viernes, 30 de abril de 2010

DIME CON QUIÉN ANDAS ............................


DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES…Y ADONDE NOS LLEVAS
La primera parte del título es una cita conocida del refranero popular que encierra una verdad indiscutible. La compañía frecuente o constante con personas de determinada conducta, comportamiento y características psíquicas, definen con precisión la propia personalidad.
Muchas veces se tenían dudas sobre la ideología política de los Kirchner pese a que sus iniciales decisiones gubernamentales estaban fuertemente a inclinadas al espectro de más de izquierda del centro izquierda.
Lo que se descontaba, que no eran para nada peronistas y así lo demostraron acabadamente en su primera gestión. Pero en años recientes sintieron la necesidad política de encaramarse en el movimiento peronista por falta de sustento y fracaso de su política de transversalidad.
Algunos observadores afirman que en realidad es una "derecha subrepticia e indefinida” por algunas medidas gubernamentales netamente capitalistas, pero su discurso es de la izquierda progresista para captar la masas de ese sector.
Pero cada vez más analistas políticos coinciden en afirmar que los Kirchner son verdaderos y consumados oportunistas, sin ideología definida y que utilizan la ideología en función de las necesidades de su gobierno para afirmarse en el poder.
Casi lo podríamos encasillarlos en un oportunismo mezcla de negocios y corrupción o delincuencia y donde la ideología es simplemente un disfraz que busca disimular esta situación delictiva.
Como todo en la gestión de los Kirchner, todo es confuso, poco transparente, y falso.
Pero esta estrategia engañosa está saliendo cada vez más a superficie y es más difícil ocultar su maliciosa y perversa esencia.
Es así que vemos a nuestra presidente, desesperada en obtener una entrevista con Obama para lograr una foto al lado del mandatario norteamericano, para mostrar al mundo, nuestras “buenas relaciones” con la superpotencia después de haber tratado en infinidad de oportunidades de denostarla, agraviarla con sus descomedidos impulsos viscerales cuando Cristina es víctima de su periódica y notoria bipolaridad.
Pero para los Kirchner los medios justifican el fin: Cristina buscaba, casi sumisa y mansamente obtener un financiamiento internacional menos oneroso y apoyo para el pago de la deuda remanente a los denominados "holdouts".
Pero muy pocos días después participó como invitada especial del dictador venezolano, Hugo Chávez, en los actos en conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia de Venezuela.
Entre los mandatarios presentes se encontraban la totalidad de los jefes de gobierno más cuestionados de América, concretamente el “eje del mal americano”: el presidente boliviano, Evo Morales, el de Ecuador, Rafael Correa, de Cuba, Raúl Castro, de Nicaragua, Daniel Ortega y el incalificable anfitrión.
Cristina giró en su relación internacional en 360 º. Pasó del blanco al negro en unos pocos días. Del día a la noche.
Se desvivió por una entrevista con Obama para mendigar humildemente ante la mayor democracia del mundo, para luego, ser prácticamente la figura central en un encuentro con aquellos que borraron o buscan borrar de sus respectivos países las libertades y garantías de un estado de Derecho propio de un sistema democrático.
Por otro lado resulta más que evidente para el observador imparcial que los lazos con la Venezuela Bolivariana son cada vez más profundos. Pero no solo los lazos entre ambos países, sino entre el incalificable matrimonio y el incalificable dictador.
Políticamente pareciera ser cada vez más evidente que la dictadura chavista constituye el modelo a seguir por nuestra presidente para nuestro país.
Lamentable, muy lamentable ya que el gobierno de Chávez tiene un fin absolutamente previsible. Su nefasta gestión ha dividido el país en dos partes absolutamente irreconciliables, que seguramente terminará con un fuerte estallido de violencia política y civil con su secuela de muertes y destrucción. Lo que se dice un final anunciado.
El déspota bolivariano tensó demasiado la soga y echó demasiado veneno en las mentes de los venezolanos.
Pero independientemente de ello, resulta casi una triste y sospechosa paradoja que Chávez y Cristina, líderes de dos países que se están cayendo del mundo, tengan esas excelentes relaciones. ¿Serán carnales? Pareciera un verdadero pacto de suicidas.
Todo indicaría que es así. Pero simplemente para el observador que sigue los acontecimientos, además, entre ambos países y mandatarios se ocultaría una grotesca, descarada y escandalosa corrupción gubernamental.
Los negociados, que perjudican tanto al estado argentino como al estado venezolano, se evidencian cada vez más: desde el casi explícito y comprobado contrabando de millones de dólares para la campaña presidencial de Cristina, hasta los periódicos y actuales escándalos, sobreprecios en las compras de combustible a Venezuela, los peajes y coimas que denunció el ex embajador argentino en Caracas, Eduardo Sadous, que denunció una red de «sobornos» tejida entre ambos gobiernos.
Durante su estadía en Venezuela Cristina firmó numerosos contratos que se hicieron públicos, pero también mantuvo encuentros privados con el déspota.
¿Que habrán tratado que la opinión pública no pueda saber?
Esperemos que la justicia transparente y muestre lo que el matrimonio Kirchner busca ocultar…y que ello permita cambiar el rumbo de colisión que actualmente lleva el gobierno.

30-Apr-10 Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl.com.ar

.

No hay comentarios: