lunes, 20 de octubre de 2008

KABOTAJE K

Los Kirchner aman el cabotaje y que no les hablen de globalización
POR CLAUDIO M. CHIARUTTINI


Toda la apuesta de los Kirchner es que lo peor de la crisis ya haya pasado. Sin embargo, si esto no fuese cierto, ¿cuál es el plan? El siguiente texto fue el editorial del autor en su programa Sin Saco y Sin Corbata, por AM Radio América.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). ¡¡Cuánto nos falta para ser un país serio!! Mientras George Bush y Nicolás Sarcozy analizan en Washington DC la necesidad o no de volver a refundar el sistema financiero mundial, Néstor Kirchner, el viernes, criticó a Julio Cleto Cobos por su falta de lealtad.

Por su parte, Cristina de Kirchner resolvió reavivar su pelea con el campo, en vez de anunciar medidas serias para evitar el impacto de la crisis internacional.
Sin duda nuestros gobernantes están en cosas chiquitas. Se preocupan porque el Vicepresidente de la Nación va a presentar listas propias en las elecciones del año que viene mientras la riqueza de los argentinos sufre una pérdida de US$ 100.000 millones y lanzan un Plan Clamor para hacer candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires a un hombre que fue 3 veces gobernador de Santa Cruz... mientras los bonos de deuda argentinos no paran de caer y comienza a verse una fuga de depósitos preocupante.

Los políticos argentinos, en especial los que nos gobiernan, se rompen la cabeza haciendo 100 actos por el Día de la Lealtad o tratando de neutralizar opositores como hizo Néstor Kirchner con Jorge Busti con toda rapidez y eficiencia.

Sin embargo, cuando crecen las sombras de una recesión mundial, lanzan cantos de sirenas para confundir a la gente.

La misma Cristina de Kirchner, quien sostuvo el 16 de septiembre que la Argentina estaba firme en la marejada reconoció el viernes, sin darse cuenta, que estamos en el comienzo de un proceso recesivo.

La misma Cristina de Kirchner que sostuvo hace un mes que "la crisis mundial es una gran oportunidad" resolvió cerrar las fronteras a las importaciones de China e India, nuestros mayores compradores de granos.

Puede que la Presidenta de la Nación no se esté arrepintiendo por haber dicho en Nueva York que la Argentina no necesitaba un Plan B.

Sin embargo, en la semana, tuvo que lanzar advertencias para frenar los anuncios de despidos de las empresas y elevar las barreras arancelarias para el Mercosur.

Cristina de Kirchner no le contestó a los gremios cuando pidieron frenar los despidos por decreto.
Tampoco contestó a la Unión Industrial Argentina cuando reclamó –en forma oficial- una devaluación del peso para poder seguir siendo competitivos con el Brasil.

Sin embargo, el viernes culpó al campo porque en la Argentina no se construirán 30 hospitales prometidos en medio de campaña de marketing político.

En Nueva York, Cristina de Kirchner dijo que el Plan A funciona, entonces: ¿por qué se llamó a empresarios y banqueros a reuniones reservadas en la Quinta de Olivos?

Si el Plan A funciona, ¿por qué el Banco Central liberó US$ 1.000 millones para prefinanciar exportaciones?
Si el Plan A funciona ¿por qué la Argentina quiere volver a reimponer el Mecanismo de Adaptación Competitiva dentro del Mercosur para limitar importaciones?

Mientras el mundo gasta cientos de miles de millones de dólares para reducir el impacto de la crisis, la Argentina carece de un Plan B.

Sólo se dan medidas de maquillaje o se amenaza con presiones políticas, pero los anuncios de despidos crecen y pasan de la construcción a la industrial automotriz, de la metalúrgica a la metalmecánica, de las cadenas de retail a los restaurantes.

¿Qué significa esto? Algo obvio para quién no tiene los ojos enceguecidos por sus intereses políticos: son los primeros síntomas de recesión.

El gobierno, que considera la aprobación del Presupuesto 2009 como la recuperación y consolidación de las redes de alianzas políticas rota durante la lucha contra el campo, ya reconoce que perderá US$ 1.300 millones de ingresos por exportaciones industriales y que la caída de la cosecha será muy fuerte, Sin embargo protege a industriales y ataca al campo.

Que los costos hayan subido para el sector agropecuario un 84% y los precios sean casi la mitad de los vistos hace 4 meses, al gobierno no le importa.

Que por medidas intervencionistas a las exportaciones de leche y trigo se les hayan hecho perder a esos dos sectores US$ 335 millones, no importa.

Para la Casa Rosada lo importante es demostrar que el campo sufre por haberse opuesto a una decisión oficial, más allá de que la medida haya sido injusta, la protesta legítima y la lucha ganada.

Hay que dar una lección por razones 'ideológicas'. (¿Ideológicias?)

Así, entonces, tenemos un gobierno que pone 'la ideología' por encima de la realidad.

Y en nombre de la 'ideología' los diputados argentinos mantuvieron los superpoderes en el Presupuesto 2009 y modificaron las cartas orgánicas de los bancos Central y Nación, de un plumazo.

¿Por qué aprobarán, además, un Presupuesto que le quita a sus provincias $ 10.000 millones de recaudación y les hace perder otros $ 4.000 millones por la no coparticipación del Impuesto al Cheque?

Porque la Casa Rosada incluyó 470 obras públicas más en el Presupuesto 2009. Casi 3 por cada voto a favor.
Parece mentira, pero en medio de una crisis internacional histórica, los legisladores se preocupan por adjudicarse la construcción de una escuela, un tramo de ruta o arreglar un puente con el fin de ser reelectos.

A cambio, le ceden a la Casa Rosada $ 14.000 millones más para poder gastar con libertad, además de otros $ 20.000 millones por subestimación de variables macroeconómicos, dinero que podría haber ido a sus provincias, que podría haber beneficiado a sus votantes.

Cuando el riesgo-país se mantiene cerca de los 1.400 puntos y los rumores de fracaso del canje de deuda lanzado hace un mes crecen, la Presidente de la Nación firma un acuerdo para cambiar los préstamos garantizados que tienen los bancos, pero no fija fecha ni condiciones de los nuevos bonos, para saber si fue una operación exitosa para la Argentina. ¡¡Lo importante es la foto en los diarios!!

El economista estadounidense James Buchanan recibió el premio Nobel en 1986 por descubrir algo muy sencillo: las decisiones de los políticos tienen costos para los ciudadanos.

Los Kirchner todavía no se enteraron.

Cuando comenzó la maniobra para estatizar Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas aseguramos que los gremios tenían interés en quedarse con la compañía.
Hoy, Aerolíneas Argentina tiene pérdidas mensuales que pasan los $ 170 millones, es decir, más de US$ 50 millones, lo que implica una pérdida anualizada de más de $ 2.000 millones o, si lo quiere en dólares, más de US$ 700 millones. ¿Con ese dinero no se podrían hacer los 30 hospitales que reclamaba el viernes la Presidenta de la Nación?

Hace un mes informamos que estaban por re-nacionalizar el Tren de la Costa. ¿Para qué quiere el Estado un tren turístico? Ahora se analiza volver a nacionalizar, por 3ra. vez, el ferrocarril Belgrano Cargas... que debería resultar rentable con 'la fiebre de la soja'. Pero no hay 'fiebre de la soja' y Hugo Moyano y Franco Macri prefieren devolverlo.

Cuando asumió Sergio Massa intentó imponer como agenda del gobierno negociar un acuerdo con el Club de Paris, reabrir el canje de deuda, sincerar los números del Indec y regenerar la confianza internacional.

Hoy, cuando no pasaron 3 meses, el gobierno intenta que las empresas no despidan gente, que los gremios no reclamen aumentos adicionales hasta el año que viene, hay caída del consumo y se presiona a los bancos para que mantengan el crédito...

¿No deberían trabajar en un Plan B?

En medio de la crisis, la oposición tampoco realiza un papel destacado. Le ha dejado el escenario al gobierno. ¿A qué se debe este silencio de la oposición en pleno?
La oposición no se presenta como una opción y no ofrece ningún programa alternativo. Tal como dijo Elisa Carrió, la oposición juega a sacarse la foto mientras toman el té, y eso incluye a Carrió.

Luego del paro del campo, la crisis del poder kirchnerista era de neto corte político. Desde hace dos meses, se abrió un flanco económico que la Casa Rosada trata de minimizar.

Sin embargo, la democracia recuperada en 1983 confirma que las crisis políticas terminaron por estallar por crisis económicas y que los proyecto personalistas del pasado murieron sepultados bajo varias macroeconómicas negativas.

Por estas horas, en el mundo, todos desean que la crisis haya tocado fondo. Sin embargo, nada lo corrobora. George Bush está solicitando una reunión de líderes gobernantes de todo el mundo para definir acciones conjuntas en el futuro próximo, y los Kirchner explicando que la crisis ya acaba. Sin duda, denigrante para el intelecto, el esfuerzo y la esperanza de millones de argentinos.

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