viernes, 17 de octubre de 2008

DISPARATES

LA SUMA DE LOS DISPARATES Y EL SOCIALISMO AL ACECHO

Por Cosme Beccar Varela

La crisis financiera, provocada por la incompetencia paradigmática de los gobiernos occidentales, la soberbia de los "ejecutivos", la imprudencia descomunal de los Bancos y la borrachera de consumismo de los particulares, todo eso en un clima moral de codicia, desprecio por la Justicia y una estupidez fenomenal, ha dado aliento a quienes odian todo eso con razón pero al mismo tiempo aborrecen el sistema de propiedad privada y libre empresa, sin razón.

Es la hora de los promotores del estatismo socialista, o sea de quienes proponen saltar de la sartén para caer en el fuego.

Nadie defiende la única solución verdadera, que es la sociedad organizada de acuerdo a la ley natural, justa, jerárquica y temerosa de Dios. Ha sido expulsada del mundo moderno por los fanáticos cultores de lo "politically correct", sinónimo de "tiranically imposed" ("tiránicamente impuesto")

Descartada esta solución por el fanatismo imponente del "Pensamiento Único" agnóstico y relativista que domina todos los poderes, se induce la idea de que la única salida del berenjenal de la crisis es el socialismo estatista, igualitario, intervencionista y demagógico, o sea, la fuerza bruta de la materia y no la fuerza moral de la Justicia.

Lo peor es que este sofisma descabellado aparentemente confirmado por la crisis, parece convencer a mucha gente buena. Escandalizada por el espéctáculo repugnante de la codicia inmediatista y deshonesta, y desesperando del triunfo del catolicismo, esa gente desea subconcientemente el triunfo del socialismo, no porque esté de acuerdo con su ideología sino porque lo ve como una especie de "flagelo providencial", algo así como un nuevo Nabucodonosor, aquel tirano del Antiguo Testamento que Dios usó como instrumento para castigar al pueblo judío.

En esa línea del disparate, Obama, el kenyano marxista candidato a la Presidencia de los EEUU, ve crecer sus posibilidades de alcanzarla. Sería la culminación del desastre.

* * *

Paralelamente, el marxista Correa gana el plebiscito en Ecuador para imponer una nueva Constitución socialista y la usurpadora Cristina de Kirchner se siente autorizada para resaltar "la importancia del rol del Estado , de su presencia, de su control, de su regulación" ("Ámbito Financiero", 8/10/2008, pag. 7)

No hay duda de la importancia del papel de la Autoridad (no del "Estado") para hacer prevalecer la Justicia y para impedir que los empresarios ladrones impongan sus prácticas deshonestas. Pero para eso la Autoridad debe estar en manos de gente justa e inteligente y no de coimeros arbitrarios que favorecen, precisamente, a los empresarios deshonestos con los cuales se enriquecen favoreciéndolos en todo, al tiempo que demoran indefinidamente o venden a precio de cohecho las varias autorizaciones que los reglamentos del Estado socializante exigen al empresario honesto si quiere hacer negocios.

Mi larga experiencia de abogado me ha enseñado que los controles del Estado socializante son una mina de oro para los funcionarios ladrones, un sádico placer para los funcionarios que retardan sin motivo el cumplimiento de sus deberes y un obstáculo insalvable para quienes quieren trabajar limpiamente.

La consecuencia de ese sistema es una decadencia lenta pero inexorable de la sociedad, un empobrecimiento general, un gran desorden y un obstáculo al progreso.

Un lector de "La botella al mar" me mandó una serie de fotografías de la Cuba actual. Es impresionante la ruina en que se encuentra el país, la desmoralización de sus habitantes, la suciedad, el desabastecimiento, la desnutrición y todas las lacras de una nación que sufre sin respiro. Lamento no poder publicar esas fotos porque son de una elocuencia irrefutable. Esos son los frutos del socialismo.

Contrariamente a lo que creen los ingenuos que lo ven como un flagelo bíblico para el capitalismo voraz, el socialismo no afecta ni a los grandes capitalistas ni a los "grandes bonetes" socialistas porque ellos gozan de un tratamiento especial, proveedurías en las que nada falta y placeres de toda índole. La miseria que produce aplasta a los más débiles, a los honestos, a los buenos. Es decir, no sería un castigo para los responsables de esta crisis sino una desgracia mayor para el mismo pueblo que la sufre.

* * *

No, el socialismo no es la solución, es la continuidad lógica de los vicios del capitalismo, es el hijo putativo del liberalismo inmoral y materialista, es la culminación de un proceso que empezó cuando la civilización cristiana abandonó la ley del Evangelio.

Si la crisis que hoy nos afecta es dañina, el socialismo es mucho peor. Lo malo es que el sistema capitalista usurario y la democracia fraudulenta no son enemigos del socialismo sino sus mejores aliados y sus padres incestuosos.

La prueba de eso es lo que pasa en la Argentina, en Venezuela, en Ecuador, en Nicaragua y en Bolivia donde en nombre de la democracia y en aparente acuerdo con la regla de las mayorías, minorías corruptas y resentidas dominan, desordenan y empobrecen a los pueblos.

Y EEUU, con Obama, puede caer en lo mismo. El gobierno de Bush está haciendo todo lo posible para que eso ocurra.

Como decía en el nro. 875 de este periódico, Bush extorsionó al Congreso norteamericano para que aprobara una ley regalando u$s700.000.000.000 a los mismos responsables de la crisis, los banqueros de inversión. Y no sólo eso: el encargado de concretar esos regalos -denominados "compra de deudas tóxicas"- es el Secretario del Tesoro Henry M. Paulson. Pues bien, este señor fue uno de los principales "ejecutivos" del Banco de Inversión Goldman Sachs hasta que renunció para asumir su importante cargo en el gobierno federal y se llevó como premio por su pésima gestión la bonita suma de u$s110.000.000. Es decir, por haber sido uno de los causantes de esta crisis se hizo archimillonario a costillas de los pobres inversores que confiaban en Goldman Sachs, una de las empresas que se beneficiará con el "rescate" millonario que acaba de aprobarse.

Como dije en los dos artículos anteriores, esa gente debería ser investigada por fraude a sus clientes, por los estragos causados a todo el mundo y obligada a restituir las inmensas sumas cobradas injustamente. Esta medida evidente es la única que los gobiernos occidentales ni siquiera mencionan.

* * *

Y como si esto fuera poco, Paulson ha resuelto delegar en un ex-empleado inferior de ese mismo Banco, hoy un alto funcionario del Tesoro, la tarea de repartir ese cuerno de la abundancia. La noticia nos llega a través de un cable de las agencias EFE y AFP publicado ayer y es tan escandalosa que considero necesario transcribirla en su integridad. Dice así:

"El rescate en manos de un joven de 35 años. Washington. EFE AFP.

"Neel Kashkari, el funcionario del Tesoro de los EEUU encargado de supervisar el rescate el rescate financiero por 700.000 milolones de dólares con que la Administración de George Bush busca frenar la crisis financiera, debutó ayer ante los medios para explicar su plan de acción, que incluye la compra directa de 'hipotecas tóxicas´ a los bancos por parte del gobierno.

"El joven de 35 años, hijo de inmigrantes de la India, no tiene fama de 'niño prodigio' pero sí de buen ejecutor, alguien que sabe establecer prioridades, delegar y llegar a la meta. Y seguramente necesitará todos esos atributos para sacar adelante su titánica tarea.

"Como su jefe y mentor, el secretario del Tesoro Henry Paulson, Kashkari -apodado por algunos medios como el 'zar del rescate'- es un ex empleado del banco Goldman Sachs. Así es conocedor del problema a tratar pero a la vez es miembro de un club culpable del actual desaguisado en el país.

"Esto lo obligará a moverse con pies de plomo para no dar la impresión de beneficiar a sus ex compañeros de Wall Street a expensas de los contribuyentes." ("Clarin", 14/10/2008, pag. 24)

Hasta que leí esa noticia pensé que la crisis estaba amainando a causa de las medidas adoptadas por los diversos gobiernos occidentales. Después que la leí, empecé a dudar. ¿Cómo es posible que se cometa una imbecilidad tan notoria luego de haber perpetrado muchas otras? Poner en manos de estos dos ex-empleados de Goldman Sachs la fenomenal suma que aprobó el Congreso para restablecer las finanzas, es algo así como encargar a dos zorros depredadores el cuidado del gallinero.

El disparate es tan notorio que una de dos: o esos dirigentes son mucho más tontos de lo que se cree o actúan de mala fe. En cualquiera de los dos casos, es una tragedia para el mundo, dada la importancia enorme que todavía tiene la gran nación del Norte. Esperemos que, con la ayuda de Dios, finalmente prevalezca el sentido común de la mejor parte del pueblo norteamericano y de alguna manera zafe de esta trampa mortal.

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