BOTNIA

LO QUE BOTNIA NOS MUESTRA

Seguramente a usted, como a mi desde hace días nos golpea el tema de BOTNIA y su pastera sobre el rio uruguay, hemos visto las reacciones del pueblo de Gualeguaychú, por meses , años, por sobre otros y nos hemos preguntado “de donde tanta fuerza para reclamar sobre algo que los está perjudicando”. Ningún funcionario ni argentino ni uruguayo tuvo en primera instancia la inteligencia de manejar el problema, un problema que se manifestó desde los estudios del proyecto y su vinculación con los dos estados, que dicen ser estados porque gracias al trabajo de inútiles han dejado desaparecer el estado regulador y protector de la nación. Esto está demostrando la escasísima capacidad de los gobernantes en los aspectos esenciales de una nación, una sociedad en la que sus ciudadanos se están dando cuenta de cuan peligroso e inseguro es vivir sin ejercer la soberanía, sin seguridad y sin saber aún porque, siente que deberá volver a luchar para recuperarla para resguardarla, porque la esta perdiendo. No es fácil porque la necedad estuvo y está en todos y han acompañado todos la destrucción de las instituciones encargadas de la defensa de todo orden.



Los problemas serios de la argentina de hoy pueden anidar en cualquier grupo humano, de cualquier nivel, a los gobernantes de un estado inexistente, no les preocupa nada mas que sus personas y de cómo recaudar. Claro siempre me dije todavía hay para recaudar, trataba de despertar, en boletines anteriores, la inquietud diciendo “Sabe el ciudadano de donde sale el valor de ese $peso$ que tiene en el bolsillo, porque con el mismo peso hoy puede comprar menos y porqué algunos ya lo perdieron”, ese valor se está perdiendo, si porque hay gobernantes que parecen o son sicópatas. Tan grave es que gobernadores que en el pasado andaban en pata o al menos en zapatilla hoy viven en mansiones, o estancias que no saben usar porque no están educados para eso. Pero con tal de no perderlo, recordar la reunión de los catorce en Olivos, son tan necios que prefieren ser esclavos de una mentalidad perversa, una situación que ya no se puede callar.



BOTNIA tiene dos facetas; la primera es que los uruguayos (con Tabaré que a pesar de un título profesional, buena cara y bien vestido no dejó de ser subversivo) se pasaron por el traste un tratado bilateral y erigieron una pastera que seguramente pertenece a una transnacional. En el lado opuesto, argentina, un conjunto de malos políticos todos, por incapaces para los asuntos de la nación, dejaron hacer. Hace años ya que la cartera de Relaciones Exteriores la ocupa un cualquiera, sin carrera diplomática, o al menos un universitario no delincuente, lo mismo ocurre con los embajadores y sino, todos tenemos el ejemplo, Timermann en la primera potencia mundial. La necedad de todos dejó hacer. La segunda faceta es que la pastera es contaminante, toda industria de esa índole es contaminante, toda, si hubieron informes, en contrario vía BM de que no lo era, todos fueron actos de conveniencia, no dejar caer el proyecto para que los créditos se concedan, se recojan las ganancias inmediatas y que se muera la gente, ya no importa.

Evitar la contaminación requiere tanto dinero como hacer el mismo papel, puede ser que ahora se mantenga cierto control, pero en cualquier momento se abandona ese control porque no aguantaría hacer papel tan caro.



Hay que separar bien por cual de las facetas se protesta; si es por la primera algo de autoestima nos queda, el orgullo nacional no se habría perdido, creo que sería posible rescatar lo que no debimos dejar que se destruyera y si es por la segunda, es importante, es también loable pero si se olvida la primera esta última es solo una actitud mezquina. La nación argentina en cualquier lugar de su territorio esta en riesgo (Minería, Glaciares Petróleo, etc), todo ha sido enajenado con los favores en retorno hacia nuestra clase política.



HERIBERTO J E ROMAN

Coronel ( R ) OIM-EA

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