UNA NACIÓN CHOLULA

¿A quién le importa si la PresidentA se fotografió o no con Fidel?
¿A quién le cambia la vida la foto? ¿El país está mejor desde la foto?
¿Fidel está feliz con la foto?

Por Juan Carlos Sánchez


Los argentinos estamos ocupados, tenemos el tema de la semana: Si la foto fue trucada o no, si Cristina, la de la triste memoria, estuvo o no con el dictador cubano también de larga y triste memora. Mientras tanto la vida sigue, crece la pobreza en la Argentina, el caos se profundiza y los Kirchner disfrutan del poder. ¿Somos bobos o qué? Todavía estamos esperando las lámparas bajo consumo provenientes de Cuba, origen China que canjearían para que gastemos menos en electricidad. Los aumentos llegaron primero. La foto después. ¿Con qué la iluminaremos?
¿Qué es más verdad? ¿Los beneficios de la relación con Cuba, las lámparas bajo consumo o la foto con Fidel? ¡Un PresidentE en serio aquí...!
Estamos hasta las manos los argentinos, como para fotitos estamos...

Cristina guardará la foto en su escritorio o la enmarcará, ¿eso cambia algo? Para ella, sea foto o truco, sí. La mostrará. Para ella no hay diferencia entre un truco y la realidad, entre la mentira y la verdad. Que triste. Quien conduce carece de categorías morales. Y aún siendo cierta la foto, ¿para qué sirve? ¿Cuba nos cambiará la vida a los argentinos? La arrogancia de los Kirchner se fundamenta en exhibir trofeos de dudosa estirpe. No fueron combatientes durante la dictadura, fueron avaros comerciantes, nada más. Los derechos humanos no fueron su fuerte nunca hasta que sirvieron para distraer a la comunidad. La MuchachA casi se pierde la foto con los demás presidentes por llegar tarde y ellos se la sacaron si esperarla demasiado (gentilmente repitieron la toma), donde nunca llega con retraso es al rinconcito personal del Calafate.
¿Qué dirían si Menem hubiera hecho lo mismo en Anillaco? Por una pista y una casa armaron un escándalo, ¿pasará algo con el imperio austral de los Kirchner?

Y seré breve con esto de la foto pues no quiero mostrarme enganchado como tantos. Al fin de cuentas es una engorrosa historia y nuestros diseñadores gráficos la hubieran logrado tal cual y sin tanto jaleo.

Pero no es tan malo, muertos Olmedo y Porcel de algo argentino tiene que reírse el mundo.


E-mail del autor zschez@yahoo.com.ar
29 Ene 09

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