sábado, 12 de febrero de 2011

OBSESIÓN


EL ACUERDO OPOSITOR PARA EL BALLOTAGE ES LA OBSESIÓN KIRCHNERISTA

La tensión con Washington y el ajuste brasileño le ponen límites al gobierno

Por el Dr. Carlos Tórtora

Una secuencia de hechos de distinto origen le está marcando límites al plan kirchnerista para permanecer en el poder. El ajuste por U$S 30.000 millones anunciado por Dilma Rousseff -y que ella le anticipara a CFK en su reciente visita a la Argentina- tendrá secuelas recesivas sobre la industria automotriz argentina y tal vez sobre otros sectores, complicando los números de la economía justo en el próximo semestre, el de la definición electoral. Esta mala noticia regional se da en el marco de la baja de la calificación del gobierno de CFK que Washington acaba de realizar a través de dos hechos: la inminente visita de Barack Obama a los dos principales vecinos de la Argentina omitiendo a ésta y los cables de la embajada de los EEUU al Departamento de Estado condenando la atmósfera local de corrupción y descontrol. El extraño incidente del avión de carga norteamericano interceptado en Ezeiza por transportar armas para un ejercicio militar habría sido una jugada del gobierno para mostrar su disgusto por las críticas que recibe de Washington.

En el terreno local, el intento oficial por impulsar a Javier Madanes Quintanilla, presidente de Aluar, como presidente de la UIA, está encontrando una fuerte resistencia y la renuncia de Héctor Méndez a la presidencia de la entidad es una señal en ese sentido.

El tejido bajo cuerda

El malogrado final de la operación oficial contra Gerónimo “Momo” Venegas no habría sido ayer lo que más disgustó al gobierno, sino la transversalidad sindical que se produjo con el comunicado de la CGT defendiendo a aquél con motivos obvios. Hugo Moyano también está amenazado por la investigación de la mafia de los medicamentos. Es que los contactos entre algunos sectores del PJ y el duhaldismo se incrementaron en los últimos días a partir de que el gobierno anunció que impulsará en Buenos Aires la colectora de Martín Sabbatella como el instrumento electoral del kirchnerismo. Daniel Scioli, fiel a su estilo, desmontó rápidamente las versiones sobre su ruptura con la Casa Rosada. Pero bajo cuerda se tejerían otras cosas. En la mesa chica de la campaña CFK 2011 crece la impresión de que el ballotage será muy difícil de evitar. En este escenario, el principal peligro es la posibilidad de un acuerdo multipartidario de la oposición para derrotar al gobierno.

Obviamente, un pacto de esta naturaleza implicaría también un posterior gobierno multipartidario, más allá de si el próximo presidente será Ricardo Alfonsín, Mauricio Macri u otro. En la Casa Rosada están convencidos de que el principal orquestador del acuerdo multipartidario es Eduardo Duhalde. De ahí que los intentos para desprestigiarlo, por ejemplo la detención de Venegas, podrían multiplicarse.

Esta preocupación tiende a volverse obsesiva y conduciría a que algunos operadores ya estén pensando en que la presidente debe asegurarse también acuerdos con otros partidos aparte de Sabbatella. El problema en este sentido es que el gobierno no pierde su tendencia al aislamiento. Ahora, el fantasma de una coalición opositora que incluya a la UIA y parte de los sindicatos encuentra nuevos motivos. Si la colectora de Sabbatella prospera, los intendentes del PJ que pierdan la reelección por culpa de la nueva estrategia electoral kirchnerista podrían también sumarse a la entente opositora.

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