sábado, 23 de agosto de 2008

LA JOYA...

Aerolíneas, la joya de la abuela que falta y un gran combo...

Ocultadores y quejosos como pocos, sin embargo los argentinos están saltando en una pata, sin alpargatas y no en Mar del Plata sino en todo el país. Las propuestas socialistas que votaron en octubre y antes de antes se están volviendo realidad. Aerolíneas ya es casi de ellos. (Ellos creen que es de ellos pero en realidad seguirá siendo de otros, de los mismos.) ¡Albricias! Faltan solamente detalles, minuciosidades conducentes, excentridades ególatras perfectamente destacables, o sea, algunos cientos de millones de dólares: pero “La base está”. Por fin la aerolínea volverá al aeropuerto de donde nunca debió partir para que los argentinos vuelvan a colaborar con la empresa ahora y por siempre colocando monedita tras monedita para su sostenimiento. Que así sea. Incluso, deberán pasar por ventanilla los que nunca pudieron subirse ni al avioncito de una calesita, y eso que hay infinidad de pueblos en Argentina que ni calesita tienen. Pero cuando la patria llama...

El mundo gira y gira y hoy la sortija la tiene el campo “nacional y popular”. Sus vividores (ellos se dicen a sí mismos “defensores”) tienen que aprovechar antes que la calesita se maree, tome velocidad y comience a despedirlos hacia un nuevo exilio. Eso de “nacional” es un decir para la gente que lo único que puede mirar es canal 7 y se traga la píldora dorada que destaca que este Gobierno es antiimperialista porque pocas veces la casa Rosada ha estado tan bien con los Estados Unidos. Pero resumamos. Ya tienen el Correo, las Aguas y Aerolíneas: falta algo más. Algo que haga vibrar los genes de la nacionalidad a 10.000 rpm. Sí, los teléfonos. Falta poco para que ENTEL resurja de sus cenizas y desconecte los odiados pares privatistas para interconectar las necesidades bolivarianas insatisfechas. Pero a no apurarse. Hay muchos atolondrados que salen por ahí haciendo gala de su fuerza bruta en lugar de usar el poco seso que tienen. Es cierto que todo sirve pero el manual del buen revolucionario señala que hay que saber frenar a los camaradas que en su excitación por luchar contra el odiado enemigo neoliberal, la puta oligarquía y los “blanquitos”, se convierten a puro golpe y lengua desbocada en patrulla extraviada detrás de las líneas enemigas. Por eso: ¡Ni un paso atrás! ¡ENTEL vive en la memoria de su pueblo! ¡ Juicio y castigo a los que permitieron que cada casa tenga teléfono! ¡Abajo el internet y el celular, agentes de los malditos gringos! ¡Los teléfonos serán nuestros otra vez o no serán!

La nueva estatización hace recordar otras gestas memorables como las “argentizaciones” de Standard Electric y Siemens durante el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, el mismo que ordenó “aniquilar el accionar” de los jóvenes idealistas que detentan el poder en la actualidad (¡Oia! hacen lo mismo, entonces, ¿para qué la combatieron?). El Gobierno no sabe o no quiere decir cuánto es el monto total que habrá que pagar por la empresa y el kirchnerismo, otra langosta de fabulosas mandíbulas más terribles que las del menemismo, votará afirmativamente en el Congreso. La “oposición” por su parte, hará lo mismo pero disfrazará la iniciativa con la creación de una nueva línea aérea. Nadie se opondrá a que diez mil trabajadores queden en la calle, quienes son tan responsables de lo sucedido como sus queridos sindicalistas y el Gobierno en este fraude fabuloso a las arcas del Estado y los bolsillos de los contribuyentes. Y ni qué hablar del gobierno español. Ahora se entiende porque el Rey dejó que uno de los Kirchner le palmeara la espalda. Monárquicos, sí; estúpidos, no. Los vivos son otros…

Mientras, los tres jóvenes empresarios recientemente asesinados han sido sepultados por segunda vez, esta vez casi en todas las redacciones periodísticas, a pesar de que uno de ellos fue un importante colaborador económico en la última campaña presidencial de los Kirchner de octubre pasado. Extraño. ¿Y la banda de pedófilos? No importa, hay otras distracciones. Vienen en un gran combo con Cajita Feliz incluida: los juicios al padre Grassi, a Chabán, a Callejeros, a los militares por la guerra de los 70 y el erotismo ordinario del programa de Tinelli que seduce a la gran familia onanísta argentina. Habrá que ver la cara que ponen cuando deban pagar los 2.600 millones de euros que pide Garzón por el asesinato de sus medios compatriotas. (http://www.correodebuenosaires.com.ar/opinion.asp)

SALINAS BOHIL

No hay comentarios: