sábado, 5 de febrero de 2011

LA OPORTUNIDAD


La oportunidad argentina - Diario La Capital
En el arenero político argentino, los candidatos para este 2011 juegan un juego inconcebible para la política, cual es esconder sus jugadas, incluso sus nombres y lo que es peor –salvo honrosas excepciones- sus ideas y su gente. Los políticos argentinos tienen conductas vagas y amodorradas, al menos así lo parece. La especulación los identifica a todos. Pareciesen grandes constructores de pymes políticas especializadas en el tema que más les reditúa a su peculio. Los hay en temas cerealeros, en transporte, en salud y en otros más...
Aún los políticos más serios especulan con el “aquí y ahora”, con el “¿me conviene o no me conviene?”; han reemplazado el plural tan necesario para cualquier construcción política por el negocio personal. La indiferencia es el núcleo convocante entre representados y representantes. Los sistemas electorales se cambian o modifican con igual intención. La mezquindad descolla. Los problemas se multiplican.
Cristina Fernández renació fuerte de su debilidad por el más atroz de los acontecimientos: la muerte de su compañero y ex presidente Néstor Kirchner. El radicalismo comparte tal fatalidad: Ricardo Alfonsín nace políticamente con la muerte de su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín.
Carrió no es pragmática ni transige con sus principios, pero no puede construir si no es a través de su ego y vanidad. Duhalde quiere construir política al estilo americano encapsulado por personajes retrógrados. Macri apunta a la presidencia de la nación motivado más por las encuestas que por un proyecto de transformación del país.
Argentina está atravesada por una profunda desideologización aunque se trate de “vender” todo lo contrario. Oficialismo y oposiciones carecen de principios sólidos, base de toda ideología. El marketing ideológico envuelve el negocio político. Por eso no existen liderazgos sanos, frescos, convocantes… la política no entusiasma porque el fin que proponen sus protagonistas se distancia de los problemas de una sociedad acuciada por la inflación, por la inseguridad en todas sus expresiones, por crímenes cada vez más vinculados con el narcotráfico…
Mientras tanto el mundo camina fuera de Argentina, no es casualidad que el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, eluda a nuestro país en su visita a América Latina. Argentina aún no se anotició sobre el funcionamiento del BRIC cuando ya la mirada de los países que quieren crecer están puestos en México, Indonesia, Turquía, Surcorea que junto a Brasil, Rusia, China e India son denominadas los ocho "economías de crecimiento", para distinguirlas del genérico "emergentes".
“Argentina tendría que mirar con mucho más interés y dedicación la manera de trabajar, la manera de organizarse de estas regiones –manifiesta el Dr. Juan Carlos Chachques-, tendría que tener comisiones viajando hacia China, hacia India o África del Sur, o la misma Europa. Lo nuevo está apareciendo por esos lados. Los avances científicos no están aislados de otros avances… políticos… económicos… sociales…”
Argentina no debe quedar aislada del mundo. Pero para poder integrarse a él debe primero reconocer sus potencialidades. En su haber está la posibilidad de satisfacer lo básico y primordial: el alimento. Existen mil millones de personas que se incorporan al consumo. La pregunta ineludible es ¿qué va hacer Argentina ante esta posibilidad de crecimiento que nos brinda el mundo? Consultado el candidato más firme a presidir la Unión Industrial Argentina (UIA), Dr. Ignacio de Mendiguren, plantea que “desde el sector político no se están identificando los problemas que hoy tenemos., por lo tanto no se piensa en cómo resolverlos”. Con el entusiasmo propio de su gran convencimiento dice que quiere llegar a la conducción de la central industrial para impulsar un Pacto Social con el involucramiento de todos los sectores: trabajo, gobierno, universidades, partidos políticos, cultos; para lograr la tan necesaria reconversión de la matriz productiva nacional. “Debemos explicar el beneficio de un plan y alcanzárselo al sector político para protagonizarlo. Quiero ser el candidato del consenso de la UIA y no de la balcanización. Nuestra organización debe desarrollar un rol protagónico en el destino nacional”. También habla de la oportunidad histórica que nos brinda Brasil para reconvertir productivamente al Mercosur. De Mendiguren cree que Argentina puede llegar a ser la Canadá de América del Sur.
Estas definiciones llevan a preguntarnos cuál es en este sentido la propuesta de la Mesa de Enlace Agropecuaria, cuya lucha por las retenciones con los valores actuales de la soja, se desvanece. La agroindustria no funciona sin un proyecto integral. El sector primario representado en la Mesa de Enlace con su brazo político en el Congreso Nacional, debería también mostrar un proyecto.
Política en Santa Fe
El panorama político provincial tiene por estos días pocas definiciones y muchas incertidumbres. La fecha del 21 de febrero acucia a la gran mayoría mostrando impotencia para lograr las definiciones que no aparecen.
Esta semana la definición más importante la dio el socialismo de Binner. La militancia en el acto de lanzamiento del Dr. Antonio Bonfatti expresó algo más que el apoyo al candidato. Durante todo el acto manifestó que “la ruptura de códigos” por parte del senador Rubén Giustiniani se debe pagar caro. Traducido al lenguaje político significa ganar la interna y luego ir por más: el partido.
El ministro Antonio Bonfatti no oculta su satisfacción por el vertiginoso crecimiento en las adhesiones a su candidatura a gobernador.
Reflexiones, por María Herminia Grande

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