jueves, 17 de febrero de 2011

SIN DELITO


Para la Aduana no hubo delito en el avión de Estados Unidos

Lo admitió un funcionario de ese organismo oficial en su declaración ante a la justicia. Dijo que podría tratarse, sí, de un caso de “infracción aduanera”. El juez había dicho antes que se trataba “de una cuestión diplomática más que judicial”.

Por Luciana Geuna

LA VALIJA. FUNCIONARIOS DE LA ADUANA ARGENTINA ABREN EL JUEVES EN EZEIZA PARTE DE LA CARGA NO DECLARADA QUE VENIA EN EL VUELO DEL GLOBEMASTER DE LA FUERZA AEREA DE LOS ESTADOS UNIDOS AL PAÍS.

LA VALIJA. FUNCIONARIOS DE LA ADUANA ARGENTINA ABREN EL JUEVES EN EZEIZA PARTE DE LA CARGA NO DECLARADA QUE VENIA EN EL VUELO DEL GLOBEMASTER DE LA FUERZA AEREA DE LOS ESTADOS UNIDOS AL PAÍS.

Un alto mando de la Aduana argentina aseguró ayer en la justicia en lo Penal Económico que no hubo delito penal en el episodio con el avión de la fuerza aérea norteamericana que aterrizó en Ezeiza el jueves pasado con material no declarado en su equipaje. Se trataría, dijo, de una infracción aduanera. La declaración de Pedro Gustavo Roveda ante el juez Ezequiel Berón de Astrada incomoda la postura oficial sostenida por el canciller Héctor Timerman y el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, quienes justificaron la magnitud del conflicto bilateral que tomó este caso en la posibilidad de que se haya tratado de “un contrabando”, según dijo ayer Fernández.

Inquieto por la demora de la Aduana en enviarle información precisa sobre el operativo que comenzó el jueves y terminó el viernes en Ezeiza, Berón de Astrada citó ayer a los Tribunales de Avenida de los Inmigrantes a la cúpula de ese organismo. En el despacho del juez Rafael Caputo -que tramitará el caso durante el resto de la semana hasta que el lunes se reintegre el magistrado a cargo, Marcelo Aguinsky- se realizó una reunión de veinte minutos en donde los jueces recibieron a la titular de Aduana, María Siomara Ayerán y a los subdirectores Daniel Santanna y Pedro Roveda. Luego de esa conversación, declaró Roveda bajo juramento y aseguró que “no surge ningún indicio que permita tener la sospecha necesaria para enmarcar la conducta en un ilícito de naturaleza penal”.

En ese contexto, el juez dijo ayer a los medios que se trata de “una cuestión diplomática que judicial” y que hasta el momento no tiene elementos para pensar que hubo algún delito en el intento de ingresar al país materiales que no habían sido declarados previamente. Sin embargo, para llegar a esta conclusión de manera definitiva, necesita recibir el detalle de las actas labradas con la información del equipaje que no coincide con lo que el gobierno norteamericano había notificado a la Argentina a través de su Embajada.

A pesar de que Berón de Astrada los solicitó de manera telefónica el viernes pasado y los reclamó por escrito el lunes, en respuesta a estos pedidos recibió sólo dos informes de media carilla sin demasiada precisión sobre el operativo. En su declaración, Roveda se comprometió a enviar el registro de los elementos que ya estaban identificados y aseguró que darían aviso al juzgado antes de inspeccionar con técnicos el contenido de la -ya famosa valija verde - que venía en el avión y que fue abierta e incautada por las autoridades argentinas.

Según el relato de Roveda, el jueves a la cuatro de la tarde se descubrió que el equipaje que bajaba del avión de la fuerza aérea de EE.UU. no coincidía con el que ese país había declarado para utilizarlo en un curso de entrenamiento a la Policía Federal. Las primeras diferencias surgieron por una ametralladora que tenía distinto número de serie a la registrada, además de accesorios de esas armas. Luego, los nueve pasajeros de la nave intentaron bajar gran cantidad de mercadería para combate como so fuera equipaje personal, según dijo ayer el subdirector de Aduana. Por último se sumó un botiquín con los remedios vencidos y el maletín verde que fue celosamente custodiado por soldados norteamericanos durante todas las horas que duró el operativo hasta que el canciller Timerman ordenó abrirlo el viernes. A esta situación, según declaró Roveda, se le dio el encuadre de declaración inexacta de equipaje lo que constituye una violación al Código Aduanero en los artículos 954 en el primer caso y 977 en el segundo.

El organismo intentó justificar su demora en enviar información a la justicia sosteniendo que se trataba apenas de una infracción aduanera.

El lunes, el magistrado también pidió a Cancillería, a la Embajada de Estados Unidos y al ministerio de Seguridad que envíen todos los registros de este procedimiento. Hasta ayer, tampoco de ellos había recibido una respuesta.

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