BUENOS MUCHACHOS

La base aérea de Morón fue allanada en un operativo encabezado por Gendarmería por orden del juez Alejandro Catania que investiga si desde allí partió el envío de 944 kilos de cocaína a Barcelona. El pmagistrado en persona decidió inspeccionar el lugar donde estuvo estacionado el avión poco antes de salir rumbo al aeropuerto de Ezeiza, y luego al exterior. Además, declararon los empleados de Aduana, Migraciones y Policía de Seguridad Aeroportuaria que intervinieron en el control de la aeronave y se supo que los hermanos Juliá viajaron otras siete veces a España en 2010.

En la causa están detenidos en España Gustavo y Eduardo Juliá, y Matías Miret, mientras en la Argentina se continúa investigando si la droga fue cargada aquí o bien en la ciudad africana de Cabo Verde, donde el avión hizo una escala técnica antes de aterrizar en Barcelona.

La inspección del aeródromo de Morón fue resuelta para saber detalles sobre los movimientos que habrían quedado registrados del avión que pilotearon los Juliá, y cuanto tiempo estuvo estacionado en esa base aérea en diciembre pasado. Sobre la base aérea tienen jurisdicción compartida la Fuerza Aérea y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El juez convocó a varios testigos para declarar en la causa, entre ellos a empleados que intervinieron en el control del avión Challenger.

Una información clave que ya solicitó Catania a España vía exhorto son los datos de la computadora digital del avión, para determinar el pesaje del mismo mientras realizaba el vuelo de Argentina a Cabo Verde, y de allí a España, y así poder saber dónde fue cargada la droga.

Por otra parte, varios medios señalaron que los detalles de esta operación fueron definidos entre junio y julio del pasado año, dos meses después de que los hermanos Juliá tuvieran en Bolivia un encuentro con empresarios colombianos.