miércoles, 21 de abril de 2010

BAULERO VAPULEADO


EL OFICIALISMO MEDIÁTICO EN CRISIS

El castigo de Granata a Aníbal Fernández desnuda al periodismo complaciente


Por Guillermo Cherashny

La suspensión de la aplicación, por parte de la Cámara Federal de Mendoza, de la ley de medios K, está poniendo muy nervioso al kirchnerismo, porque impide el lanzamiento del multimedios RTA (Radio Televisión Argentina), que está semiparalizado, además de que no pueden redistribuirse frecuencias por las mismas razones. Pero las intenciones del gobierno chocan con la realidad, como le pasó el lunes al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, quien salió perdiendo por goleada ante la modelo Amalia Granata y el periodista Nacho Boado. Ambos, con sentido común, destrozaron al ministro con más calle de este gobierno, que persistió en negar la inseguridad y la inflación. Pero fue tal la paliza verbal que sufrió Fernández que demuestra que el relato oficial no se lo cree nadie. Además, el rating del programa de Roberto Petinatto fue 5,1. Muy pobre para la presencia del jefe gabinete. Es que la gente lo ve a Aníbal Fernández y cambia de canal. Lo mismo pasó con Amado Boudou, que estuvo en vivo en "Duro de domar", donde sólo midió 2,3. El Ministro de Economía es otro que al igual que nuestra presidente, que cuando lo ven cambian de canal.

Nunca los programas oficialistas tuvieron éxito y menos ahora que la realidad del gobierno y la que vive la gente son muy distantes. Pero lo más grave es que Amalia Granata demostró que el "periodismo políticamente correcto" está autocensurado y comprado, porque en ningún programa político le enrostran al jefe de gabinete su desconexión con la realidad reinante. Y los periodistas que dicen la verdad están totalmente censurados, porque los mismos medios de comunicación que critican la ley de medios K no venden espacios a periodistas que intelectualizan mucho mejor que Granata. No obstante, a ésta hay que felicitarla por su valentía y claridad y lo mismo vale para Nacho Boado.

Lo del lunes demuestra por qué la gente está cansada de los programas políticos de cable, que son permisivos con los funcionarios. Por ejemplo, Petinatto hacía lo imposible para silenciar a la Granata y quedar bien con Fernández, por lo que fue repudiado por sus simpatizantes.

Quizás el ejemplo de esta modelo empiece a convencer a los "periodistas políticamente correctos" y los medios de comunicación privados, para que no engañen más a la gente con criticas livianas que le hacen cosquillas al kirchnerato. Sería deseable que la gente conociera hasta qué punto funciona el sometimiento periodístico a cambio de una pauta oficial. ¿Qué dirán los "fiscales" Majul, Tenebaum, Leuco, Morales Solá, Nelson Castro, que preguntan estupideces en comparación a Amalia Granata? ¿Sentirán vergüenza al ver por Youtube cómo se debe preguntar y cómo repreguntar? Seguro que no, por sus compromisos con el kirchnerato, al que empezaron a criticar después de la resolución 125, cuando antes estuvieron cinco años deslumbrados.

1 comentario:

El Detallista dijo...

Es Nacho Goano, no Boado como aparece en el artículo. Más cuidado la próxima vez.