PELIGROSO

Se nos escapó el gas



Editorial

Diario Castellanos,

Rafaela, Santa Fe



Aseveraciones peligrosas.



Cristina Fernández aseguró ayer que, en 2003, al hacerse cargo de la presidencia Néstor Kirchner, contábamos con reservas de gas para nueve años y ahora tenemos para veinte.

Estas declaraciones fueron hechas en el marco de la apertura de sobres para la licitación del Gasoducto del Nordeste.



Nada más lejos de la realidad. Las reservas gasíferas han ido en franco decrecimiento desde la asunción de su difunto esposo.


Tiempo atrás, desde este mismo espacio explicamos el por qué de dicha merma.

El menoscabo en las reservas de gas no tiene otra explicación que el hecho de que las empresas no inviertan en exploración y prospección.

El precio que se paga internamente no las justifica.

Pero esas mismas empresas hacen extracción en países limítrofes, en yacimientos adyacentes, o en los mismos yacimientos a pocos metros de la línea fronteriza, utilizando la última tecnología en perforaciones, que algunos miles de metros más abajo les permiten acceder al subsuelo argentino, luego importan el gas a cinco veces el valor que se paga internamente, y ya está… el negocio asegurado.


Los datos de la Secretaría de Energía dicen que, las reservas probadas de gas que la Argentina tenía al asumir Néstor Kirchner, eran de:



2003: 612.495,46 millones de m3, expectativa de 10 a 12 años.

2007: 441.974 millones m3, ( - 28%).

2009: 378.820 millones de m3, ( - 34%), perspectiva de 7 a 8 años.


Es de suponer que el error es de algún tinterillo que quiso darle una alegría, lo malo es que dichos datos se muestren con triunfalismo y sin constatación previa.


Esto, dicho en otro ámbito, habría pasado desapercibido, pero en el lugar, la inmensa mayoría de los presentes era gente de la industria del gas, quienes conocen todos estos números al detalle.


Gente que por otra parte ha sufrido la política restrictiva y sin reglas claras para el sector gasífero del kircherismo, con la que se ha desincentivado la exploración y prospección para sumar nuevas reservas al país.


En un país que depende energéticamente en más del 50% del gas, la política actual sólo ha ayudado a convertirlo en importador neto del mismo, dejándolo a merced de sus variables internacionales.



Las contradicciones de la presidente, propias o adquiridas, tienen la particularidad de ser lanzadas como verdades o triunfos. De una u otra forma sus felones las aplauden y posiblemente las publiquen como logros en la próxima campaña…