NEGOCIADO

El negociado del fuel oil con Venezuela a través del fideicomiso

Alieto Guadagni había advertido que las compras eran permanentes y no estacionales.

Por Guillermo Cherashny

En enero de 2009, el ex Secretario de Energía Alieto Guadagni desestimó la información gubernamental de que la Argentina compraba fuel oil a Venezuela sólo en épocas estacionales, es decir, en invierno. El destacado especialista escribió que, al mismo tiempo que se importaba a los bolivarianos, se exportaba fuel oil argentino de mejor calidad al exterior. Esta denuncia habría motivado que en el año 2009 sólo se compara por motivos estacionales.

Si se toman las planillas de importación y de exportación del 2008, se advierte que en los meses de invierno se importaban 140.000 toneladas de fuel oil venezolano de baja calidad a 640 dólares la tonelada y se exportaban 150.000 toneladas de fuel oil argentino de una calidad superior a 530 dólares la tonelada. Es decir que se pagaba mucho más caro fuel oil de baja calidad y se vendía el mejor fuera del país a 100 dólares menos cada tonelada, lo que demuestra el gigantesco negociado de la imputación del fuel oil venezolano mediante el fideicomiso que administraba el Banco Bandes, con sobreprecios de alrededor del 20%.

Las planillas del 2008 publicadas por la Secretaría de Energía ya están en manos del diputado Juan Carlos Morán, de la Coalición Cívica de la Provincia de Buenos Aires, quien prepara esta nueva denuncia ante el fiscal Gerardo Policita y el juez Julián Ercolini, quien tramita el expediente sobre los negocios sucios con Venezuela, en el cual el embajador Eduardo Sadous realizó las primeras denuncias, que luego los empresarios negaron por miedo. Después vino la denuncia del senador Luis Juez sobre los tractores del padre de "Pechito" López, que lo negaría, porque se habría podido integrar a la asociación ilícita kirchnerista que maneja esos negocios con la intermediaria Palmat de Roberto Wellisch, con sede en Miami. Allí podría empezar un proceso paralelo, dada la lentitud de la justicia argentina y venezolana.

En el caso del fuel oil venezolano, basta con mirar las planillas de importación y exportación, que hablan por sí mismas del gigantesco escándalo protagonizado por los dos gobiernos, que se agranda día a día y que puede terminar arrastrando la cabeza del todopoderoso Julio de Vido, por estos días muy preocupado.