domingo, 8 de julio de 2007

EL TEMOR DE KIRCHNER

Kirchner NO ASISTIRÁ AL TEDEUM del 9 de Julio en Tucumán, ya que evidentemente no está dispuesto a escuchar la homilía de Monseñor Villalba, mucho menos en un año electoral.

Por Luz García Hamilton


Como ya es costumbre desde que se dispuso que Tucumán sea la capital de la República todos los 9 de julio, el Presidente Kirchner llegará a la provincia para estar presente en un nuevo aniversario de la Independencia argentina. Lamentablemente, al igual que el año pasado, Kirchner NO ASISTIRÁ AL TEDEUM, ya que evidentemente no está dispuesto a escuchar la homilía de Monseñor Villalba, mucho menos en un año electoral. La importancia de la fecha patria pasará inadvertida y se convertirá, sin lugar a dudas, en un gran acto político en el que el Gobernador Alperovich lo recibirá con una gran fiesta en el Hipódromo porque en la plaza Independencia, parece que ambos mandatarios tienen miedo.


El lunes 9 de julio se celebrará el 191º aniversario de la Independencia argentina. Sin embargo pocos serán los que recuerden la importancia de esa fecha Patria, cuando los congresales declararon la Independencia en nuestra “Casa Histórica” - para el resto de los argentinos “la Casa de Tucumán” - . Esa casa que no deja de conmovernos y que encierra la historia que nos permitió ser una Nación libre e independiente pero a la que el Primer Mandatario pasará a vuelo de pájaro y sólo por obligación.

La ciudad ese día orgullosa deberá lucir radiante porque las cámaras de la Argentina entera estarán posadas en el “Jardín de la República”: Para eso y como cada año en esta fecha, empleados municipales trabajan contra reloj para blanquear cordones y cortar el pasto en platabandas y plazas, tan descuidados últimamente. Hay que mostrar una ciudad impecable aunque la calle Congreso, la misma en la que está situada la Casa Histórica, esté rota entera justo en el momento de las vacaciones de invierno como prueba de la desorganización con la que se trabaja porque “total hay que hacer”.

Pero no será el aniversario de la Independencia argentina lo que convocará multitudes, ni habrá un desfile que evoque otros tiempos. Los chicos habrán comenzado sus vacaciones de inviernos y pocos recordarán que se celebra el 9 de julio. En cambio en Tucumán se prepara una gran fiesta política para agasajar al Presidente y demostrarle que Alperovich todavía tiene el dominio absoluto en estas tierras de Alberdi.

Al igual que el año pasado, Kirchner no asistirá al Tedeum

La decisión presidencial de llegar a Tucumán cuando el Tedeum haya terminado, significa para nosotros los tucumanos una gran falta de respeto a las tradiciones y un total desinterés por saber lo que la Iglesia piensa. Pero no será la primera vez, ya el año pasado el Presidente decidió no asistir y deliberadamente programó su agenda para arribar a Tucumán luego del oficio religioso.

El Presidente al parecer no está dispuesto a escuchar homilías que pueden no ser de su agrado, ni tolerará reclamo alguno, venga de donde venga. Viene a la fiesta que le preparará Alperovich y ése es su objetivo, escuchar miles y miles de personas que lo vivan porque para eso seguramente en su mayoría serán llevadas hasta el hipódromo ya que el Gobernador Alperovich decidió que la plaza principal no les ofrece seguridad y temen alguna manifestación en su contra. Ya una vez le aguaron la fiesta, no está dispuesto a correr el riesgo otra vez, dijeron algunos empleados de su entorno cercano.

¿Pero a qué le temen?

Es la pregunta que se hacen todos los que no llegan a comprender las decisiones irracionales o la paranoia que parecen sufrir los funcionarios. El Presidente Kirchner llegará a Tucumán en el Tango 01 acompañado de gran parte de su gabinete –sólo serían excluidos los polémicos De Vido y Micelli - y en cuanto aterrice se dirigirá en helicóptero hasta metros de la Casa Histórica donde planea estar no más de 15 minutos y a donde según parece sólo se permitirá el ingreso de unos 10 funcionarios y no más….inexplicable, los próceres desde los cuadros realmente no hacen ningún daño sino todo lo contrario los mirarán atónitos sin entender el apuro con el que pasarán por los Salones en donde fue declarada la Independencia Argentina.

En el Hipódromo de Tucumán:

El acto central no se realizará en la Plaza Independencia como se preveía en un principio sino en el Hipódromo de Tucumán, es decir “a puertas cerradas”. Ya en el año 2005 la fiesta de la Independencia fue un bochorno cuando se encerró a todos los asistentes en un estadio de fútbol bajo estrictas medidas de seguridad.

Este año Alperovich decidió que la plaza no era segura, claro, si él mismo necesitó la custodia de 3.500 efectivos para trasladarse desde Casa de Gobierno hasta la Legislatura, es decir, poco más de dos cuadras, porque decía que había un clima hostil en su contra y pese a que no hubo ningún incidente. ¿Cómo entonces pretender que Kirchner camine tranquilo por allí?....ahhhh, dijo hoy algún parroquiano, no nos olvidemos que puede estar entre nosotros el asesino de Paulina Lebbos, asesinada hace ya un año y medio y tantos otros que impunemente se panderetean por la ciudad. Sólo si fuera por ése motivo, entenderíamos la decisión de Alperovich.

La decisión de realizar el acto a puertas cerradas es indignante:

Porque los tucumanos no merecen ese trato, porque todos tienen derecho a ser parte de los festejos patrios, porque a Tucumán llegan miles de turistas que quieren ver cómo se celebra un 9 de julio, porque acá no hay conspiraciones ni gente violenta y porque hacer del 9 de julio un día kirchnerista es una absoluta falta de respeto hacia los próceres de 1816.

La cuestión es que los festejos del 9 de julio se centrarán en un acto organizado para el matrimonio Kirchner. Para recibirlos se llevarán miles y miles de personas –entre ellos mujeres y niños – hasta el hipódromo donde deberán esperar horas para aplaudir al Gobernador y al Presidente. Porque sólo se especula con el discurso que dará Kirchner, la posibilidad de que su señora haga sus primeros anuncios como candidata (si es que realmente viene porque todos sabemos que Alperovich no era santo de su devoción) y las posibles promesas que hagan al pueblo de Tucumán a cambio de votos claro.

Pero no sólo responsabilicemos a Alperovich de su decisión y al Presidente de su paso en helicóptero sobrevolando las tranquilas calles de Tucumán, la culpa es también de todos nosotros que como si nada permitimos que se avasalle la fecha Patria, que se desaire el solemne Tedeum, que se monte un circo para mostrar al país los candidatos “K”, que miramos impávidos como nos llevan por delante.

La oposición poco dice al respecto, ó dice pero no reacciona. Los ciudadanos lo aceptamos resignados, entonces ¿no somos todos cómplices de que el 9 de julio se haya convertido en un día meramente político en el que lo que menos importe sea el aniversario de la independencia argentina?. Entonces – y salvando honrosas excepciones – a quien le quepa el sayo que se lo ponga.


Luz García Hamilton es periodista, licenciada en Comunicación
Fuente Periodismo de Verdad

Más información en www.politicaydesarrollo.com.ar
Para suscribirse editor_politicaydesarrollo@yahoo.com.ar

No hay comentarios: