lunes, 28 de febrero de 2011
LOS PEREJILES MEDIÁTICOS
Quiénes están detrás de La Cámpora, la peligrosa fuerza de choque del kirchnerismo
JÓVENES (Y NO TAN JÓVENES) QUE VAN COPANDO EL PODER
Quiénes están detrás de La Cámpora, la peligrosa fuerza de choque del kirchnerismo
“Están tan agrandados que no pasan por la puerta”, confesaba un funcionario a diario Perfil en relación al ascenso popular y político de los jóvenes miembros de La Cámpora, organización ultra kirchnerista creada por Máximo Kirchner en Río Gallegos. Según su propio sitio web, nacieron por pedido explícito de Néstor Kirchner con el objetivo de “agrupar a las voces jóvenes”. Cobraron gran relevancia luego de la muerte del ex presidente, pero lo real es que su verdadera fortaleza creció durante el enfrentamiento con el campo y luego con la prensa a través de Clarín, otrora aliado del régimen que hoy critica.
Sin embargo, la agrupación que en horas ilustrará la tapa de revista Noticias, está representada como lo que mejor la caracteriza: ser una “fuerza de choque mediática” beneficiada por cargos ejecutivos en diferentes organismos oficiales.
La Cámpora está conformada principalmente por amigos de Máximo y maneja una caja de $2.400 millones del estado. Operada por Andrés “Cuervo” Larroque, de 33 años, y quien tiene un sueldo promedio de 14 mil pesos en la Jefatura de Gabinete como director de Fortalecimiento de la Democracia —cargo que provocó el alejamiento de Marta Oyhanarte quien denunció "obstáculos" para ejercer su función en diciembre de 2009—. Dicho organismo era clave para el acceso a la información pública, pero desde que el “Cuervo” arribó al cargo se convirtió en un oficina bastante lejos de la democracia, cerró su sitio web, no habla con medios críticos al gobierno y los pedidos de información son cada vez menos accesibles.
“Desde ahora esto es una unidad básica”, enunció al momento de arribar a su oficina dejando perplejos a quienes se encontraban allí trabajando en la misma. Su cercanía al ministro Amado Boudou y Aníbal Fernández, le permitió solicitarle "un ministerio para la juventud" a Néstor Kirchner, quien se lo habría prometido a Máximo antes de morir. En la actualidad es uno de los jóvenes K de más rápido ascenso en la estructura de poder sin ni siquiera haber terminado el secundario.
A principios de este año, la hermana de Larroque, Mariana, se sumó como otro miembro de La Cámpora en ocupar un cargo en la Casa Rosada, y se trata de nada más y nada menos que del puesto que dejó Miriam Quiroga, la autoproclamada amante de Kirchner eyectada de ese lugar por orden de Oscar Parrilli, secretario de Presidencia, y quien solía ocupar el cargo de la Dirección de Documentación de Presidencia de la Nación, oficina encargada de recolectar los pedidos y reclamos de ayuda que llegan a Cristina Kirchner.
Detrás de Larroque y muy amigo de Máximo —aunque de los primeros jóvenes K en acceder a cargos de gravitación pública— está el legislador porteño Juan Cabandié, nieto número 77 recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo y amigo de Máximo. Supo ganarse el cariño de la Presidenta quien confesó que lo quiere “como a un hijo”. Cabandié es secretario de la juventud en el PJ a nivel nacional y uno de los más fervientes militantes de La Cámpora.
Mariano Recalde también está en la lista de jóvenes influyentes K. Presidente de Aerolíneas Argentinas e hijo del diputado Héctor Recalde —mano derecha del líder de la CGT, Hugo Moyano— está presente en todos los actos de la Presidenta. Su función cuasi fantasmal en Aerolíneas se atribuye a su militancia en La Cámpora según celosos allegados, mientras que otros vieron ese nombramiento como un gesto del Gobierno hacia Moyano.
La Cámpora habría logrado gravitación nacional gracias a su socio fundador José Ottavis, director del Fondo de Capital Social —un programa de microcréditos dependiente del Ministerio de Desarrollo Social— y secretario de la JP en la provincia de Buenos Aires. Ottavis en la actualidad se encuentra algo alejado de La Cámpora. Tiene su despacho propio en la Casa Rosada, ya que es director de Estudios Políticos y Monitoreo de la Secretaría General de la Presidencia, comandada por Oscar Parrilli.
Julián Álvarez es otro beneficiado de la militancia de La Cámpora. Es abogado especialista en filosofía del derecho y militó en sus años de estudiante de la UBA junto a Recalde. Trabajó en la Anses durante 6 años y ostenta en la actualidad el cargo de secretario de Justicia en un nombramiento que vino desde la misma Presidenta y que captó la atención pública no por haber accedido a ese cargo con tan solo 29 años, sino porque fue uno de los integrantes de la lista de pasajeros VIP del avión chárter de Aerolíneas Argentinas que en octubre de 2009 viajó a Uruguay para ver el partido de la selección nacional en las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica.
Su posicionamiento tiene el objetivo de acercar el Poder Ejecutivo con el Judicial, pero sus allegados han divulgado que carece de contactos para esa tarea y de la antigüedad que demanda el cargo.
De esa manera La Cámpora llegó a los tribunales pero también quiso conquistar a la TV pública y lo hizo de la mano de otro Álvarez. Se trata de Santiago Álvarez designado por el mismo secretario de Medios Juan Manuel Abal Medina como gerente de noticias de Canal Siete. Además de participar en La Cámpora, Álvarez es director del suplemento juvenil del diario dirigido por Sergio Szpolski, Miradas al Sur. El joven K desembarcó en el canal estatal junto a Ignacio Saavedra, también salido del riñón de la organización creada por Máximo; y a Carlos Figueroa, representante de La Cámpora en Villa Soldati, ex notero de Duro de Domar y ex director de la Comisión de Derechos Humanos en la Legislatura porteña, actualmente presidida por Cabandié.
Eduardo “Wado” da Pedro también forma parte de los agraciados por la militancia K. Se hizo popular luego de una seria de fotos abrazado a Néstor en el último acto del Luna Park, pero ya se lo consideraba como el “el cerebro de La Cámpora”. Su crecimiento y su poder fueron creciendo con el correr del tiempo y su bajo perfil fue decisivo a la hora en que el Gobierno agradeció su obsecuencia. Su militancia como líder de HIJOS y su nerviosa tartamudez le dio un cálido lugar en el corazón de Néstor. “Wado”, sojero de 34 años, tiene un título de abogado, un máster en Políticas Públicas y un dialogó estrecho con la Presidenta; de hecho aseguran que él fue el nexo entre Julián Álvarez y la propia Cristina para ubicar a su amigo en el cargo que ostenta en la actualidad.
Da Pedro tuvo una fugaz aparición en los medios luego de asegurar que durante los enfrentamientos del 19 y 20 de diciembre de 2001, la policía lo picaneó en plena Plaza de Mayo.
“Wado” —hijo de desaparecidos y al parecer requisito esencial para adquirir un cargo público— además de ser abogado, es actual directivo de Aerolíneas Argentinas y tiene entre sus clientes al SUTPA (Sindicato Único de Trabajadores de Peaje y Afines) que dirige Facundo Moyano, líder de la Juventud Sindical, de esta manera el joven abogado tiene llegada directa al líder de camioneros.
Pero el alcance de los chicos de La Cámpora no sólo pretende acaparar puestos en el organigrama estatal, “Wado” da Pedro también logró ubicar a sus allegados K en empresas privadas; tal es el caso del joven economista Iván Heyn, actual presidente de la Corporación Puerto Madero y titular de la sociedad anónima que integran por partes iguales la Nación y la Ciudad. A su vez Heyn trajo bajo su ala a un antiguo compañero de La Cámpora: el joven arquitecto Martín Reibel-Maier.
Da Pedro también formó parte del vuelo VIP con destino a Uruguay para ver a la selección Argentina, junto con Julián Álvarez, Mariano Recalde y Pablo Moyano.
Laura Braiza es “la benjamina del grupo” de los jóvenes K en puestos estratégicos, según Página/12; y es que con sólo 27 años es desde septiembre último directora nacional de Juventud, también vinculada con La Cámpora.
“Algunos medios van a salir a matarnos en cuanto asomemos la nariz”, indicaba Braiza a ese matutino oficalista. “El mensaje que nos llega es que seamos creativos, inquietos –comenta Braiza–. Cuando Alicia me comunicó que iba a quedar a cargo de la Dirección de Juventud me dijo: ‘Inventá, inventá’.” Agregó “la benjamina”.
Mientras tanto, los blogueros K ya se hicieron eco de la nota que publicará Noticias: “Mañana sale como nota de tapa en la revista Noticias, un `informe´ sobre La Cámpora. Me consta que quienes escribieron esa nota, no hablaron con ningún referente de peso de la Agrupación, ni siquiera con l@s compañer@s que podríamos denominar `segundas líneas´. Nada, ni un dato. Pero va a ser nota de tapa, y va a haber gente que la va a leer y va a decir `pero mirá vos, que irresponsable esta mujer, nombrar como funcionarios a estos pendejos maleducados´. Dentro de diez días, nadie se va a acordar de lo que decía la nota, y así va pasando la vida. Bienvenidos al fin del periodismo. Mientras tanto, nosotros ganamos elecciones.”
Cargos gubernamentales, posiciones en empresas de primera línea, áreas ocupadas en la Justicia, espacios en los medios de comunicación y por sobre todas las cosas abultados presupuestos y manejo discrecional de dinero, caracterizan a estos “sub 35” que saltaron de los blogs anti Clarín a los puestos más relevantes de la Argentina, y que para la Presidenta son el más fuerte lazo entre el kirchnerismo y una juventud políticamente indiferente.
Los chicos de La Cámpora parecen haber aprendido lo más importante que el actual gobierno pudiera enseñarles, la importancia del poder estatal para construir poder, unir negocios con política, deshacer la línea que separa lo público de lo privado y actuar con impunidad por sobre toda las cosas. Por supuesto sin ningún control sobre la función de puestos tan estratégicos.
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1 comentario:
Iba conduciendo mi auto hacia mi trabajo por la Av. Vélez Sarsfield y a la altura del Ministerio de la Solidaridad una fila de personas (¿personas o bestias?) cruzó para cortar el paso. Me detuve y le pedí al policía que me dejara pasar, se negó. “Esto es normal”, me dijo, “¿no ve la televisión?”. “¡No!”, le respondí, “Esto no es normal, esto no es normal, soy una ciudadana tengo derechos”. No había terminado de hablar cuando me rodearon y abollaron mi auto a palazos al tiempo que gritaban vaya a saber qué. SOY UNA CIUDADANA, PROTÉJAME, ESTO ES UN DELITO, le imploré al policía pero no hizo nada. Estoy harta de la tiranía de los vagos que viven del Estado o sea de nosotros los laburantes, sí, esa minoría que trabaja y paga sus impuestos para que el gobierno reparta subsidios, viviendas y planes para los parásitos.
Parece el cuento LA CASA TOMADA de Julio Cortázar.
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