domingo, 19 de octubre de 2008

IN Justicia

El poder judicial en la Argentina es un tembladeral. Coexisten en su "actividad" innumerables condicionamientos impuestos por la Corporación Política en el Poder Publico. Si bien la renovación generacional reemplaza a sus integrantes, la inmunidad conferida a los magistrados les confieren, a sabiendas, una total impunidad y la letanía de la frase "hay jueces buenos y malos", encubre cínica e hipócritamente que los "buenos" en realidad no desisten de la impunidad que les permite la inmunidad; en síntesis sería como que quienes integran un sistema corrupto y genocida se coloque en la posición de diferenciarse de los "malos": más claro, como si en la Alemania nazi se adjudicaran "algunos" ser buenos nazis.

Resumo una Carta Abierta al Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación y otros:

"Hacer justicia en la Argentina es fácil; lo difícil es ejercer el derecho". Un obstáculo: Jueces que culpabilizan a las víctimas, es una nota del diario Clarín de un Fiscal de Inst. Crim. que acertadamente nos lleva a que la realidad es que los casos de injusticia se dan mayoritariamente dentro de las resoluciones de los magistrados y esto ocurre en todos los sectores del Poder Judicial. El nivel de tolerancia a la realidad varía según las personas y la realidad en la creencia de ser esencial proteger y encubrir a los corruptos suele ser un camino seguro a niveles más bajos, para que la corporación judicial pueda distorsionar la percepción de los hechos. Hace unos años, en el 2002, un juez, que debió abandonar la magistratura por corrupto, utilizó integrantes del Cuerpo Médico Forense para falsificar un Informe Médico Legal sobre una persona que jamás fue informada del mismo y que recién se entera de semejante bestialidad por ser utilizado también en el año 2007 por una jueza corrupta, lo que demuestra que hay cosas que no cambian. El Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, algunos Consejeros, otros y el suscripto, sabemos perfectamente que jueza corrupta, causa y Juzgado de Inst. Crim. están encubriendo. Para examinar la verdad, bastará un simple intento. Escribiremos esta verdad; una verdad nada pierde con ser puesta por escrito, como no pierde nada tampoco con ser conservada: Esta verdad es haber sobreseído, la jueza corrupta de Inst. Crim., a un homicida que intentó matar a golpes a una persona por no acceder a una extorsión, quién cuando pretendió denunciar el hecho fue privado ilegalmente de su libertad, torturado psicológicamente, no permitieron pese a sus heridas que el SAME lo atendiera negándole radicar la denuncia, en una seccional policial. Sería deseable que el Fiscal de Inst. Crim., de la nota citada, tome conocimiento de esta siniestra situación porque si no hay un cambio de mentalidad en el Poder Judicial nos encontramos con casos como el que menciono. Forenses, como en éste caso, no calificados y protegidos por un sistema formal, pero corrupto que les permitiría deslizarse incluso en el ámbito académico y docente, nos debe alertar sobre la conveniencia de revisar los patrones normativos en la elección de los peritos forenses. La psiquiatría, juega un rol social en el sistema de poder determinativo en la calificación de la persona, es decir una forma de control mental institucionalizado, tendencia esta que concierne a la omnipotencia de las ideas. La corrupta jueza ha causado un daño irreversible al haber sobreseído al homicida y lo ha alentado a tal extremo, que ahora amenaza con matar sino se le entrega el dinero que extorsivamente exige, expresando que si es denunciado será peor porque a el lo sobreseen. El homicida, lamentablemente, está acertado; Ese Consejo de la Magistratura, en cambio de proteger una jueza corrupta, debe proceder contra ella y sobre los responsables de ese falso Informe Medico Legal que agravia y pone a toda una familia al borde de la muerte. Los medios, televisión, etc. nos muestra gente que ha sido asesinada a pesar de haber denunciado que los iban a matar. Proteger una jueza corrupta, a través de consejeros del Consejo de la Magistratura, es una gravísima irregularidad. Exigimos que el Poder Judicial se ajuste a la verdad y la Justicia, cesando con la protección y encubrimiento de los corruptos; esperando no ser victimas de la metodología que pregonaba "somos derechos y humanos" y en esta instancia esperamos la urgente resolución del caso.

Con copia a Corte Suprema de Justicia de la Nación y otros

La intención no es una elaboración ética y menos un desarrollo del conocimiento del derecho, simplemente un estimulo de que el derecho debe tomar, quizá, su última energía en la convicción firme del derecho, declarándose en contra de la indigna tolerancia hacia la injusticia por comodidad o indolencia, y corregir perniciosas y vulgares corrupciones.

La Corporación Política en el Poder Publico, que se titula como representante de la ciudadanía para la aplicación del derecho en realidad lo desnaturalizan por la forma abstracta y corrupta de entender la idea jurídica en las instituciones que viene desde lejos. Desnaturalizació n de las resoluciones básicamente fundamentadas en sofismas inventados por los magistrados corruptos y perezosos. Resoluciones huecas y aparentes que toman argumentos desencajados y de donde pueden, en un contagioso formalismo no extraño en esta laceria, que padecemos las ciudadanas y ciudadanos.

Poder judicial que engendra un mal detrás de otro, generado por los magistrados "apóstoles" de esta metodología corrupta que inmoviliza el derecho, hipócritas disfrazados que se inspiran por el progresismo como poseedores de ideas modernas pero en calidad de enfermizos que con sus influencias bastardeán el concepto del derecho.

17-10-2008

Buenos Aires

Argentina

Ing. Osvaldo V. Buscaya

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