jueves, 20 de enero de 2011

ASÍ ESTAMOS


LA INFLACIÓN EN DÓLARES RESULTA NEFASTA PARA LOS PRODUCTORES FRUTICOLAS

Las pérdidas económicas estimadas se cuantifican en aproximadamente u$s 80.000.000, cifra más que elocuente para interpretar la magnitud del impacto para las provincias afectadas en general y, los productores de peras y manzanas en particular.

Por Aldo Norberto Bonaveri

En el Gobierno se empecinan por ocultar la inflación, el INDEC acaba de “dictaminar” que el índice anual del 2010 fue del 10,9%, sin duda alguna un tremendo exabrupto que no por repetido resulta menos ridículo, ni tampoco atenúa la burla que significa para la ciudadanía tamaña falacia. Las consultoras privadas más confiables estiman que la inflación del años pasado osciló entre el 25 y el 27%.

El comportamiento de los precios es más que preocupante, perjudicando fundamentalmente a los más vulnerables y a los jubilados, pero además repercutiendo negativamente sobre el grueso de la población. Nuestro país ha vivido varios procesos inflacionarios originados por distintas causas, las que afortunadamente no están presentes en este momento. Justamente un escenario tan propicio en lo internacional, como así también la marcada tendencia predominante en el planeta a los bajos registros en la materia, posiciona a Argentina al respecto en un sitial más que inquietante.

Durante varias décadas América Latina estuvo signada por reflejar las subas más altas, lo que trajo aparejado secuelas que los que peinamos canas recordamos bien: endeudamiento, subdesarrollo, dependencia, etc. Para la salud de la mayoría de los países del continente hoy esas condiciones no están vigentes, lo que se corrobora al observar la performance exhibida en 2010, según se puede apreciar en la tabla siguiente.

Si bien la gente está padeciendo las derivaciones de la escalada, en general, el grueso de los argentinos no tiene aún consciencia plena de las consecuencias que se pueden desatar. El desconocimiento radica principalmente en aspectos importantes de la economía que están distorsionados, tales los casos de las tarifas, falta de inversión en áreas estratégicas, el festival de subsidios que se torna insostenible y, un síntoma que no deberíamos olvidar; me refiero a la inflación en dólares, porque la ecuación es peligrosa y conocida; suba incesante de precios con tipo de cambio retrasado, tal combinación no puede resistir demasiado y, pese al excelente comportamiento de las cotizaciones internacionales de los alimentos, las economías regionales ya están sufriendo los efectos, lo que queda nítidamente manifestado con el serio conflicto originado con los productores de manzanas y peras en Río Negro y Neuquén; el que por entender constituye un alerta digna de tener en cuenta, considero oportuno desarrollar.

La cuestión se origina por la falta de rentabilidad y no es nueva, pero el deterioro por estos días es tal que los productores frutícolas están dispuestos a profundizar la protesta, la que desde la semana pasada fue subiendo de tono. El nivel de disconformismo quedo asentado en un petitorio fechado el 11 de este mes; en el se destacan aseveraciones tales como:

“Imaginamos un futuro en el que es posible la heterogeneidad con una amplia base de productores independientes y de empresas. Sin embargo, en las condiciones actuales, el concentrado eslabón superior seguirá abusando de la ilegalidad -históricamente tolerada por los gobiernos - para reducir costos con la fruta del productor y/o, valorizar su parte de producción disminuyendo la oferta del chacarero” .

“De él requerimos no sólo la implementación de políticas urgentes para minimizar el impacto negativo del constante aumento de costos internos en la actividad -con mano de obra intensiva orientada a la exportación-, sino también de aquellas medidas que transparentando, regularizarán las ilegalidades que hoy permiten que seamos la “variable de ajuste” del sector empresarial”

“Si al transparentar el negocio se observan los márgenes comerciales de cada eslabón de la cadena agroindustrial de la que somos parte, se descubrirá que el productor independiente podría acceder al necesario valor de $ 1,50 para la fruta de galpón y $ 0,75 para la de industria.”

Frente a los reiterados reclamos, los que se vienen coordinando desde la entidad que los agrupa, la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén, el ministerio de Producción de Río Negro el 12 del corriente les comunicó que el Gobierno nacional había dispuesto la creación un Observatorio de Precios para el sector frutícola, dicho organismo estará integrado por los sectores oficiales y privados y, según sus considerandos, “determinará la rentabilidad del sector y, a resulta de su diagnóstico establecer acciones, dar transparencia al sistema y definir valores tanto para el comercio del complejo frutícola como lo vinculado a lo laboral”.

En un comunicado rubricado el mismo día, la Federación daba cuenta que juzgaban importante contar con un observatorio de precios, pero al mismo tiempo expresaban que si una parte significativa de los actores de la cadena comercial no participa de la creación de estos “neutrales precios de referencias”, resultaría difícil constituir una unidad operativa, que se mantenga aséptica a los intereses sectoriales, que proporcione información certera, oportuna y accesible a todos los integrantes de los sectores frutícolas. Pese a las reservas el parte expresó textualmente: “Sin embargo, desde la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén apoyamos la iniciativa del gobierno nacional de constituir un Observatorio de Precios y sostenemos que es necesario que en 72 hs entreguen el diagnóstico del sector y los valores “transparentes” de referencias.”

A los productores frutícolas no les falta razones para recelar de soluciones como la de referencia, la propia presidenta había efectuado en octubre de 2008 el anuncio de la creación del observatorio, si esto se hubiera concretado, posiblemente en este momento podría haber jugado un rol positivo en la actual coyuntura. En razón de ello, dispusieron proseguir con las medidas de fuerza, poniendo énfasis en las reivindicaciones sectoriales. Al mismo tiempo la Federación reclama que el Congreso trate el anteproyecto de Ley Nacional de transparencia comercial y seguridad jurídica, tratando de influir para que el mismo se convierta en ley, para que sin dilaciones entre en funcionamiento.

Como toda medida de fuerza, las acciones chacareras desarrolladas por el denominado “frente de batalla”, fue objeto de críticas de una sociedad fastidiada, en ese sentido la tarea de los dirigentes de la Federación resultó bastante ímproba, justificar los cortes de rutas, (los que se extendieron en distintos puntos de los cien kilómetros de la zona más representativa de la actividad), no es precisamente un quehacer sencillo, aún para con los habitantes de las ciudades próximas, quienes en mayor o menor medida conocen las vicisitudes por las que atraviesan los fruticultores; pero dado la época del año los cuestionamientos a esa modalidad se incrementan por los turistas que transitan los valles.

Por cierto que también las manifestaciones han merecido apoyo, especialmente de los comprovincianos que son conscientes de la importancia que reviste para esas latitudes esa economía regional, no obstante las adhesiones no se circunscribe a expresiones zonales, en tal sentido cabe destacar el apoyo brindado a la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, por parte de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa “CAME”, quien ofreció su estructura institucional, con miras a que mediante el diálogo, se produzca una aproximación con el poder central. La protesta también, cuenta con el respaldo de Patricia Etcheverry, intendenta de Cinco Saltos, quien no dudó de ponerse en su localidad al frente del reclamo en su localidad acompañando a los agricultores.

Atento al nivel de conflictividad, el gobernador de Río Negro, Miguel Saiz debió interrumpir sus vacaciones para recibir a las autoridades de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, encabezadas por su presidente, Manuel Mendoza, quien asistió secundado por carectizados dirigentes de Cipolletti, Allen, General Roca, Río Colorado, Campo Grande, Cinco Saltos, Ingeniero Huergo, Cervantes, Mainqué, y Villa Regina; empero la reunión resultó infructuosa, ya que a juicio de los fruticultores, el mandatario provincial no asumió el nivel de compromiso que ellos aspiraban, por el contrario, tras el cónclave la protesta se potenció y, las movilizaciones se intensificaron.

La posición de la Federación se vio respaldada por el vicegobernador rionegrino, Bautista Mendioroz, quien no dudo en resaltar que de no mediar una respuesta positiva por parte del gobierno Nacional al pedido de los fruticultores, se estaría a las puertas de la desaparición de los medianos y pequeños exponentes del sector. Imbuido del punto neurálgico de la problemática, el titular de la legislatura aseveró: "Siempre hemos dicho que Río Negro es una provincia "tipo de cambio dependiente" y que, cuando el mismo se revalúa, en éste caso por la inflación interna, pierden todas las producciones ligadas al comercio exterior" para posteriormente remarcar "No me cabe duda que en otros muchos sectores la cosa va de maravilla, pero en la economía regional, que tienen costos cada vez mayores, los mismos precios de venta y el mismo tipo de cambio, la cosa va muy mal; éste es el caso de la fruticultura desde la mirada del pequeño y mediano productor y el gobierno Nacional, debe encontrar soluciones a la crisis.”

Las pérdidas económicas estimadas se cuantifican en aproximadamente u$s 80.000.000, cifra más que elocuente para interpretar la magnitud del impacto para las provincias afectadas en general y, los productores de peras y manzanas en particular. Frente a semejante cuadro de situación, el gobernador Saíz, viene solicitando al gobierno nacional la eliminación de las retenciones, (5%), aumentar considerablemente los reembolsos (llevar el actual 5% al 12%), subsidio de aportes patronales y el combustible para los chacareros.

Cabe consignar que la fruticultura constituye el principal ingreso económico de Río Negro, el movimiento global oscila en los u$s 950.000.000 y, le significa a la provincia una recaudación de u$s 200.000.000 en materia de impuestos, además de resultar la fuente de trabajo substancial con casi 100.000 empleos,(entre directos y concomitantes) . Por otra parte la solución debe ser totalmente perentoria, la fruta está en condiciones de ser cosechada y dado su natural condición de perecedera, el momento que se está viviendo en el Alto Valle es crucial.

Conforme al estado de las plantaciones la cosecha de peras y manzanas tendría un importante incremento calculado entre el 22 y 24%, lo que significaría una producción de 1.400.0000 TT en Río Negro y 215.000 TT en Neuquén, con un detalle realmente relevante tal como lo es la obtención de frutas de muy buen tamaña y calidad superior.

Si bien los índices agronómicos no pueden ser mejor, paradójicamente la coyuntura refleja un resultado económico totalmente inverso. Por una parte se advierte una demanda externa menos sostenida que en años anteriores, no obstante el problema substancial radica en el aumento de los costos de producción, los que han crecido entre el 25% y el 30% respecto al año pasado, con un tipo de cambio prácticamente estabilizado, la perdida de competitividad no resiste el menor análisis.

Tras una semana de movilización obstaculización del tránsito, cortes de rutas y de puentes, en la víspera, la Federación Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén decidió levantar todos los piquetes sobre las rutas, haciendo un impasse, producto de que el Gobierno nacional habría anunciado inminentes medidas que se tomarían para destrabar el conflicto.

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