miércoles, 21 de enero de 2009

QUÉ LÁSTIMA KRETINA !!!

María Zaldívar - 21-Ene-09 - Editorial
http://maria-zaldivar.blogspot.com/2009/01/qu-lstima-cristina.html

Qué lástima, Cristina!

por María Zaldívar

Cierto es que nunca hemos coincidido demasiado. Ni en filosofía, autores o teoría económica; mucho menos en política o historia. No tenemos los mismos gustos, no compartimos amigos, pasado, modos ni modales Pero hoy, 20 de enero, por primera vez, lamento no coincidir con ella acá, en Washington porque el planeta está pendiente de Washington por estas horas. El planeta, menos ella. Y Castro. Si fuera sólo una abogada argentina, no importaría. Pero es más que eso y no nos está representando bien. Otra vez. En lo personal, por partida doble, ni como mujer ni como Presidenta.

Porque si fuera una abogada cualquiera no le reclamaría que supiera o que entendiera; no cuestionaría el raquitismo de sus aspiraciones ni la explicación berreta que tiene del curso de la historia.

En Estados Unidos, con enorme frecuencia dicen "Think Big". Es un llamado al esfuerzo, a la superación de los obstáculos y de uno mismo. "Think Big" es casi un slogan, es el canto a la vida que hace este pueblo; es un lema, un sentimiento y una actitud. Qué ironía! ellos, que no tienen himno nacional, chorrean nacionalismo y Cristina, que los imita exclusivamente en la futilidad de apoyar su mano sobre el corazón cuando entona el nuestro, se pasa olímpicamente al cuarto su obligación de estar a la altura de las circunstancias.

Por todo eso me indigna que su lema sea "Think Cheap" porque, si fuera una abogada rasa, no objetaría su personal cotización. Nadie mejor que cada uno para saber lo que vale; pero como mandataria, nos abarata a todos.

Nos abarata cada vez que evalúa incorrectamente cuál es el lugar donde tiene que estar. Hoy, no había lugar en el mundo más importante que Washington para un mandatario y ella pudo haber gozado de una inmerecida alfombra roja, de protocolos varios, de acercamiento y contactos que hubiesen favorecido al país y enriquecido su discurso, últimamente tan profuso como vacuo. De incorporar alguna percepción de lo que es esto, habría podido mechar sus sistemáticas críticas al mundo desarrollado con varios de los motivos que hacen de Occidente el único espacio que permite al hombre la prosecución de sus sueños.

Caminar por las gélidas calles de Washington hoy es un hecho histórico que le agradezco a la vida y a mi propio empeño estar disfrutando. Es una experiencia rica e inolvidable palpar los contrastes; el fervor y las expectativas; el frío y el buen gusto; el consenso y las sonrisas. La gente común que viene por sus medios, sin limosnas estatales costeadas tras el robo oficial a terceros.

Me crucé con cientos de personas; hombres y mujeres anónimos, como yo, probablemente abogados ignotos que sí entendieron, que eligieron el protagonismo y que están acá. Ellos no se lo quisieron perder a diferencia de Cristina, la abogada, nuestra Presidenta, que prefirió visitar a un asesino.

No hay comentarios: