DESARMADOS

POLICÍA SIN ARMAS: EL SUEÑO DE TODO DELINCUENTE...

Por Raúl A. Flores

Con “seguridad” las Policías del mundo no van a una confrontación desarmadas. No existen casos de policías que -cual ‘Gandhi’- enfrenten a manifestantes con palabras de ‘no violencia’ y consejos de protección tal cual Madres.

Si de cosas extrañas se trata, la Argentina en los últimos años ha hecho lo indecible para dejar inoperativa a sus Fuerzas Armadas, durante la gestión de la ahora, Ministro de Seguridad; la que puntualmente ordena y exige enviar tropa policial sin armas, ante casos puntuales de tomas de predios vacíos; corte de calles; manifestaciones populares; etc.

Todos sabemos la extracción política y Revolucionaria de la actual Ministro de Seguridad, Dña. Nilda GARRE. Sería apropiado preguntarle si en su época de militancia Revolucionaria, cuando tomaba cuarteles, oficinas públicas o arremetía contra la vida de sus “enemigos” lo hacía sin armas.

Seguramente, este "plan maestro" para no solo desprestigiar y desarmar a nuestras Fuerzas de Seguridad, que dicha Ministro ya ha impuesto en las Tres Armas, ahora cumplirá su cometido en la Policía Federal. DIOS ilumine a esos Policías y los proteja de la barbarie a los que los están enviando a manera de “vuelto” y de cobrarse viejas cuentas de cuando la Excelentísima Ministro, era un cuadro importante dentro de la Organización Montoneros

Mientras tanto, el delito no cede. Desde masivos robos en los balnearios -recordar que no siempre son denunciados y no siempre son tenidos en cuenta, porque las fiscalías están obligadas desde el aparato político a desestimar denuncias con el fin de mantener bajos los índices estadísticos- hasta robos ‘más profesionales’ como el atraco boquetero a la sucursal del Banco Provincia del barrio porteño de Belgrano.

De una "sensación de inseguridad", planteada y defendida por el entonces Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, D. León ARSLANIAN, hoy asesor de la Excelentísima Ministro GARRE, se pasó a una sensación de miedo sin igual que todos los argentinos vivimos aún dentro de nuestro hogar, donde también, allí somos asaltados ultrajados y violados en nuestra integridad física y moral. Ni siquiera nuestros domicilios ya nos otorgan la seguridad que nos merecemos. Encerrados entre rejas, barrotes, alarmas y perros, más nos parecemos a delincuentes privados de la libertad en nuestras moradas, mientras ellos, los elegidos por los Derechos Humanos, disfrutan de total impunidad… Los malvivientes se encuentran a sus anchas, con una Justicia garantista que les permite salir rápidamente de prisión.

Es fácil observar que, la policía no solo NO reprime, por órdenes políticas, sino que los Sres. Jueces -manos atadas o no- NO proceden con todo el rigor de la Ley.

Basta recorrer los medios informativos no oficialistas -o palpitar un poco la Realidad- para darse cuenta que lo que sucede no es tan idealista e irreal como pregonan desde el poder y sus medios corporativos de difusión panfletaria.

¿Cómo creerle a este Gobierno un descenso en las tasas de delincuencia, si la última estadística ‘confiable’ data del año 2001?

¿Cómo creerle a este Gobierno, si es el mismo que maquilla los índices de inflación, haciéndonos creer que el nuestro es el ‘País de las Maravillas’ y los índices de labor en negro han bajado para bien de toda la Sociedad?

Maravillas, en definitiva, para los delincuentes que seguirán tomando por asalto calles, avenidas, predios… sabiendo que no solo no serán reprimidos con la fuerza que le corresponde al Estado, sino que, encima, gozarán de los beneficios que otros obtenemos trabajando: les adjudicarán viviendas o créditos y demás favores de un Estado Benefactor que no solo ya no existe sino que los ciudadanos todos, estamos hartos de financiar.

Con ese criterio de "reparto", vale preguntarse entonces: " ¿Por qué otorgan viviendas a esta gente ‘usurpadora’ que vienen en aluviones de países limítrofes y no se concretan planes de vivienda para los argentinos que si realmente trabajan? ¿Por qué el Gobierno despilfarra dinero en estos beneficios y no les otorga, por ejemplo, los aumentos del 82% móvil que les corresponden a los jubilados?’ Es importante recordar que esto último fue aprobado por el Congreso Nacional y nuestra querida Sra. Presidente vetó dicha Ley de resarcimiento histórico..."

Por supuesto, hay muchos puntos más por los cuales deberíamos preguntar los Argentinos. Se habla de la droga que secuestran en España, pero la Gendarmería Nacional, en lugar de cuidar las fronteras, está al servicio de este aparato político que solo busca terminar de defenestrar a toda Fuerza que en el futuro pudiera impedir que ellos mediante sus sequitos o piqueteros como los quieran llamar, puedan controlar el orden y la Paz de los ciudadanos de nuestro país. De esta forma, se manifiestan según ellos, pero realmente están imponiendo condiciones y mostrando sus logros. Eso es lo que sucedió anoche cuando no dejaban circular los camiones para la entrega de los diarios Clarín y La Nación, porque este poder político los considera “enemigos” y la Policía allí enviada, no podía actuar, como lo estipula una orden judicial vigente desde hace dos semanas que prohíbe ese tipo de actos contra la libertad de trabajo. Allí, nuestra Ministro de Seguridad no emitió opinión y su asesor tampoco.

En definitiva, notamos todos los Argentinos que la orden de impedir que la Policía vaya a reprimir con armas es una clara medida que toma un Gobierno al que solo le interesan los Derechos Humanos de algunos, sin importarle siquiera las necesidades básicas de una Fuerza que, amén de estar en una época caótica, ahora encima se encuentra indefensa y desarmada desde el poder de turno.

Todos los ciudadanos de bien, están desarmados, GRACIAS a una Ley de Armas, votada y puesta en vigencia entre gallos y medianoches. Al solo efecto de lograr que los malvivientes, tengan la seguridad de no ser reprimidos y para ellos matarnos es como cazar en el zoológico, total se los hará ver como jóvenes excluidos y se nos dará, en forma capciosa, la responsabilidad por lo que los malvivientes llevan a cabo con sus actos, violentos, profanadores y que violan nuestra Garantías Constitucionales.

Esta administración en el Gobierno lo ha cumplido así, el sueño de todo delincuente: una Policía desarmada.