sábado, 24 de abril de 2010
EL HUEVO DE LA SERPIENTE
El marido golpeador
Violencia es toda conducta intencional que tanto por acción como por omisión daña a otra persona.
La violencia es un delito. Y el que golpea, no es un enfermo, es un violento. La violencia es una conducta aprendida.
Hay distintos tipos de violencia en el seno de las familias, física, emocional, sexual, económica, ambiental o social, pero en todas se ejerce el abuso de poder.
Hablamos generalmente de mujeres maltratadas ya que las estadísticas muestran que en un 75% de los casos de violencia doméstica, es ejercida por el hombre en contra la mujer.
En el 23% de los casos corresponde a violencia cruzada y solo el 2% se refieren a hombres golpeados por sus esposas.
Los hombres golpeadores se encuentran en todos los círculos y clases sociales.
No es un problema ligado al nivel económico o intelectual, sino a ciertas pautas recibidas durante la crianza y a factores psicológicos que conforman una determinada personalidad.
Para que la relación se sostenga, es decir para que el golpeador pueda mantener su violencia, debe convivir con una mujer que debido a su crianza y a su personalidad encuentre causas y explicaciones a esa violencia, esperando siempre que la próxima vez sea distinto, llegando incluso a sentirse merecedora del castigo que recibe.
Pero lo cierto es que el golpeador nunca dejará de golpearla, salvo que encare y realice un tratamiento serio.
*****
La presidenta Cristina Kirchner se ajusta a estas normas anteriores y es vox populi que ha sido una mujer maltratada por su marido.
No hace mucho se corrió el rumor que Cristina había llegado bastante tarde a la casa de Julio de Vido para refugiarse luego de un altercado con su marido.
Más allá de los chimentos, lo que más preocupa es cuando una persona de esas características cumple las funciones de gobernar un país.
Hasta en eso, Cristina Kirchner fue colocada a dedo por su marido y es sabido que al margen de esos juegos de poder y dinero que la puedan estimular en sus ambiciones, el maltratado ya sea física o psicológicamente tiende a reproducir las mismas condiciones que ha recibido.
El marido golpeador cuando está calmo se manifiesta muy diferente a cuando es presa de sus rabietas. Se disculpa permanentemente hasta que comete nuevamente las de andar, a pesar que ejerce un discurso de propósitos de esforzarse por cambiar.
En este sentido Cristina Kirchner lo ha demostrado ayer en un acto en la localidad cordobesa de Porteña donde llamó a "dejar de costado las diferencias políticas".http://saleconfritas.blogdiario.com/admin/archivos/eek.gif
También manifestó como el marido golpeador exhortando a la clase política a "dejar al costado las diferencias". "Esto exige una gran apertura; dejar al costado las diferencias que se saldan en las urnas; las peleas políticas o vanidades personales o intereses mezquinos no nos dejan ver las necesidades que tenemos", sostuvo.http://saleconfritas.blogdiario.com/admin/archivos/eek.gif http://saleconfritas.blogdiario.com/admin/archivos/eek.gif
Un doble mensaje en este doble discurso, ya que la ciudadanía observa contradictoriamente a las palabras que se puedan decir en un palco, la persecución a periodistas argentinos de Clarín por bandas que todos conocemos son un hecho.
El ex presidente Duhalde con quien se puede estar de acuerdo o no, también fue víctima de un escrache y declaró que los protagonistas en su contra “eran cooperativas de la SIDE”.
¿A alguien le cabe duda de esto? Pero si lo dice Duhalde que tuvo bajo su responsabilidad como presidente a los organismos de inteligencia, debe estar bastante bien fundamentado de este “modus operandi” que ejercen rabiosamente estas bandas sobre víctimas cuidadosamente seleccionadas.
Mientras Cristina Kirchner dice una cosa en un acto político, por otro lado se hace otra y hay que agregar a esta seguidilla de violencia a que ayer también fue escrachada la médica cubana Hilda Molina en la Feria del Libro de Rosario por parte de defensores del gobierno castrista.
"Esto en Cuba pasa siempre" dijo la médica y sostuvo que "los brazos del régimen llegan a lugares insospechados".
Asimismo, consideró que los que la agredieron verbalmente "estaban organizados y no querían dialogar" lamentó la médica que vive en Buenos Aires.
"Yo misma lo dije. Cuando me gritaban esas cosas. Aquí tienen lo que pasa en Cuba siempre".
"Desde que le dije basta al régimen castrista, en 1996, sufro constantemente este tipo de ataques”. "Estoy segura que Castro va a perseguir este libro", acotó.
"Los brazos del régimen llegan a lugares insospechables, creo que la mayoría de la gente subestima el poder que tienen. ¿Qué tendrá este libro que les molesta tanto? El libro ahí está. Ya está escrito".
Consultada sobre cuándo piensa regresar a su Cuba natal, dijo saber que "sólo podré hacerlo cuando ya los hermanos Fidel y Raúl Castro no estén en el poder".
Lo cierto es que el huevo de la serpiente se sigue incubando con la cálida temperatura de los dineros del poder.
El huevo de la serpiente (Ormens ägg) es una película dirigida por Ingmar Bergman estrenada en 1977 y ambientada en el Berlín de los años 20 con David Carradine y Liv Ullmann como protagonistas.
"El huevo de la serpiente" habla del miedo, del nazismo, de la diferencia, de la represión selectiva...
En su temática cinematográfica, el médico utiliza la siguiente metáfora: el primer nazismo no es sino las sombras de una serpiente proyectándose en su huevo, la breve silueta de la locura deslizándose entre la superficie del cascarón.
http://saleconfritas.blogdiario.com/1272146039/
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