Se ordenó a intendentes analizar caso por caso el tarifazo de electricidad
El Gobierno sale a calmar nervios
Para hacer frente a la presión en el conurbano se tomarán medidas como la instalación de medidores en los hogares donde viven varias familias. Los jefes comunales, entre la espada y la pared.
Indignación. Los clientes reaccionaron ante el tarifazo eléctrico. A los reclamos de los vecinos de Tigre se sumaron los de Morón y Santa Fe.
El Gobierno intenta evitar que las quejas de los vecinos del conurbano bonaerense y otras zonas del país contra el aumento de las tarifas eléctricas se transformen en dolor de cabeza electoral. A pesar de que su intención es sostener el incremento aplicado, quiere contener las protestas. La instrucción política desde lo más alto del Poder Ejecutivo es ir caso por caso y remediar las injusticias que se puedan comprobar. De todas maneras, la presión por el desproporcionado ajuste sigue creciendo. La intendencia de Morón pidió la revisión de la medida y en Santa Fe también hay reclamos.
En el Gobierno están dispuestos hasta a sacar a la calle a asistentes sociales para morigerar el impacto del aumento de electricidad. Todo en sintonía con las distribuidoras. La orden es bien precisa. Entre las empresas y el Gobierno, ir casa por casa. Especialmente dar una solución a aquellos hogares del conurbano donde viven varias familias.
Edenor, como para amortiguar el impacto, fue la primera en dar un paso. Ofreció colocar casi gratis un medidor por familia y así evitar que en las casas compartidas se supere la barrera de los 1.000 kilovatios por bimestre, nivel de consumo a partir del cual el ajuste se hace más doloroso.
“Va a ser un trabajo artesanal, pero no hay marcha atrás”, dijo un alto funcionario del Poder Ejecutivo.
En esa línea está el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Para no dilapidar capital político, busca aliviar el programa de premios y castigos (PUREE) para los usuarios. Tras un primer encuentro con la Secretaría de Energía, la decisión del Gobierno es que haya un régimen unificado en este punto, sin excepciones. El lunes habrá otra reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Mientras tanto, desde el Gran Buenos Aires siguen las quejas. A los reclamos de los vecinos de Tigre, ayer se sumaron los de Morón y la provincia de Santa Fe.
La municipalidad del partido bonaerense calificó como “desmesurado e irritante” el aumento de la última factura del servicio de electricidad que, en algunos casos, llegó al 400 por ciento en relación con los valores que habitualmente pagan las familias.
El intendente en ejercicio, Lucas Ghi, quien reemplaza a Martín Sabbatella durante sus vacaciones, envió a principio de esta semana una carta al Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) en la que manifestó el rechazo a los excesivos aumentos de las tarifas y reclamó la urgente revisión de la medida.
“Como representante y vecino de la comunidad, quiero sumar el reclamo de nuestro gobierno municipal a los muchos que ya se hicieron públicos en contra de una actualización de tarifas de esta magnitud”, afirmó Ghi en dicha carta.
En Santa Fe, usuarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) recurrieron en estos días a las entidades de defensa del consumidor aduciendo aumentos excesivos en las facturas del último bimestre, pero desde la firma se informó que los incrementos se deben al “factor estacional”.
Voceros de Adelco Santa Fe informaron que “crecieron los reclamos a partir de la distribución de la última factura de la EPE”.
Desde el organismo de defensa del consumidor evaluaron que los incrementos “se deben a la estación del año”, en coincidencia con lo expresado por la EPE, y a “una quita de subsidios de la Nación para la energía eléctrica”
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