NO VUELAN

Se lo aseguro, nunca vi volar un pingüino


Hace un par de años acuñé la frase “los pingüinos no saben volar” y ahora la leo en distintas versiones en la tapa de los grandes medios nacionales. Plagio aparte me siento reconfortado, día a día somos más los que lo sabemos.

Por Juan Carlos Sánchez


No puedo dejar de decir para empezar que hoy Horacio Zaratiegui comienza a ser historia y no noticia. Es un notable cambio. Depende de sus más cercanos que no le llegue el olvido y sobre estos escribiré algo que disgustará a algunos.
Horacio me escribió hace un año al menos contándome algunos de sus problemas, el económico por estar sin trabajo uno de ellos. Le ofrecí lo que me era posible que al final no concretamos pero recuerdo haberle insistido en que aprovechara sus relaciones que eran valiosas. En este oficio y estando del lado políticamente incorrecto y no rentable las carencias son abundantes. Ratifiqué por sus confidencias que el bolsillo es la víscera más importante del hombre. En otros términos se llama falta de solidaridad. ¿Me explico? Algunos que pueden dar tendrán que aprender de este episodio.
Esto no quita que sus condiciones psíquicas no eran las mejores, pero es otro tema. Karina Mujica con honestidad hace una autocrítica en un correo privado a nuestra redacción y le pido desde acá que la haga extensiva a todo el grupo. Una baja por la causa que sea disminuye a todos por igual. Terminé. Chau Horacio, hasta vernos.

El 35% de los chicos pobres creen que morirán o estarán excluidos en cinco años. Son jóvenes de 15 a 20 años del Conurbano que no estudian ni trabajan, lo dice una encuesta del Ministerio de Desarrollo Social de la Pcia. de Buenos Aires. ¿Cómo llegamos a esto? Con solidaridad no, con distribución de la riqueza tampoco, con retenciones a la producción menos aún.
Se enojaron dos feministas cuando en Canal 26 y en vivo les dije que era fácil hacer pobrismo desde Barrio Norte. La PresidentA lo hace desde El Calafate, desde Olivos, la Rosada o en encuentros internacionales, nunca en los barrios y con los pobres libres rodeándola. Cristina es un gigantesco bluff, no sabe volar. Desconoce el país que gobierna, ¡bah!, ¿gobierna?

El sol sale en el Chaco cuando Cristina lo visita (Capitanich dixit). ¿No hay sequía en el Chaco? ¿No hacen falta nubes, tormentas y lluvias en el Chaco? ¡Sonaron! Olvídense de que algún día llueva.
Propuesta: Que la PresidentA se quede allí y que los chaqueños se muden (todos menos Capitanich. Gracias), a los argentinos nos encantan las nubes.
En el Chaco -sostiene un dirigente social- la desocupación creció el 50% pero Capitanich va a ser Presidente gritan sus clientes. Imposible. Pregúntenle a Hillary Clinton, andaba de maravillas hasta que Cristina le dio el apoyo, Obama es el candidato. Cuando la PresidentA en uno de sus giros mayestáticos apoyó a Obama se destapó el hermano abandonado de Obama. ¿Alguien sabe si Palermo se encontró con la PresidentA? Esta muchacha derrama mala suerte. Pobre Boca.

Ya son 45.000 los espectadores de "Las 100 mentiras de los Kirchner", el primer documental argentino para la web. No se los pierdan, piquen este link http://especiales.perfil.com/100_mentiras/ ¿Recién se están dando cuenta de lo qué son los K? ¿Acaso no se lo vengo diciendo desde hace cinco años y algo más? Y conste que no soy el único.

Si alguien encontró en alguna página oficial o escuchó en acto alguno mención alguna sobre el avión Hércules derribado por terroristas imberbes y estúpidos que me avise. Solamente algunos sitios de Internet recuerdan el hecho. Calma, la mentira tiene patas cortas, los pingüinos también.

La reunión con Reutemann terminó con una chanza del Lole poniendo distancia con el pingüino. Lo sustancioso del encuentro, dijo el gringo de Llambi que no se pierde en París fue la rapidez con que la foto apareció en los medios. Mensaje claro: Yo estuve pero no me suelden sugirió. Claro como el agua.
Cuando los K aterricen en Barajas para iniciar su exilio dorado, ¿el Lole pedirá la extradición? Allá los esperan para agradecerles el salvataje de Aerolíneas y la dispersión de la deuda de la empresa en casi cuarenta millones de argentinos que el único avioncito que vieron fue de papel y en la escuela. Sería conveniente no dejarlos salir. ¿Marcos Paz? Von Wernich puede escucharlos en confesión. ¿Las Flores, Santa Fe? Eduardo Ramos está dispuesto a escribir su historia, será exclusiva para PyD. Esta vez no habrá nadie que quiera hacerlo callar.

El campo se inquieta, ahora van por el voto perdido más que por las retenciones. Lo anticipé desde esta columna.
Tienen razón, nadie gana las próximas elecciones sin el interior federal y no hay por qué regalar representatividad legislativa. Por esa razón el candidato presidencial del peronismo será Reutemann, tiene el perfil necesario. Pero antes...
Tal como se dijo desde PyD el asunto de la famosa resolución protestada no se arregló con el voto no positivo de Cobos. En realidad nada se solucionó para el campo salvo lo que fue común para todos los argentinos y esto fue el final del kirchnerato y eso ya es muchísimo. Como los pingüinos no saben volar ven todo a nivel del suelo y los frescos y oxigenados vientos de altura no son para ellos ni al precio de Aerolíneas. Pero el negocio continúa. En realidad el kirchnerismo no es una oferta política, es una maquinaria de negocios que se oxida por la estupidez de la soberbia; por eso el campo vuelve a las rutas, por eso no hay combustible en las estaciones de servicio, por eso la inflación se hace imparable, por eso los chicos pobres del conurbano bonaerense perdieron la esperanza, por eso nadie les cree a los Kirchner.

Voy terminando y regreso a Zaratiegui. Es posible que de haberle sacado algo de voltaje a su problemática vida uno de estos días hubiese recibido un nuevo informe de Horacio, ya no, es irremediable. Hay otros casos, presos por visitar, familias por acompañar, necesidades. ¿Hay solidaridad?
Les comento uno de ellos, me toca de cerca.
Eduardo Ramos, escritor y preso político y colaborador de este diario digital quiere hacer una nueva edición de sus dos libros, los dos en uno. No podrá presentarlo como a “Los Años de Plomo” hace tres años y medio antes de ser detenido ergo no le será fácil venderlo. ¿Alguien quiere comprarlo? Avíseme, lo pongo en lista de espera, hágalo a mi dirección de correo, logrará tres cosas: Una, leer otra parte de la historia y un buen libro; dos, ayudará a un hombre que puso el pecho por ud. y tres, pondrá nerviosos a los pingüinos. ¿Le gusta esto último? A mi me encanta.


E-mail del autor: zschez@yahoo.com.ar
25 Ago 08

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