MUERTES OLVIDADAS

Las consideraciones que le hago llegar, que ni me divierten ni provocan jactancia alguna tienen como finalidad traer al tema la muerte dudosa del periodista JUAN CASTRO acaecida ab initio desta malgestión.y desgobierno.
Muerte que cayó en el olvido,Tal la de Sayago..
Aprecio que su pluma podrá sacar de lo limitado donde fue por mi puesta y hacer la reflexión adecuada de considerarlo conducente.
El criterio propuesto es que antes de levantarse de la mesa pagen la cuenta que deban., los que deban hacerlo.A pesar de los correveidiles corimbantes que mas que cirucunstancialente los consientan
Sabedores que la única muerte que soporta sin amoscarse la Divina Providencia es la que no se supo u honestamente no se pudo evitar, el recurso sistemático a la misma o el irrespeto por la vida humana debe ser puesto en evidencia.Castro, Sayago, Lopez, transitan por ese lado.Producto sus muertes y su ausencia mas de la torpeza insensata y ejercicio truhanesco de disvalores que de una sistemática a la cual son incapaces por tales de acceder. Aunque tengan la crueldad y el desamor necesario.
La muerte aleve del más desgraciado y humilde de nuestros compatriotas debe conmovernos hasta el espanto.
Solo así podremos denostar la falta del ejercicio de gobierno que permite y fomenta la miseria moral para asociarse con los operadores della,, buscando sostenerse en el poder por contubernios de esclasvos por sus vicios ,antes que tentar el ejercicio de virutdes republicanas. Refiero lo que corresponde a la complicidad por el motivo que sea con el flagelo del tráfico de droga.
Sólo así podremos apreciar la dimensión atróz del aplauso que se pretende, desde el poder malamente entronizado a la muerte del no nacido.
Sólo así podremos notar la crueldad en la propuesta subyacente de la muerte de quien no pueda defenderse..Inmanencia inievitable de la eugenesia a la eutanasia.
Sólo así podremos comprender que ir contra la vida y honra de un compatriota, no nacido u adolescente, respondiendo a políticas poblacionales provenientes de otras latitudes es deslealtad, cobardía y estulticia.Y asociarse desde el poder al tráfico de drogas es incalificable.Por más que se halle previsto y penado en el Código Penal.
En órden a lo expuesto, señor Director, es que me permito pedir sea desde la honrosa y militante actividad periodísta dicho lo que quede por decirse sobre la muerte del periodista que fué en vida JUAN CASTRO.
Saludo al señor Director, a quien Dios guarde, con la seguridad de mi consideración más distinguida.
Luis Daniel de Urquiza
Abogado..
Fte: El buchón digital