EL BIPARTIDISMO

EL BIPARTIDISMO

A pesar del voluntarismo un esquema superado

Por Marcelo Elías (*)

El ex Presidente Duhalde le envió una carta al Vicepresidente de la Nación donde lo insta a recuperar el radicalismo.

Se debe reconstruir el bipartidismo propone Duhalde, la propuesta genera simpatías en algunos dirigentes de la UCR.

Visualizan con voluntarismo una nueva versión del PJ sin pingüinos y un radicalismo alrededor de Cobos.

No parece posible, una sociedad compleja, con problemas de representación en todos los órdenes parece haber condenado este esquema a la desaparición

Razones estructurales surgidas de los cambios económicos y sociales producidos en los últimos 20 años y cuestiones que tienen que ver con el cronograma y los armados electorales en los distintos niveles así lo indican.

Está claro que los 25 años de democracia han producido un desgaste, una erosión, una fragmentación de las dos grandes fuerzas que dominaron la política durante la última mitad del siglo XX.

El peronismo a pesar de que circunstancialmente de la mano de liderazgos oportunos toma forma de partido nacional es una constelación de esquemas provinciales y municipales que a su vez se subdividen por diferentes intereses sin contención ideológica.

La UCR, ni se doblo ni se rompió, se desgranó, se fragmento, dirigentes y electores, militantes y simpatizantes se dispersaron por la geografía política buscando otras organizaciones y referencias.

También en este proceso dirigentes de distintas provincias y municipios fueron estableciendo liderazgos fuertes y se desentendieron de la suerte de la UCR a nivel nacional.

El retroceso del Justicialismo y el Radicalismo, a lo que podemos sumar el quiebre del Socialismo, (junto a éstos la otra fuerza con tradición y permanencia en la política Argentina) ha dado lugar a nuevas formaciones partidarias y sociales en la búsqueda ciudadana por mayores y mejores niveles de representación.

Hoy, el entablado político nacional muestra una gran fragmentación. Por izquierda habitan muchas organizaciones que se dividen entre sí una porción del electorado, por derecha no existen expresiones electorales significativas y en el centro con corrimientos de distinta intensidad hacia las márgenes se encuentran el PJ, la Coalición Cívica, la UCR, el PRO y el Socialismo.

Por supuesto si el PJ, la UCR y el Socialismo atraviesan por las circunstancias descriptas los demás nucleamientos tienen sus matices, quiebres y traumas internos, incluso en el PRO y en la Coalición Cívica conviven diferentes partidos.

En cuanto al cronograma electoral, las elecciones legislativas del 2009 son provinciales, más allá del tinte nacional que se les pueda dar.

La territorialidad del proceso electoral que en muchos casos se extiende a las elecciones municipales, puede convertir este turno en una gran interna abierta que servirá para reacomodar fuerzas hacia adentro y hacia fuera de las organizaciones.

Así las cosas, la extinción de bipartidismo es un hecho, un dato, no una tragedia, la fragmentación un desafío a superar.

Es tiempo de nuevas organizaciones políticas, de nuevos actores sociales e incluso grupos de interés que plantean reivindicaciones que el sistema político debe receptar, con voluntad y capacidad para articular y asociar, buscando coincidencias que trasciendan lo meramente electoral.

La presencia de más partidos es una referencia, la necesidad de coaliciones un mandato de estos tiempos.

(*) Marcelo Elías es Diputado de la Provincia de Buenos Aires, mandato cumplido, por la Unión Cívica Radical.