VUELVE EL KONFLICTO

-Vuelve el conflicto con el campo
Por Rosendo Fraga

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La Cumbre de Calafate realizada el último fin de semana, donde sólo estuvo el matrimonio Kirchner, confirmó que ellos son el círculo único en el cual se adoptan las decisiones más relevantes de gobierno.


El ex presidente sigue siendo quien adopta las decisiones definitivas -pese a su repliegue mediático- y sólo el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, llega hasta el matrimonio en los momentos claves.

La semana pasada Kirchner volvió a convocar a ministros, gobernadores, intendentes y sindicalistas, confirmando que sigue ejerciendo el poder en términos reales.

Respecto al reemplazo del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, la opinión del ex Presidente sigue siendo que es mejor demorar su salida del Gobierno, dado que ella daría un triunfo político a sus opositores, justo al mismo momento en el cual parece reactivarse el conflicto con el campo.

En cuanto al sinceramiento de los datos que proporciona el INDEC, la opinión de Kirchner continúa en que es conveniente hacerlo gradual y lentamente, dado que, en caso contrario, habría que asumir que la pobreza no es 19% como viene sosteniendo el gobierno, sino 30% y que ella además está aumentando. Por esta razón, lo probable es que no se produzcan cambios importantes.

Nunca Kirchner ha reunido el gabinete durante los veinte años que ha ejercido el poder en el ámbito municipal, provincial y nacional y Cristina, en este punto, sigue exactamente su misma práctica. En los cinco años transcurridos en la presidencia, ninguno de los dos asistió al acto anual de homenaje a San Martín, como hasta entonces hicieron sus predecesores.

La reactivación del conflicto con el campo es un escenario querido por el Gobierno, que así vuelve a tener a un enemigo al frente y cree tener la oportunidad de derrotarlo para reconstruir su poder. Los actos y movilizaciones han comenzado por parte de la Federación Agraria Argentina (FAA), el ala izquierda de la Comisión de Enlace, a la que el Gobierno intentó captar con diversas medidas y propuestas.

La asambleas presididas por Eduardo Buzzi en Villa Constitución y por Alfredo De Angeli en Gualeguaychú lo demuestran. Pero también se ha movilizado CRA, cuyo titular, Mario Llambías, encabezó otra en Río Primero. La presión de las bases rurales retorna a las rutas, aunque por ahora sin cortes.

La Comisión de Enlace se reunirá esta semana y tratará de encauzar la protesta que en los hechos está comenzando. El Gobierno ve en la reanudación del reclamo del campo, la oportunidad de enfrentarlo con éxito y a través de ello recuperar el poder que perdió durante los cuatro meses y medio de conflicto.

Para ello espera tener una suerte de tregua con los medios de comunicación, postergando el envío del proyecto de ley de radiodifusión al Congreso y con el Vaticano. Este parece haberla establecido en el terreno diplomático con la administración Kirchner, pero ella no alcanza al Episcopado argentino, cuya Comisión Permanente se reúne esta semana desde una posición critica hacia el Gobierno en materia social.

El kirchnerismo cree que una nueva protesta del campo ahora no tendrá el mismo apoyo. Hasta el momento es predominante en el sector la idea de que la nueva etapa de la protesta debe excluir los cortes de ruta.

El hecho no sorprende al Gobierno, que piensa que no tendrá el mismo acompañamiento en la opinión pública, que la Comisión de Enlace se dividirá y que su fracaso permitirá a oficialismo reagrupar su coalición de gobierno, quebrada durante la protesta que culminó con la votación del Senado del 17 de julio.

Como primera respuesta del oficialismo -que buscará retomar la radicalización ideológica-, al mismo tiempo que se desarrollaban dichas asambleas, las Madres de Plaza de Mayo encabezadas por Hebe Bonafini rodearon la Casa de Gobierno con pañuelos blancos, como símbolo de que defenderán a la Presidente.

La asamblea nacional de productores convocada para el 30 de agosto es el hito inmediato más importante de esta protesta que se reanuda. La popularidad adquirida por los dirigentes del campo llevó a Mauricio Macri a entrevistarse con Alfredo De Angeli -lo que dividió opiniones en la FAA- y a la Coalición Cívica de Elisa Carrió a sondear a Mario Lambías para una eventual candidatura para 2009.

En lo político, a un mes de la votación en el Senado que desempató Cobos, el Gobierno siente el mismo efecto que si hubiera perdido la elección legislativa de medio mandato. La relación con el Vicepresidente Cobos sigue sin recomponerse y éste continúa su actitud de diferenciarse del gobierno nacional, que ha logrado mantener de su lado a 2 de los gobernadores radicales-K y a 6 de los 10 diputados.

El proyecto sobre reestatización de Aerolíneas muestra que la derrota del oficialismo en el Senado ha quebrado en forma permanente la amplia mayoría que tenía el oficialismo en las dos cámaras del Congreso de la Nación. Duhalde sigue alineando disidentes y endureciendo su lenguaje frente al matrimonio Kirchner.

El mismo núcleo del kirchnerismo se muestra públicamente dividido respecto a temas críticos como la continuidad de Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio. Frente a ello, el oficialismo responde cediendo en el proyecto sobre Aerolíneas, discutiendo una tregua con el gobernador de Córdoba (Schiaretti) y buscando realizar la interna del PJ bonaerense en noviembre, proponiendo al actual vicegobernador (Ballestrini) como su nuevo titular.

La idea es no darle tiempo al ex presidente Duhalde para que recomponga su influencia en el conurbano bonaerense. Pero una economía más difícil ha reducido la caja, que era el instrumento principal usado por Kirchner para someter políticamente y su uso además ya no tiene el mismo efecto político.

Fuente: Centro de Estudios Nueva Mayoría