido nuestro país, lo que obviamente también ha favorecido el desarrollo de su mercado de capitales.



Si un pecado han tenido las AFJP -sus principales ejecutivos y accionistas-, es no haber resistido con mayor eficacia los sucesivos "pedidos" de los gobiernos de turno para que compraran más bonos del Estado Argentino, en vez de dedicar los mismos a la inversión productiva y a proyectos de inversión de largo plazo. Por otro lado, terminar con el sistema de AFJP es darle otro mazazo de muerte a la seguridad jurídica en la Argentina. Las palabras huelgan en este aspecto. Hace poco más de un año, se modificó la ley habilitando a los afiliados a las AFJP a pasarse al sistema de reparto y hubo 9.500.000 personas que decidieron no hacerlo.



La verdadera solución al sistema de jubilación privada es que no se lo liquide, sino que se le fijen topes a las inversiones que las AFJP pueden hacer en Bonos del Estado Argentino, Provincias y Entes Autárquicos, por ejemplo hasta un 25% del total, y que el restante 75% sea invertido en otros instrumentos que financien la producción y la inversión de largo plazo.



Sería lo que la Argentina debe hacer para garantizar su desarrollo y por lo tanto el futuro de todos los argentinos, independientemente de la decisión espasmódica del gobernante de turno.


Prensa y Difusión
ATENEO POLITICO CULTURAL JUAN BAUTISTA ALBERDI - Vicente López